Gigantes abatidos por la crisis
El Consell renuncia a varios de sus megaproyectos por las estrecheces económicas
El reciente viaje del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a las instalaciones de Ferrari en Italia -para negociar con este icono del motor y el lujo la instalación de un parque temático en la Comunidad Valenciana- ha reabierto el debate sobre la política de los megaproyectos y los grandes eventos que impulsa el Consell.
Para 2011 ya está prevista la salida de la regata Volvo Ocean Race del puerto de Alicante, la inauguración del aeropuerto de Castellón, la del auditorio de Torrevieja y la finalización del Ágora de la de la Ciudad de las Artes de Valencia. Tanto el presidente de la Generalitat, como su consejero de Economía, Gerardo Camps, insisten en la bondad de estos macroproyectos que habrían generado desde 1998 unos 270.000 puestos de trabajo acumulados y un impacto económico de miles de millones de euros.
Sin embargo, en la cruz de la moneda hay que anotar los sobrecostes desmesurados en proyectos como la Ciudad de las Artes y las Ciencias y fracasos de gestión sonoros como el del parque Terra Mítica de Benidorm. Además, la crisis económica y la grave situación presupuestaria que arrastra la Generalitat han hecho que muchos de los gigantescos proyectos anunciados por el Consell se hayan visto aplazados o, directamente, descartados. A continuación se relacionan algunos de los principales iconos abatidos por la crisis.
- Los rascacielos torcidos de Calatrava. En febrero de 2005, el prestigioso arquitecto e ingeniero Santiago Calatrava presentó la maqueta de un masterplan impulsado por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Tres rascacielos torcidos, que se llamarían torre Valencia, Alicante y Castellón, en un enorme solar situado en el recinto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. El Consell tenía, además, la pretensión de que los edificios se levantasen junto a una estación del AVE. El masterplan costó 15 millones de euros, pero el Gobierno valenciano ha decidido ahora poner a la venta los solares para hacer caja y cuadrar las cuentas de 2011.
- Mundo Ilusión. Es el megaproyecto más antiguo no ejecutado en Castellón. El presidente de la Diputación, Carlos Fabra, lo presentó hace más de diez años y reclamó que la Generalitat invirtiera el mismo dinero que en Terra Mítica. Se gastaron millones en estudios, sueldos y una sociedad pública que ha sido desactivada. Con el argumento de este parque temático, el Consell justificó una macrourbanización de 18 millones de metros cuadrados que sigue adelante. Los presupuestos ya ni siquiera incluyen partida para la empresa pública que lo tenía que impulsar.
- La Torre de la Música. Apenas 20 días antes de las elecciones autonómicas de 2007, Camps y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, presentaron en el Palau de les Arts un nuevo rascacielos: la torre de la música. Un rascacielos de 100 metros de altura, con complejo educativo y comercial impulsado por la SGAE y la Berklee College of Music de Boston. El proyecto tenía que estar ya en funcionamiento, pero todavía no se ha iniciado. El Consell prevé alquilar espacios en la Ciudad de las Artes a la SGAE para el inicio provisional de la docencia.
- Ciudad de las Lenguas. En 2005, José Luis Gimeno anunció que abandonaba la alcaldía de Castellón para dedicarse a promover un proyecto llamado la Ciudad de las Lenguas. El proyecto inicial se ha reconvertido en complejo educativo y de ocio con una inversión pública prevista de 80 millones de euros y una inversión privada de cerca de 135 millones. El masterplan bautizado como "samaruc" prevé aularios, cines, piscinas, un río artificial para piragüismo, campo de golf, residencias de estudiantes, restaurantes y dos hoteles. Ya se ha admitido que el proyecto no comenzará a construirse, al menos, hasta 2012. Tras cinco años de pagar sueldos públicos en su promoción, la Generalitat ha previsto en los presupuestos de 2011 una partida de 200.000 euros.
- Centre de Convencions. Camps anunció el proyecto en 2007 y Calatrava lo diseñó en 2008. El arquitecto presentó una maqueta con el que sería el edificio más alto de la capital de La Plana, con una torre de 151 metros de altura que costará, según lo anunciado, 60 millones de euros que pagará la Generalitat. La anulación del programa urbanístico en el que estaba incluido el complejo le sirvió de argumento al Consell para demorar su impulso. Ahora ha desaparecido de los presupuestos. El alcalde de Castellón, Alberto Fabra, alegó que la gente no entendería ahora grandes inversiones en proyectos no productivos.
- La VIU. En pleno debate por la falta de financiación de las universidades públicas valencianas, el consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, anunció que Frank Gehry, el arquitecto del museo Guggenheim de Bilbao, sería el diseñador de la sede de la Universidad Internacional Valenciana, (VIU), la universidad virtual creada por el Consell. Font de Mora viajó con el alcalde de Castellón a Estados Unidos y personal del despacho del importante arquitecto visitó Castellón para conocer el entorno del futuro edificio. Tampoco figura en los presupuestos.
- Museo del siglo XIX. Tres millones de euros se ha gastado la Generalitat en un proyecto que se presentó hace diez años como una institución similar al museo d'Orsay de París. Anunciado a bombo y platillo en su día, con una inversión inicial de 27 millones de euros, el museo del siglo XIX sólo llegó a tener dos salas temporales junto al claustro gótico del Centre del Carme en Valencia. Hace dos semanas, el Consell certificó la defunción de este museo, dependiente del Consorci de Museus, en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana.
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