A la venta la joya de la Menina
Christie's subasta el diamante azul que luce la infanta Margarita Teresa en el cuadro que pintó Velázquez
Un espectacular diamante azul-grisáceo brillaba entre la dote matrimonial que Felipe IV regaló en 1664 a su hija Margarita Teresa, figura central de Las Meninas de Velázquez. El mismo rey seleccionó aquella gema procedente de la India con ocasión del compromiso de la infanta con Leopoldo I de Austria, futuro emperador del Sacro Romano Imperio. La joya, a cuyo valor histórico se suma la rareza del color y sus 35,56 quilates, va a ser subastada por la sala Christie's de Londres el 10 de diciembre, con estimaciones que superan los 11 millones de euros.
Un coleccionista privado ha decidido poner a la venta la pieza, conocida como el Diamante Wittelsbach y que atesora 300 años de historia a manos de la realeza europea. Tras la muerte de Margarita Teresa, a consecuencia de un parto (dio cuatro hijos a su marido, de los que sólo uno sobrevivió a la edad madura), su viudo retuvo la joya, que acabó recayendo en sus herederos.
A raíz de la boda de la archiduquesa María Amalia de Austria con el príncipe heredero de Baviera, Carlos Alberto, la gema pasó a integrar el patrimonio de la familia Wittlesbach desde 1722: los sucesivos monarcas bávaros la lucieron en la orden del Toisón de Oro y en la corona real, que exhibió el diamante azul hasta la abdicación de Luis III, en 1918.
Una subasta de Christie's celebrada en 1931 ya integró en su catálogo la excepcional joya, cuyo origen geográfico se acota a las minas de dos estados indios, Hyderabad o Bihar, proveedores de las gemas que adornaron las testas coronadas europeas hasta principios del siglo XVIII. Se desconoce su destino hasta 1964, cuando pasó a integrar la colección privada de la familia que ahora ha decidido desprenderse de ella.
La puja del próximo mes ha generado gran expectación porque el Wittlesbach es uno de los pocos diamantes azules conservados hasta nuestros días. Junto al Kohinoor (propiedad de la corona británica), el Regent, que aloja el Museo del Louvre, o el Orlov, uno de los orgullos del Kremlin.
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