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La penúltima batalla solidaria de Vanessa Redgrave

La actriz, contra el desalojo de un asentamiento gitano

Los integrantes del mayor asentamiento gitano del Reino Unido no podían creer lo que estaban viendo. La actriz Vanessa Redgrave, de 74 años, llamaba a la puerta de sus caravanas para ayudar a impedir el desmantelamiento de su campamento. Ganadora de un Óscar y condecorada por el Imperio Británico, se trasladó ayer al campamento de Dale Farm, Essex (norte de Londres), con la intención de defender a 86 familias ante su inminente expulsión de la tierra donde han vivido durante una década. Redgrave, embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas, declaró que el desalojo de esta comunidad nómada de origen irlandés es "ilegal" según las convenciones de derechos humanos. "Espero que triunfe la humanidad", explicó ante los medios horas antes del cumplimiento de la orden de desalojo. Entre las tazas de té y los platos de patatas y col que le ofrecían los residentes de Dale Farm, la intérprete defendió a una comunidad "fuerte, sabia, cálida y dulce", con la que aseguró que no le importaría vivir un tiempo.

Su compromiso con este asentamiento - no autorizado oficialmente- tiene implicaciones personales para Redgrave. Se ha propuesto continuar el trabajo de su hermano Corin, que sufrió un paro cardiaco del que nunca se recuperó mientras defendía Dale Farm frente al gobierno local en 2005. Los vecinos de las zonas colindantes al campamento no han recibido a Redgrave precisamente con los brazos abiertos, acusándola de interferir en asuntos que desconoce.

Pero la actriz nunca se ha acobardado en la defensa de sus convicciones. Durante sus cinco décadas en el ojo público, ha compaginado su trabajo en más de 80 filmes con una larga trayectoria de activismo político. Ha criticado la intervención en Irak, apoyado la causa palestina y hecho campaña para el desarme nuclear. En 2007 pagó buena parte de la fianza de dos presos de Guantánamo que en ese momentos eran reclamados por la justicia española por su presunta pertenencia a la red española de Al Qaeda.

Vanessa Redgrave, ayer con habitantes del asentamiento gitano de Dale Farm.
Vanessa Redgrave, ayer con habitantes del asentamiento gitano de Dale Farm.OLIVIA HARRIS (REUTERS)

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