Un día de luto para la discapacidad

Lo celebraron vestidos de negro. Más de un millar de personas se concentraron ayer en la plaza de la Virgen de Valencia para celebrar el Día Internacional de la Discapacidad. Y lo hicieron con el color del duelo, para reclamar a las Administraciones que no se encarnicen con los colectivos que agrupan a las personas discapacitadas en la Comunidad Valenciana -cerca de 400.000- en medio de la grave crisis económica. Ni un paso atrás en los derechos logrados, Exigimos responsabilidad a la clase política o Fabra ¿dónde está el dinero que Nóos debes? fueron algunas de las pancartas que exigieron los manifestantes, que pese la humedad del día salieron a la calle para hacer oír su voz. Unos en sillas de ruedas, otros en muletas, algunos solos, muchos en familia.

La protesta, convocada por el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad Valenciana (Cermi), también contó con la solidaridad de algunos políticos, como el portavoz municipal socialista en Valencia, Joan Calabuig, que denunció que la alcaldesa Rita Barberá solo había pagado hasta el mes de octubre el 30% de los 16 millones de euros presupuestados para personas discapacitadas. "No se trata solo del recorte, sino de la incompetencia en la gestión, sumada a los abusos de la corrupción", dijo.El presidente de Cermi, Joan Planell, se mostró satisfecho porque ayer era la primera vez que todas las asociaciones conmemoraban conjuntamente el Día Internacional de la Discapacidad. Sin embargo, el semblante de Planells no ocultaba la gravedad de la situación por la que atraviesan porque la práctica totalidad de los departamentos de la Generalitat y numerosos ayuntamientos adeudan ayudas y subvenciones a los colectivos de discapacitados desde hace meses. "Es una situación catastrófica", reconoció.

Y ese fue el contenido que asumieron todos los colectivos en el manifiesto conjunto que se encargó de leer el campeón paralímpico Dani Vidal. "Los recortes no son nuevos en absoluto, ya que tanto estos como los retrasos en el pago se han venido sucediendo de manera descarada en los últimos años, pero en este momento la situación es insostenible para algunas asociaciones que han dejado de prestar servicios", alertó.

"Nos enfrentamos a un desmantelamiento en toda regla de una red de atención a las personas con discapacidad fundamentalmente necesaria y complementaria de los servicios públicos, que difícilmente podrían asumir otros", prosiguió Vidal, que aseguró que las personas discapacitadas no consentirán que se cuestione la implantación y desarrollo de la ley de Dependencia. Entre los congregados que exhibían carteles había una reclamación clara a la clase política: que prioricen las necesidades a la hora de asignar recursos. De entre la multitud destacaban los jóvenes que se han quedado sin los Centros Especiales de Empleo, una herramienta que les permitía integrarse y facilitaba su ingreso en el mercado laboral. El vicepresidente del Cermi, Carlos Laguna, exigió que cualquier Gobierno "mínimamente serio" escuche sus reivindicaciones.