Barberá recurre la devolución de los ingresos al Estado y pide tiempo
Presume de finanzas pero su municipio es el tercero con más deuda de España
El Ayuntamiento de Valencia adeuda al Estado más de 126 millones de euros de los ingresos a cuenta recibidos del Gobierno en los años 2008 y 2009. Ahora deberá devolverlos. "Va a crearnos enormes desajustes presupuestarios", adelantó ayer la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que ha recurrido la cantidad pendiente de 2008 -unos 25 millones de euros- ante la Audiencia Nacional y pronto hará igual con la liquidación de 2009. La regidora reclamó al Ministerio de Economía que amplíe la amortización de estas cantidades a 10 años.
Como ya hizo días antes, Barberá criticó a la a vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, por "hinchar" los ingresos previstos para disfrazar la crisis económica. Los Ayuntamientos reciben casi un tercio de sus ingresos anuales del PIE (Participación en los Ingresos del Estado). El Gobierno adelanta a los Ayuntamientos unas cantidades en función de las previsiones y cuando se acaba el ejercicio se liquidan las cantidades. Valencia ha recibido en dos años 126 millones de euros de más y ahora, según su alcaldesa, será difícil devolverlos. Barberá ha enviado una carta a Salgado con todo este argumentario y ha remitido copia de la misma a los alcaldes de todas las capitales de provincia españolas y a las Diputaciones para que se sumen a su petición.
Si nada lo remedia, en 2012 Barberá debe retornar 25 millones de euros. Y faltan todavía las liquidaciones de 2010 y 2011, por lo que ese tercio de ingresos procedentes de la PIE se verán mermados.
La regidora abandonó el tono quejoso empleado poco antes cuando se refirió a la situación financiera del Ayuntamiento, que calificó de "saneada y solvente". Barberá restó importancia al hecho de que Valencia sea la tercera capital más endeudada de España en términos absolutos, con 890 millones de euros pendientes a finales de 2010, e insistió en que lo importante es no tener déficit y Valencia, subrayó, no lo tiene. También anunció que no subirá los impuestos y que las tasas se ajustarán en 2012 exclusivamente a la subida del IPC. La alcaldesa obvió la subida de la tamer -tasa de tratamiento de residuos metropolitana- en más del 200% pese a que Valencia pesa mucho más que el resto de Ayuntamientos. Lejos de la postura defendida por los responsables del Gobierno local de Madrid, en manos también del PP, que han calificado de incoherente pedir al Gobierno que aplace la deuda a los Ayuntamientos mientras estos rebajan impuestos o suprimen tasas.
"Tenemos más que debemos", insistió la alcaldesa pese a las denuncias de la oposición de facturas que el Gobierno local guarda en el cajón y va sacando a la luz en función de su situación económica. El Consistorio ha reducido un tercio del personal de 2008 a esta parte y va al día en el pago a proveedores con deudas de 6.000 euros. Al resto les paga en un plazo de tres a seis meses. Barberá aseguró que reducirá la deuda municipal de los 894 millones de la actualidad a 799 en 2012.
Desde la oposición, el concejal socialista Pedro Sánchez replicó que desde que Barberá llegó al Gobierno local, la deuda con las entidades financieras no ha dejado de crecer, ni en los años de mayor crecimiento económico. Y precisó que entre 2008 y 2010 el Ayuntamiento ha pagado más de 80 millones de euros sólo en intereses bancarios.
100 días sin iniciativas contra el desempleo
Se cumplen 100 días de la nueva etapa de gestión de la alcaldesa Rita Barberá y socialistas y EU critican la falta de iniciativa del Gobierno local para crear empleo en la capital. Para Joan Calabuig, portavoz socialista, la prioridad de Barberá "está más bien en su proyecto de futuro personal, que en la ciudad de Valencia", dijo en relación con la posibilidad de que la regidora encabece la candidatura del PP por Valencia al Congreso de los Diputados.
Calabuig criticó además de estos primeros 100 días de mandato la obstinación de la alcaldesa por enfrentarse al Gobierno español y puso de ejemplo la polémica ampliación del Museo de Bellas Artes San Pío V. "Lo que pasa en Valencia no pasa en ninguna parte", protestó. Calabuig recriminó a Barberá que haya cedido a la Generalitat solares municipales para construir la Ciudad de la Justicia y se niegue a cederlos al Ministerio de Cultura para ampliar la pinacoteca. "Ni cuando el Gobierno español quiere invertir 4 millones de euros en Valencia, el Ayuntamiento colabora. Es increíble", comentó el edil del PSPV-PSOE.
Calabuig se mostró a favor de que el Consistorio negocie con el Ministerio de Economía el aplazamiento del pago de las liquidaciones de la PIE, pero cuestionó que las arcas municipales estén tan saneadas y solventes como asegura la alcaldesa. Según Calabuig, las finanzas locales no están mal por culpa del Ejecutivo central, como repite la alcaldesa, si no por la mala gestión del Gobierno local, que "se endeudó en época de bonanza económica".
El portavoz socialista recordó el reciente acuerdo entre ambas Administraciones para reactivar la Marina Real y reclamó el mismo interés por desbloquear el conflicto en El Cabanyal. El concejal socialista lamentó por último que la alcaldesa se comporte tan pasivamente con respecto al dinero que la Generalitat adeuda al Consistorio. "No es razonable que la alcaldesa no exija con firmeza al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, inversiones importantes para la ciudad como la T2 o los colegios y centros de salud que faltan", agregó.
Para el portavoz de EU en el Consistorio, Amadeu Sanchis, la gestión de Barberá es "continuista". "La única respuesta del equipo de gobierno local a la crisis son los grandes eventos", dijo Sanchis. Según el concejal de EU, ni "la creación de puestos de trabajo ni la defensa de los servicios públicos son una prioridad para el PP municipal. "No existe presión para que la Generalitat dé a la ciudad el dinero que el Consistorio necesita para garantizar los servicios públicos necesarios", insistió Sanchis.
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