'Edredoning'
El edredoning es un neologismo popular gracias a Gran Hermano (Telecinco). Hace referencia a los ejercicios eróticos de los habitantes de la casa que, para no caer en el hardcore, cubren esos contactos con las sábanas y el espectador contempla el movimiento de unos bultos. No es tanto una búsqueda de intimidad, a la que renuncian los concursantes metiéndose en una casa llena de cámaras, como una cautela para evitar la clasificación X (eso ya lo ofrece la taquilla de Digital + sin tanto remilgo con Encerrados en la casa, una especie de GH sin edredones).
Este año, una de las concursantes, ya expulsada, Indhira, ha reanimado este asunto y ha permitido a Telecinco, en el habitual reciclaje de los personajes del reality, diseminar charletas y contenido S por varios de sus programas.
Ayer por la mañana, por ejemplo, en el programa de Ana Rosa emitieron repetidamente un vídeo en el que se contabilizan las veces que yació con un colega de la casa. Su alegre vida de reclusa ha dado pie a que sea entrevistada en otros programas de la emisora. Y ha propiciado la réplica de su partenaire ("Alguna chupadilla sí que ha habido, pero no he jincado mucho. Han sido más que nada tocamientos frescos"). Para no agotar el filón, a estos recuentos se invita a los padres de los protagonistas para que opinen de tales hazañas.
El voyeurismo ha sido siempre el gancho de GH. Empezaron explotando las rencillas domésticas, pero con los años han buscado otros frentes temáticos. Éste parece dar excelentes resultados. Es curioso cómo la emisora cuida a los concursantes salientes del espacio, profesionalizando a algunos como Kiko, y se olvida inmisericorde de otros, como de los triunfitos de OT.
En el citado programa de la mañana, la presentadora, seguramente influida por esta atmósfera, tuvo una frase contundente de hermenéutica erótica. A propósito de una polémica por un espectáculo de strip-tease en un festival motero en el que había público infantil, sentenció: "La moto es muy sexual, es algo que se pone entre las piernas".
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