Un debate casi clandestino

Solo 73.000 espectadores vieron el viernes el debate entre los candidatos a presidente de la Generalitat de los cuatro partidos con representación en las Cortes Valencianas emitido por Canal 9. Las intervenciones de Francisco Camps (PP) Jorge Alarte (PSPV-PSOE), Marga Sanz (EU) y Enric Morera (Compromís), en el ya habitual formato de monólogos sin réplicas directas, interesaron bien poco a los telespectadores valencianos. La emisión del programa, previamente grabado, que comenzó a las 23.30, apenas logró un 4,3% de share. El programa anterior, Cine sin pausas, que ofreció la película Seguridad nacional, había logrado un 6,3% de share, lo que equivale a unos 132.000 espectadores, de manera que casi 60.000 de ellos apagaron sus receptores o cambiaron de canal cuando empezó el debate, que de esta forma se convirtió casi en clandestino. Y el horario de emisión fue decisivo.

Un horario que fue decidido el pasado miércoles por el consejo de administración de Ràdio Televisió Valenciana, en el que los representantes del PP son mayoría. Parece que los populares no tenían demasiado interés en que el programa tuviera mucha audiencia, antes al contrario. Y eso se notó también en las dependencias de Canal 9, donde se grabó. Allí, los responsables del ente público no facilitaron demasiado la labor de los periodistas que acudieron para informar del debate. Este, además, estaba previsto inicialmente para el día 12, pero el temor del PP a posibles complicaciones relacionadas con del calendario judicial que mantiene en vilo a Camps motivó su adelanto. El resultado de todo ello fue un debate de muy escaso interés que recibió numerosas críticas. Estas comenzaron en las redes sociales cuando aún estaba en emisión, a través de mensajes en Twitter y Facebook.

Y ayer fue criticado también por el líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, para quien el formato del debate, en el que los cuatro líderes políticos participantes no pudieron replicarse tras sus intervenciones, demuestra que "la televisión pública valenciana solo sirve a unos pocos". Alarte dijo no haber visto nunca "una demostración pública de no debate tan ostensible" como la del viernes, y criticó que el moderador, el periodista Xavier Carrau, estuvo "más preocupado en autojustificar el debate que en moderar".

El secretario general del PP, Antonio Clemente, pidiendo a Alarte que "reconozca que él fue al debate conociendo el formato y que las bases del mismo fueron aceptadas tanto por el consejo de RTVV, en el que están representados los partidos políticos, como por la Junta Electoral". Y le tachó de "cobarde" por "no reconocer" que perdió el debate.