Tojeiro cedió un muelle a Reganosa por 24 millones

El empresario Roberto Tojeiro, dueño del Grupo Tojeiro que promovió la construcción de la planta de gas en la que participa la Xunta, obtuvo 24,7 millones de euros con la venta de un muelle y la transmisión de buena parte de la concesión portuaria de una de sus empresas -Forestal del Atlántico- a Reganosa, compañía de la que entonces también era presidente. El Comité Cidadán de Emerxencia, que agrupa a los opositores a esta instalación levantada dentro de la ría de Ferrol, desveló ayer otro capítulo de lo que denominan "el caso más grave de corrupción política y financiera de este país y una terrible agresión medioambiental".

Humberto Fidalgo, miembro del colectivo, aseguró que Tojeiro traspasó a Reganosa el 46,9% de la concesión que la Autoridad Portuaria de Ferrol otorgó a Forestal. Por este permiso, la empresa de la planta de gas pagó 24,7 millones a la otra sociedad del empresario, que estaba pagando por él 142.576 euros anuales. Esta abultada cifra incluía la compra de un muelle de 214 metros construido por Tojeiro antes de empezar la obra de la regasificadora.

La operación fue aprobada por el puerto ferrolano en julio del 2002 y recurrida por los vecinos de Mehá en los tribunales. Fuentes de la compañía señalaron ayer que el colectivo "confunde concesión y tasas con la compraventa de un muelle construido por Tojeiro y que él tiene que cobrar" en una operación "perfectamente legal".

La Xunta, "cómplice"

Los opositores a la instalación, sin embargo, acusan a Tojeiro de amasar 30 millones de "beneficios mafiosos" meses antes de que se iniciara la construcción de la terminal. A los 24 millones de euros obtenidos por el grupo con la venta del muelle y la transmisión de la concesión portuaria, el comité vecinal añade otros seis millones que Roberto Tojeiro recabó con la venta de unos terrenos en Mehá que pertenecían a Forestal y que Reganosa adquirió entre 2000 y 2003 para construir la regasificadora.

La plataforma ciudadana dice que denunciará estos hechos en los juzgados y acusa a la Xunta de ser "cómplice" de la situación. "Una planta que obedece a éstos oscuros intereses no puede seguir en la ría", aseguró Fidalgo, "esto se paga con dinero público". Reganosa espera hoy la llegada de su décimoquinto gasero. Los vecinos han convocado otra cacerolada ante el edificio de la Xunta en Ferrol.