Los fantasmas del pasado declaran contra Johnny Depp en el juicio
Amber Heard usa como testigos a la antigua agente, la expareja y el anterior abogado del actor
Los miembros del jurado lo tienen cada vez más difícil. La jueza Penney Azcarate les advirtió el jueves, antes de que las sesiones se suspendieran hasta el lunes, de que durante los próximos tres días no pueden hablar con nadie del juicio del que todos hablan. Los jurados van a tener que aislarse para no leer, ver ni escuchar en televisión, en los periódicos, en revistas, sitios web, redes sociales ni en ningún lado, nada ...
Los miembros del jurado lo tienen cada vez más difícil. La jueza Penney Azcarate les advirtió el jueves, antes de que las sesiones se suspendieran hasta el lunes, de que durante los próximos tres días no pueden hablar con nadie del juicio del que todos hablan. Los jurados van a tener que aislarse para no leer, ver ni escuchar en televisión, en los periódicos, en revistas, sitios web, redes sociales ni en ningún lado, nada del juicio de Johnny Depp contra Amber Heard, convertido en espectáculo en Estados Unidos.
Es un espectáculo que se acerca a su final. La juez dio a cada parte 61 horas y 15 minutos para defender su posición. El jueves hizo recuento: a los demandantes (Depp) les quedan 18 horas y media y a los demandados (Heard), ocho horas y cuarto. Está previsto que las sesiones acaben el próximo viernes, 27 de mayo, con las conclusiones finales. Luego, el jurado deliberará.
Están en juego 150 millones de dólares (142 millones de euros, al cambio actual). Los 50 millones que el actor reclama a su exmujer y los 100 millones que ella, en respuesta, le reclama a él. Gane quien gane el caso y el dinero, los dos protagonistas del juicio están saliendo malparados de la exposición pública de su relación y sus problemas. El jueves fue el actor el que vio desfilar a fantasmas de su pasado hablando mal de él.
Investigar a la otra parte y tratar de arruinar su reputación y credibilidad es una estrategia habitual en los juicios, especialmente si quien tiene que decidir es un jurado. Las dos partes se han empleado a fondo. La defensa de Amber Heard presentó el jueves los testimonios (pregrabados, eso les quita cierta capacidad de sorpresa) de la exagente de Johnny Depp, de su expareja más o menos fugaz Ellen Barkin, de un excompañero de banda e incluso de su antiguo abogado, al que los actuales letrados de Depp le advertían constantemente de que no violase el secreto profesional, eso que las series traducen literalmente como el privilegio abogado-cliente.
Tracey Jacobs, agente de Depp durante 30 años, habló de su “extraordinario talento” como actor, de que “se convirtió en la mayor estrella del mundo”, pero también de cómo su comportamiento en los últimos años de relación estaba siendo “poco profesional”. “Llegar tarde al plató era una constante en casi todas las películas”, dijo Jacobs. “Le dije: ‘Tienes que dejar de hacerlo. Esto te está perjudicando’. Y así fue”, añadió.
Los abogados de Depp alegan que las acusaciones de abuso doméstico perjudicaron su carrera, pero Jacobs vino a decir que su estrella ya se estaba apagando por su propia culpa. Depp despidió a Jacobs en 2016. Preguntada al respecto, la antigua agente declaró: “Todo lo que sé es que básicamente terminó con todos los que estaban en su vida, y yo estaba en el camino, supongo”.
Su antiguo administrador, Joel Mandel, declaró que Depp llevaba una vida de excesos y derroche, que las drogas y el alcohol se convirtieron en algo habitual para él y que dejó de moderarse en su comportamiento público, que cada vez tenía “menos filtro” y era más errático. Mandel estima que Depp ganó alrededor de 600 millones de dólares durante las casi dos décadas en que lo representó. Negó las acusaciones de haber robado dinero al actor. También declaró que nunca se le acusó formalmente ni se le consideró responsable de mala praxis. Depp despidió en 2016 al administrador, quien presentó una demanda, aunque ambos llegaron a un acuerdo en 2018.
La actriz Ellen Barkin dijo que su relación con Depp duró varios meses. Que pasó de una amistad platónica a una relación romántica (”¿puede cambiar romántica por sexual?”, se corrigió a sí misma). Y si su testimonio interesaba a la defensa de Heard es porque aseguró que en una discusión con ella en una habitación de hotel en Las Vegas, Depp le lanzó una botella de vino, lo que guarda paralelismo con los malos tratos que la propia Heard dice haber sufrido.
Una ejecutiva de Disney llamada a declarar también por la defensa de Heard aseguró que no había encontrado ningún documento en la compañía donde se dijese que la cancelación del proyecto de rodar Piratas del Caribe 6 se debiese a la publicación del artículo de la actriz que está en el origen de la demanda.
El texto fue publicado en The Washington Post en diciembre de 2018 y por eso el juicio se celebra en el condado de Fairfax (Virginia), donde están las rotativas del periódico. En él, Heard se definía a sí misma como una figura pública que representa el abuso doméstico, sin citar expresamente a su exmarido. Su entonces abogado también declaró el jueves y dijo que todo estaba medido en el artículo para no incurrir en responsabilidades legales. Depp esperaba recibir 22 millones de dólares por la película que no se rodó. La ejecutiva de Disney citada en el juicio declaró que no le constaba que la causa de la cancelación de la película fuera el artículo.
Heard tiene así una doble línea de defensa. Primero, afirmar que fue maltratada, golpeada y hasta violada con una botella por Depp, que lo niega en redondo. Y, segunda, argumentar que su artículo no ha provocado daños y perjuicios a Depp. Además, en su contraataque lo que argumenta es que ella es la que ha salido perjudicada.
Para apuntalar esa idea, un experto llamado también por la defensa de Amber Heard declaró sobre el impacto del caso en las redes sociales. Los abogados de la actriz querían demostrar que su clienta estaba siendo la más perjudicada por la polémica. Ron Schnell, de Berkeley Research Group, explicó que su análisis había encontrado millones de interacciones negativas para la actriz y que las etiquetas más comunes eran #JusticeForJohnnyDepp (Justicia para Johnny Depp), #AmberHeardIsAnAbuser (Amber Heard Es Una Maltratadora), #WeJustDontLikeYouAmber (NoNosGustasAmber) y #AmberTurd (Amber Mojón).
Los miembros del jurado no pueden leer las redes sociales, pero sí saben ya de parte de quién están.
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