Estados Unidos reanuda el ‘Parole’ humanitario para venezolanos, haitianos, cubanos y nicaragüenses

Estados Unidos ha reanudado el programa de Parole Humanitario para venezolanos, haitianos, cubanos y nicaragüenses este jueves. Según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), tras una revisión interna que siguió a los alegatos de fraude masivo que causaron que se suspendiera la medida en julio, se adoptaron medidas para fortalecer la integridad del programa y poder reanudar la concesión de nuevos permisos de viaje a migrantes admitidos. Destacó nuevos controles de los antecedentes penales de los patrocinadores en Estados Unidos, con la toma de huellas dactilares, o de sus estados financieros, así como medidas de control para evitar que puedan presentar solicitudes “en serie”.

El programa permite anualmente a hasta 360.000 migrantes de los países incluidos recibir asilo si es que tienen un patrocinador, una persona que viva legalmente en Estados Unidos y que les pueda proporcionar ayuda financiera a su llegada. Sin embargo, después de 18 meses en funcionamiento, a finales de julio se suspendió indefinidamente por sospechas de irregularidades con los patrocinadores, que hasta encendieron las alarmas por posible tráfico humano.

De acuerdo a un informe interno al que tuvo acceso NBC News, la investigación confirmó que casi 101.000 solicitudes fueron presentadas por 3.218 patrocinadores, aunque no se indica cuántos de estos solicitantes llegaron a entrar al país. La investigación interna también encontró que miles de solicitudes usaban las mismas direcciones y teléfonos de contacto, así como los mismos números de Seguridad Social, incluyendo de personas fallecidas.

“El DHS se compromete a exigir responsabilidades a las personas que cometan fraude o intenten explotar a otros para su beneficio. Cualquier persona que cometa fraude u otros abusos será remitida a las autoridades competentes para su enjuiciamiento”, dijo el jueves.

Las autoridades estaban ansiosas por reanudar el programa, según diversos reportes, ya que consideran que ayuda a disuadir a los inmigrantes de los países beneficiados de entrar ilegalmente en Estados Unidos. Desde su inicio en octubre de 2022 para venezolanos y su ampliación en enero de 2023 para los otros tres países, más de 2.6 millones de personas han solicitado la entrada, y más de 530.000 han recibido la autorización para viajar. Asimismo, el DHS reporta que los encuentros en la frontera con migrantes de estos países bajaron 98% desde que se inició el programa. No está claro cuantas de las más de 100.000 solicitudes con irregularidades eran de individuos que ya han entrado al país o fueron rechazadas.

El parole humanitario es solo un permiso temporal y no concede la residencia legal permanente ni significa una vía hacia la ciudadanía. Permite a los migrantes con patrocinadores estadounidenses que superan los controles biométricos y biográficos recibir permisos de trabajo y una autorización de dos años para vivir en Estados Unidos. El programa tampoco cubre los gastos de viaje, que los migrantes deben pagar por sí mismos.

Una vez cumplido el propósito humanitario, se espera que la persona abandone Estados Unidos. Este permiso no es lo mismo que una solicitud de asilo ni concede la ciudadanía. Cuando expira el periodo del parole humanitario, los solicitantes pueden pedir que se les conceda de nuevo desde dentro del país.