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Detenido el padre del autor del tiroteo de Georgia, acusado de homicidio involuntario

Colin Gray permitió que su hijo dispusiera de un arma a sabiendas, según las autoridades

Colin Gray, padre del autor confeso del tiroteo, se sienta en su primera comparecencia, este viernes en Winder (Georgia).
Colin Gray, padre del autor confeso del tiroteo, se sienta en su primera comparecencia, este viernes en Winder (Georgia).Brynn Anderson (Reuters)

Las autoridades estadounidenses están dispuestas a perseguir a los padres de los menores que cometan tiroteos con las armas que dejan a su alcance. Lo demostraron con las pioneras sentencias contra los padres de un chico de Míchigan que mató a cuatro compañeros en 2021. Ahora es Colin Gray, de 54 años, el padre de Colt Gray, el adolescente de 14 años autor del tiroteo del miércoles en el Instituto Apalachee de Winder, en Georgia, el que ha sido acusado de numerosos cargos, entre ellos cuatro de homicidio involuntario. El adolescente mató con sus disparos a Christian Angulo, estudiante de 14 años, descendiente de inmigrantes mexicanos; Mason Schermerhorn, alumno afroamericano de la misma edad, y a los profesores de matemáticas Christina Irimie, de 53 años, y Richard Aspinwall, de 39. Además, otros nueve heridos tuvieron que ser atendidos en un hospital.

Los cargos contra el padre del autor del tiroteo se derivan de que “permitió a sabiendas” que su hijo tuviera un arma, según dijo en una rueda de prensa Chris Hosey, director de la Oficina de Investigación de Georgia. Colin Gray ha sido acusado de cuatro cargos de homicidio involuntario, dos cargos de homicidio en segundo grado y ocho cargos de crueldad con menores, explicó Hosey.

Según el canal de televisión CNN, el padre de Colt dijo a los investigadores que había comprado el arma utilizada en los asesinatos, un rifle semiautomático, como un regalo de vacaciones para su hijo. “Sus cargos están directamente relacionados con las acciones de su hijo y permitirle poseer un arma”, añadió el director de la Oficina de Investigación de Georgia.

Según el Código Penal de Georgia, una persona comete el delito de homicidio en segundo grado cuando, al cometer actos de crueldad con menores en segundo grado (sin intención), causa la muerte de otro ser humano independientemente de la intención. Se castiga con penas de 10 a 30 años de prisión, mientras que el homicidio doloso y el asesinato conllevan una pena de cadena perpetua o de muerte. Homicidio involuntario significa que alguien causa involuntariamente la muerte de otra persona. Así pues, el padre de Colt afronta los dos primeros cargos por la muerte de los dos adolescentes y los cuatro de homicidio involuntario por la muerte de los cuatro. Los cargos de crueldad con menores corresponden a los heridos, que evolucionan favorablemente.

“Los nueve heridos, me alegra mucho decirlo, se recuperarán completamente, y eso es un testimonio de la respuesta que tuvimos, en mi opinión, de la respuesta que tuvo el personal médico”, dijo el sheriff Jud Smith este jueves en una rueda de prensa.

En abril, Jennifer y James Crumbley, padres de Ethan Crumbley, fueron los primeros padres condenados por un tiroteo masivo en una escuela de Estados Unidos. Fueron sentenciados a cumplir al menos 10 años de prisión por no asegurar un arma de fuego en casa y actuar con indiferencia ante los signos de deterioro de la salud mental de su hijo antes de que matara a cuatro estudiantes en 2021.

Autor confeso

El estudiante acusado de matar a cuatro personas en Georgia el miércoles reconoció en un interrogatorio policial que fue el autor. “Lo hice”, dijo a los investigadores, según explicó el sheriff del condado de Barrow, Jud Smith, a CNN. Al chico se le leyeron sus derechos Miranda y “siguió hablando”, dijo. El adolescente está siendo procesado como un adulto, tal y como anticiparon las autoridades. Este jueves, la policía ha difundido las imágenes de su ficha policial.

Colt Gray, 14, who has confessed to the September 4, 2024 shooting at Apalachee High School in Winder, Georgia.
Colt Gray, de 14 años, el autor del tiroteo del pasado 4 de septiembre en el Instituto Apalachee, en Winder (Georgia).Reuters

Colt Gray fue interrogado hace más de un año por la policía después de que entrase en el radar de la Oficina Federal de Investigación (FBI) a raíz de unas amenazas vertidas en la red social Discord, popular entre los videojugadores. El adolescente negó ser el autor de las amenazas de llevar a cabo un tiroteo en la escuela cuando las autoridades le entrevistaron el año pasado, según un informe del sheriff obtenido el jueves.

Las pruebas contradictorias sobre el origen de la publicación impidieron a los investigadores detener a nadie, según el informe. La alguacil del condado de Jackson, Janis Mangum, dijo que revisó el informe de mayo de 2023 y no encontró nada que hubiera justificado presentar cargos en ese momento. “Hicimos todo lo que podíamos hacer con lo que teníamos en ese momento”, dijo a AP.

Cuando un investigador del sheriff del vecino condado de Jackson entrevistó a Gray el año pasado, su padre dijo que el chico lo había pasado mal con la separación de sus padres y que a menudo se metían con él en la escuela. El adolescente disparaba armas con frecuencia y cazaba con su padre, que le fotografió con la sangre de un ciervo en las mejillas.

"Conoce la gravedad de las armas y lo que pueden hacer, y cómo usarlas y no usarlas", dijo Colin Gray según una transcripción obtenida de la oficina del sheriff.

La pista del FBI apuntaba a una cuenta de Discord asociada a una dirección de correo electrónico vinculada a Colt Gray, según el informe. Pero el chico dijo que “nunca diría algo así, ni siquiera en broma”, según el informe del investigador. La transcripción de la entrevista cita al adolescente diciendo: “Prometo que nunca diría algo donde...” con el resto de esa negación catalogada como inaudible.

El investigador escribió que no se realizaron detenciones debido a la “información incoherente” de la cuenta de Discord, que tenía información de perfil en ruso y un rastro de pruebas digitales que indicaba que se había accedido a ella en diferentes ciudades de Georgia, así como en Buffalo, en el Estado de Nueva York.

El ataque ha sido el último entre decenas de tiroteos en escuelas de todo Estados Unidos en los últimos años, incluidos los especialmente mortíferos de Newtown (Connecticut), Parkland (Florida) y Uvalde (Texas). Los asesinatos en las aulas han desencadenado fervientes debates sobre el control de armas y crispado los nervios de padres cuyos hijos crecen acostumbrados a simulacros de disparos activos. Pero apenas se han producido cambios en las leyes nacionales sobre armas.

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