El ecosexo como obra de arte

"Hay que acabar con la idea de la madre Tierra y empezar a considerarla una amante. Las madres siempre están ahí para sus hijos, por eso nos permitimos no respetarlas e injuriarlas, pero los amantes para conservarlos hay que cuidarlos". Lo afirma Annie Sprinkle, la exprostituta y estrella del porno que dio un giro radical a su vida, aprovechando sus experiencias para convertirse en teórica del posporno (una reivindicación de la pornografía desde una óptica feminista) y obtener un doctorado en sexualidad humana. Performer y activista, ha escrito seis libros y su autobiografía ya es un clásico en su género.

Sprinkle, una rara combinación de energía, desparpajo y ternura, está en Barcelona con la artista multidisciplinaria Elisabeth Stephens, su pareja en la vida y el arte desde hace 11 años, para inaugurar la gira europea de Silver Wedding, la última de una serie de bodas-performances (detalladas en la web: www.loveartlab.org), con la que están dando la vuelta al mundo. "El proyecto responde a la estructura de los chakras, los centros energéticos del cuerpo humano, según los hindúes. Por esto, se celebran siete bodas, cada una vinculada con un color, un elemento y una problemática. Las de Plata, que cierran el ciclo, escenifican el matrimonio con las rocas", explican las artistas que ayer consiguieron reunir a centenares de personas interesadas en los temas vinculados a la sexualidad, la ecología y el feminismo en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.

"Hay que acabar con la idea de la Madre Tierra y considerarla como una amante"

"Hablamos de amor, pero no del amor estereotipado hecho de normas y convenciones. Hay que abandonar las viejas categorías, la dicotomía entre homo y hetero: ecosexual es de por sí una identidad", afirma Stephens, que también enseña en la Universidad de San Diego en California, un Estado que curiosamente no admite el matrimonio entre personas del mismo sexo. "Nuestras intervenciones generan controversias, a veces incluso en el propio movimiento feminista y ecologista, pero por lo general la gente nos recibe bien, porque hablamos de amor y sexo. Nos enfrentamos a temas importantes desde un humor corrosivo y esto no siempre sienta bien", añade Sprinkle, quien suele colaborar con las diversas comunidades locales y ha confiado la organización de su programa barcelonés a la artista Diana Pornoterrorista.

Tras la Silver Wedding, Sprinkle y Stephens presentarán el viernes en el Mercat de les Flors de Barcelona la pieza teatral Dirty Sexecology, en la que, con cierto espíritu didáctico, revelan su estrategia ecologista a través de 25 formas de hacer el amor con la Tierra. Antes de irse a Gijón con sus performances, realizarán unos talleres de ecosexualidad en el centro de artistas Hangar. "Enseñaremos a encontrar el punto E y crearemos un espacio donde explorar las posibilidades de una satisfacción más profunda", aseguran. También matizan que hay dos niveles de talleres, que difieren en la intensidad e implicación sexual, que en el segundo nivel prevé "la posibilidad de sexo explícito y desnudo", tal y como se explica en la web www.ecosex-barcelona.org. "A finales de julio volveremos a Estados Unidos para participar en las protestas para salvar los montes Apalaches, que están siendo destruidos por las prácticas salvajes de la industria minera. Este será también el tema de nuestra próxima película", concluyen.