Enrique Alarcón, arquitecto y escenografó del cine

El arquitecto y escenógrafo cinematográfico Enrique Alarcón falleció el pasado 13 de junio a los 78 años de edad.Nacido en Campo de Criptana (Ciudad Real) en una familia de agricultores y viticultores, Enrique Alarcón estudió en Madrid, en el Liceo Francés y más tarde en la Escuela de Arquitectura. Su primer contacto con el cine fue a través de Imperio Argentina que le encargó la remodelación de su casa y le puso en contacto con otros famosos, como Benito Perojo, Florián Rey y Antonio Vico, entre otros. Alarcón explicaba así su vocación: "Estudié arquitectura, pero no tenía paciencia para hacer casa tras casa, el cine me ofrecía un campo donde aplicar el cálculo, la geometría del espacio y otros conocimientos del mundo de la fantasía".

Debutó en Barcelona contratado por Ufilms como ayudante del escenógrafo ruso Pierre Schildneck, con el que colaboró en Marianela y con el que trabajó durante dos años. De vuelta a Madrid, fue contratado por Cifesa como decorador jefe y debutó en Huella de luz (1942). Iniciaba así una carrera que le llevaría a intervenir en la realización de más de 260 películas dirigidas por españoles como Rafael Gil, Bardem, Berlanga, Luis Buñuel, Carlos Saura, y por extranjeros que trabajaban en España como King Vidor, Nicholas Ray, Alan Pakula, Jules Dassin, entre otros.

También hizo trabajos para el teatro y dio clases sobre su especialidad en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas y en la Escuela Oficial de Cinematografía. A lo largo de su carrera obtuvo varios premios del Círculo de Escritores Cinematográficos, premios nacionales, uno a los efectos especiales en Checoslovaquia y la orden del Mérito Civil por su obra.

En un seminario sobre Arquitectura del cine, que tuvo lugar en 1987 en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Juan Cueto resumía así la trayectoria artística de Alarcón: "La arquitectura del cine en España tiene un nombre, Enrique Alarcón, quien levantó templos, construyo mil ciudades: un dios tal y como lo cuenta la Biblia".

El festival de cine de Alcalá de Henares le dedicó un homenaje en 1984 con una selección de maquetas, pinturas, fotografías planos de los proyectos que realizó y de otros muchos que queda ron en el papel.

En 1984, en el rodaje de la película de Luis G. Berlanga La vaquilla, en la que estuvo a cargo de los decorados, interpretó un pequeño papel como el general Franco. Con ese motivo, describía así su trayectoria personal: "Yo siempre dije, cuando luchaba con los republicanos en la guerra civil, yo soy rojo pero cristiano y hasta ahora lo mantengo".-