¿Qué opinan los mexicanos de la política migratoria de Trump?

La inmigración ha aumentado en la mayoría de las regiones del mundo. Se ha convertido en uno de los principales temas electorales en los países receptores, impulsando victorias de la extrema derecha y llevando a los partidos de centro-izquierda y de izquierda a adoptar posturas más a la derecha sobre inmigración. Aunque este fenómeno comenzó en Europa hace décadas, Estados Unidos se ha unido a esta tendencia. La inmigración fue uno de los temas clave en las elecciones de 2024, y las encuestas indicaron de manera consistente que la mayoría de los votantes la consideraban un factor decisivo en su voto a favor de Donald Trump.

El presidente electo, Donald Trump, ha prometido tomar medidas más estrictas contra la inmigración, acabando con el programa de Captura y Liberación [Capture and Release], reinstaurando el programa Quédate en México [Remain in Mexico], continuando la construcción del muro fronterizo e implementando deportaciones masivas. Estas políticas prometidas por la próxima administración podrían afectar a los cuatro millones de inmigrantes mexicanos indocumentados que viven en Estados Unidos, pero también a unos seis millones de no mexicanos indocumentados que actualmente están en el país. Esto podría tener implicaciones para México, ya que los migrantes indocumentados serían deportados, lo que generaría presión sobre el Gobierno mexicano para aplicar y respaldar la política migratoria de Estados Unidos.

En los Estados Unidos, tendemos a ver a México como un país de emigración. Sin embargo, la migración mexicana hacia Estados Unidos alcanzó su punto máximo poco antes de la recesión económica de 2008, seguida de un descenso general. Los datos del Proyecto de Opinión Pública de América Latina, de 2023, muestran que los mexicanos ahora son los menos propensos a afirmar que tienen la intención de migrar en los próximos tres años, en comparación con otros países de la región. A medida que la emigración no autorizada de México hacia Estados Unidos ha disminuido, el papel de México también ha cambiado. Ahora México se ha convertido en un país receptor de migrantes en tránsito, inmigrantes que buscan asentarse en el país y migración excedente desde los Estados Unidos. Hoy, la población inmigrante en México sigue siendo muy inferior a la población inmigrante en Estados Unidos, representando solo alrededor del 1% de la población mexicana, según los datos del censo de 2020.

Por eso, no es sorprendente que la inmigración estuviera ausente en la campaña electoral en México este año. De hecho, los datos del Instituto Nacional de Estadística de 2023 muestran que el tema más importante para los mexicanos fue la seguridad pública. Aunque la inmigración no es una preocupación para la mayoría de los mexicanos, la mayoría está de acuerdo con los estadounidenses en que la situación fronteriza es una crisis o un gran problema. Según datos de Pew Research, el 77% de los estadounidenses y el 84% de los mexicanos consideran que la situación fronteriza es una crisis o un problema importante, según la encuesta de Parametría de julio 2024. Un porcentaje ligeramente mayor de estadounidenses ve la situación como una crisis, mientras que un mayor número de mexicanos la considera un problema importante.

A pesar de las opiniones negativas sobre la situación fronteriza, los mexicanos generalmente tienen actitudes acogedoras hacia los migrantes. Según los datos de la encuesta de vivienda de Parametría, los mexicanos están en su mayoría de acuerdo con la migración en tránsito a través de México hacia Estados Unidos, la migración excedente desde Estados Unidos, y la migración permanente hacia México.

A medida que el papel de México cambia, los mexicanos son conscientes de los problemas que conlleva la migración. Aunque la actitud general hacia los migrantes es bastante positiva, los mexicanos son más pesimistas respecto a los cambios que estos migrantes traerán a sus comunidades. La mayoría de los mexicanos considera problemática la influencia de los migrantes en la economía, la competencia laboral, los cambios sociales y los problemas sociales.

Cuando se les preguntó específicamente sobre la política migratoria de México, la mayoría de los mexicanos está de acuerdo en que debería haber algunas limitaciones en la migración, ya sea restringiéndola en general o permitiéndola solo cuando el mercado laboral lo permita. El 32% de los mexicanos tiene opiniones más extremas: el 16% cree que no se debería permitir la entrada de migrantes en absoluto, mientras que otro 16% considera que México debería permitir la entrada a cualquiera que quiera llegar al país.

Los cambios de política anticipados bajo la próxima Administración de Estados Unidos, si se implementan, tendrán consecuencias para México. Esto probablemente hará que la inmigración sea un tema más relevante para la población mexicana. Es crucial observar y monitorear la opinión pública en ambos lados de la frontera, ya que estos cambios traen nuevos desafíos tanto para Estados Unidos como para México.

Dicho esto, vale la pena señalar que, aunque los factores contextuales pueden cambiar las actitudes hacia la inmigración a corto plazo, la investigación comparativa sugiere que estas actitudes son estables a largo plazo. Otro aspecto a recordar es que los partidos populistas de derecha pueden no estar interesados en resolver los problemas migratorios, ya que esto les ayuda a ganar elecciones. Basta con recordar lo que un portavoz de la AfD de Alemania dijo en 2020: “Cuanto peor les vaya a los alemanes, mejor para la AfD”.