El PP reclama a De la Vega que defienda a García-Gasco

Esteban González Pons, portavoz del PP en las Cortes Valencianas y presumible número uno de la candidatura por Valencia en las próximas elecciones generales, reclamó ayer a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que desobedeciera a su presidente democrático, José Luis Rodríguez Zapatero, y defendiera -"tras disculparse"- al arzobispo de Valencia, recientemente designado cardenal por el Papa Benedicto XVI, Agustín García-Gasco, uno de los más connotados y beligerantes con el Gobierno.

Motivo: las afirmaciones de la vicepresidenta en la comisión Constitucional del Congreso de los Diputados. ¿Qué dijo De la Vega? Primero que el Gobierno no revisará las relaciones con la Iglesia ni llamará a consultas al embajador. Segundo que no acepta las exigencias de obispos y cardenales en la plaza de Colón. Y añadió: "La cooperación con las iglesias no supone menoscabo a la laicidad del Estado. España no necesita tutelas morales. La sociedad no está dispuesta a retroceder a los tiempos en los que una única moral era impuesta a todos los españoles".

¿Cómo interpretó González Pons estas palabras? Según la nota oficial del PP, la vicepresidenta acusó a los obispos de mentir y de no respetar al Gobierno central. Para el portavoz las manifestaciones de De la Vega son la consecuencia de una "obsesión enfermiza e incurable de criticar a todos los que no opinan como ellos". "Y ahora quiere dejar sin capacidad de pensar y de expresarse a los fieles de la religión mayoritaria de los valencianos".

El portavoz del PP, tal vez recordando las críticas de Juan Pablo II a la paralización del Plan Hidrológico, pasó de la religión al agua: "De la Vega representa el talante excluyente de este Gobierno que toca a su fin. Nos han dejado sin agua, sin AVE, sin financiación y sin policía". El consejero de Infraestructuras, Mario Flores, ha admitido que el estado de las obras permitirá que el AVE llegue a Valencia en 2010.

José Blanco, secretario de Organización del PSOE, instó a García-Gasco a obedecer al presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, quien aconsejó no echar las culpas "a derechas o izquierdas".