Despedir el año a oscuras: un apagón masivo deja a Puerto Rico sin luz en la Nochevieja

Esta Nochevieja en Puerto Rico no solo se oirán los fuegos artificiales y los tiros de cada despedida de año. También se oirá el zumbido de las plantas y generadores eléctricos que se han convertido en un elemento básico en casi todos los hogares puertorriqueños para lidiar con las caídas constantes en el servicio eléctrico. La isla amaneció este 31 de diciembre en medio de otro apagón masivo, con casi el 90% de los clientes sin energía. Luma Energy, el principal operador y distribuidor de la energía eléctrica en el territorio estadounidense, advirtió que el proceso de restauración del servicio “tomará entre 24 y 48 horas, si las condiciones lo permiten”.

El apagón inició la mañana de este martes a eso de las 5.30, después de que una avería en la central eléctrica Costa Sur, ubicada en el municipio sureño de Guayanilla, provocara un efecto en cascada y sacara de servicio a todas las otras plantas generadoras. Al mediodía, hora local, 1.251.249 clientes estaban sin servicio, de un total de 1.468.223, según la última actualización de datos en el portal de Luma. Un par de horas antes había alrededor de 100.000 clientes más sin luz, pero Luma ya ha logrado restaurar el servicio a algunos hogares.

Otros, sin embargo, no solo se encuentran sin luz, sino también sin agua potable y con problemas de conexión en sus celulares. El gobernador de la isla, Pedro Pierluisi, aseguró que está “en comunicación con Luma” y que les está exigiendo “respuestas y soluciones”. “Tienen que agilizar el reencendido de las unidades generatrices fuera del área de la falla y mantener al pueblo debidamente informado sobre las medidas que están tomando para restablecer el servicio en toda la isla”, añadió Pierluisi en sus redes sociales.

La gobernadora electa de la isla, Jenniffer González-Colón, del mismo partido de Pierluisi, el Partido Nuevo Progresista, y quien asumirá el cargo el 2 de enero, quizá en pleno apagón aún, también opinó al respecto en X: “No podemos seguir con un sistema energético que le falla tanto a nuestro pueblo. Eventos como el apagón de esta mañana y la incertidumbre de una pronta energización de la isla sigue afectando nuestra economía y calidad de vida”, escribió. “Por esto mismo conformé un Task Force de Energía y será la principal prioridad cuando entre en mis funciones de gobernadora de lograr proveerle a nuestro pueblo un sistema eléctrico estable”, agregó.

Por su parte, Luma, el consorcio privado a cargo de la transmisión y distribución de la energía en Puerto Rico desde 2021, indicó en un comunicado que ha activado su Centro de Operaciones de Emergencia y que sus equipos están trabajando “para restaurar el servicio eléctrico a los clientes de la manera más rápida y segura posible”, aunque pueden tardar hasta 48 horas en hacerlo. Josué Colón, el director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica de la isla, que se encarga de la generación de la electricidad, es menos optimista y dijo a Telemundo que levantar el sistema podría ser un proceso de varios días.

Puerto Rico lleva años lidiando con apagones críticos debido al mal estado de la red electricidad de la isla, que el huracán María destruyó por completo en septiembre de 2017. Desde entonces, la falta de mantenimiento e inversión, así como tormentas posteriores, han dejado una red inestable que corre el riesgo a caerse con cualquier disturbio en el sistema, por menor que sea.

Para hacer frente a esta realidad, el Gobierno de la isla —un territorio no incorporado de Estados Unidos, con un Gobierno insular— decidió privatizar el sistema de electricidad, que hasta entonces era operado por una agencia pública, y en 2020 otorgó a Luma un contrato multimillonario para mantener y modernizar las vías de transmisión y distribución de energía. Sin embargo, la compañía es a menudo criticada por no haber hecho ninguna de las dos cosas. Desde su llegada a la isla, los apagones no solo no han cesado, sino que se han vuelto constantes, mientras que la tarifa de la luz ha ido aumentando exponencialmente.

Por ello, Luma ha sido objeto de protestas masivas en los últimos años, y muchos puertorriqueños han exigido que el Gobierno cancele su contrato con la empresa. González-Colón prometió durante su campaña que lo cancelaría como gobernadora, pero está por ver si realmente cumple su promesa, ya que su predecesor se negó a hacerlo a pesar del reclamo de los ciudadanos.