Melissa Gutiérrez, productora latina en Los Ángeles: “Nuestra presencia está creciendo muchísimo”

Repartía volantes, cuidaba niños, limpiaba casas y producía películas. Esa era la realidad de Melissa Gutiérrez Clavijo (Bogotá, 33 años) cuando llegó a Los Ángeles para perseguir su sueño de ser productora audiovisual. Ya tenía una carrera en su nativa Colombia y una maestría del New York Film Academy, pero cuando eres una mujer latina en Estados Unidos abrirse puertas requiere esfuerzo extra. La experiencia la forjó, le enseñó a ver el mundo desde diferentes perspectivas; pero también a nunca refugiarse en ninguna excusa. Ahora, su portafolio tiene más de 40 producciones, muchas reconocidas o premiadas; ha sido vicepresidenta y jefa de producción en una agencia de marketing de video con más de 250 empleados y ha trabajado en más de mil comerciales. Recientemente cofundó y se convirtió en la jefa creativa de otra empresa de producción audiovisual que produce más de 2.500 videos al mes que se distribuyen principalmente en redes sociales. Es una cara emergente, a la vanguardia de una ola latina que está lentamente cambiando el panorama de la industria.

Pregunta. ¿Qué desafíos enfrentó al mudarse a Estados Unidos?

Respuesta. El idioma fue un gran desafío. Aunque lo hablaba y entendía, una cosa es hablarlo en Colombia y otra es estudiar tu maestría completamente en inglés y luego liderar un set de producción con al menos 40 personas a cargo en inglés. También enfrenté desafíos con el permiso de trabajo. Es un proceso estresante porque nunca sabes realmente dónde es tu casa: si en tu país o en Estados Unidos, debido a la necesidad de renovar el permiso cada dos o tres años, lo que genera mucha incertidumbre y ansiedad.

P. ¿Cómo describiría su estilo de producción?

R. Me diferencio porque cada persona en mi set me importa, los hago sentir valiosos e importantes. Cuando la gente sabe que crees en ellos, todo cambia. Mi estilo es muy hands on, no soy la productora que se queda en una oficina. Ayudo a mi equipo en lo que pueda y, si tengo que mover muebles con ellos, lo hago.

P. ¿Qué papel ha jugado su identidad y herencia colombiana?

R. ¡Todo! Estando en Colombia nunca tuve el orgullo que tengo ahora de ser colombiana. Nuestra gente es increíble: somos trabajadores, amigables, respetuosos y curiosos. Creo que me enamoré más de mi gente cuando salí del país y por eso me encanta mantener el vínculo con Colombia y ayudar a que en el futuro seamos un país de referencia para alianzas con Estados Unidos.

P. ¿Qué estrategias utilizó para establecerse y destacarse en un mercado tan competitivo como el de Estados Unidos?

R. Creo que uno, mi fe, y dos siendo yo misma, sin tratar de cambiar mi acento o mi forma de ser. Mucha gente quiere llegar a la cima “actuando como el jefe” sin saber ser líder. Me han escogido por ser humilde y querer ayudar. Esta industria está llena de egos y conveniencias, y yo llegué a donde estoy tratando a todos por igual y siendo amable. Otra estrategia ha sido la consistencia. No he parado desde que llegué y para llegar a algún lugar tienes que ser constante y saber que los sacrificios valdrán la pena.

P. ¿Cómo selecciona los proyectos en los que trabaja? ¿Qué criterios son esenciales para usted?

R. En el pasado no había selección, aceptaba lo que llegara porque quería darme a conocer y mejorar con la repetición. Ahora, soy afortunada de poder escoger los proyectos en los que quiero invertir mi tiempo. Me interesan mucho las historias con fondo, especialmente si son basadas en hechos reales. Amo los dramas bien narrados, historias que hagan a la gente salir del cine cuestionándose cosas, y en un futuro me encantaría hacer más contenido de fe.

P. ¿Qué consejo le daría a jóvenes productores que buscan abrirse camino en la industria del entretenimiento en Estados Unidos?

R. Que lleguen con mucha humildad porque la industria ya está llena de gente con egos. Que sigan produciendo lo más que puedan en su país para que tengan bases sólidas cuando lleguen. Que se capaciten, porque Estados Unidos tiene reglas muy diferentes y todo es mucho más estructurado. El productor es el dueño y gerente del proyecto, si algo sale mal, le recaerá a ellos.

P. ¿Cómo ve la evolución de la representación latina en la industria cinematográfica y televisiva en Estados Unidos?

R. Está creciendo muchísimo. Tanto latinos trabajando aquí, como proyectos estadounidenses viendo las ventajas de grabar en nuestros países por los incentivos fiscales y la calidad de los trabajadores. Después de la pandemia, veo a Latinoamérica como un gran aliado para la economía estadounidense y creo que en los próximos años habrá aún más oportunidades remotas.

P. ¿Ha enfrentado alguna barrera cultural o de género en su carrera y cómo las ha superado?

R. En todo lugar hay gente que te verá como la inmigrante mujer, pero siento que, más allá de recibir una mirada o comentario, no ha pasado a mayores porque me gusta mostrar con mi trabajo y así ganarme el respeto.

P. ¿Qué le motiva a seguir innovando y buscando nuevos proyectos en la industria?

R. Fomentar el empleo. No hay nada más gratificante para mí que dar oportunidades de trabajo a la gente y ayudar a otros a cumplir sus sueños, salir de deudas y apoyar a sus familias. Eso para mí es una motivación grande como productora y empresaria. Me encanta la parte de psicología de la imagen, cómo una imagen o película puede impactar el cerebro de alguien y cómo toman decisiones dependiendo de las imágenes que les presentas. Amo combinar esa psicología con datos, por ejemplo, cuánto porcentaje de personas vieron una imagen por un actor llamativo o por la historia. No seré la productora de cine tradicional, siempre estaré a la vanguardia y en la búsqueda de cómo medir el impacto a través de datos y AI.

P. ¿Puede compartir alguna anécdota memorable de su experiencia trabajando en proyectos en Estados Unidos?

R. Siempre me gusta contar que en mis primeros trabajos en agencias de comerciales en Los Ángeles, comencé como asistente y rápidamente fui ascendida a productora. Luego me fui a otra agencia mucho más pequeña, y sin querer, la crecí al punto que fui la competencia directa de mis primeros jefes por cinco años. No hace mucho me volvieron a llamar para no solo trabajar con ellos sino cofundar una empresa. Es una anécdota linda porque muestra todos los pasos, desde asistente, productora, senior, VP y ahora Chief y cofounder.

P. ¿Qué legado espera dejar en la industria de la producción y cómo le gustaría ser recordada en el futuro?

R. Quiero ser recordada como la mujer colombiana que brindó innumerables oportunidades y empleos, ayudando a muchas personas a cumplir sus sueños. Quiero que cuando veas una película producida por Melissa Gutiérrez, sepas que te hará pensar, reflexionar y llorar.