El cerebro del 'caso Polop' exhibe su poder en su regreso al pleno
El ex alcalde Cano insulta a la alcaldesa e ignora su orden de desalojo
El primer pleno al que acudió Juan Cano tras haber estado ocho meses en prisión se desarrolló en un tenso ambiente con el salón de actos a rebosar. El ex alcalde de Polop, imputado como presunto autor intelectual del asesinato de su predecesor, Alejandro Ponsoda, del PP, se hizo acompañar de toda su familia y de algunos seguidores, que aplaudieron su enfrentamiento con la actual alcaldesa, María Dolores Zaragoza. Se negó a abandonar la sesión tras ser expulsado por Zaragoza y hasta desafió a un Policía Local.
En una discusión sobre el sueldo de la primera regidora (de casi 51.000 euros), el ex alcalde comenzó una alocución sobre su anterior vida laboral como funcionaria de Justicia, añadiendo detalles de su vida privada. Cano acabó diciéndole: "Mientes más que hablas y eres una mala persona". Zaragoza, que ya había advertido a su predecesor, ordenó a la Policía Local que lo desalojara del salón de plenos. "No tengo por qué aguantar que hable de mi vida privada una persona imputada por asesinato", sentenció. Pero Cano retó a un joven policía que se le acercó para acompañarlo a la puerta y le llegó a decir: "No me toques". Al acabar el pleno, una de las hijas de Cano intentó agredir al fotógrafo de este periódico, al que antes insultó y obstaculizó su trabajo.
Cano, además, consiguió ganar una votación con el apoyo la oposición. Al finalizar la sesión declaró que se considera del PP y abundó en su inocencia: "Voy con la cabeza alta porque no tengo nada que esconder".
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