Bruselas fía su estrategia de inmunización a las vacunas de Pfizer
La Comisión anuncia una remesa extra de 50 millones de dosis de este laboratorio hasta junio y negocia para adquirir hasta 1.800 millones en los próximos años, mientras arrincona los fármacos de AstraZeneca y Janssen
En esta montaña rusa vacunal en que se ha convertido Bruselas, la Comisión Europea ha informado este miércoles de que recibirá este trimestre 50 millones de dosis adicionales del laboratorio Pfizer-BioNTech, lo que eleva las entregas esperadas entre abril y junio a 250 millones de dosis, suficientes para inmunizar a 125 millones de personas, ya que se trata de una vacuna de doble pinchazo. La noticia, anunciada por la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, confirma la gran apuesta europe...
En esta montaña rusa vacunal en que se ha convertido Bruselas, la Comisión Europea ha informado este miércoles de que recibirá este trimestre 50 millones de dosis adicionales del laboratorio Pfizer-BioNTech, lo que eleva las entregas esperadas entre abril y junio a 250 millones de dosis, suficientes para inmunizar a 125 millones de personas, ya que se trata de una vacuna de doble pinchazo. La noticia, anunciada por la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, confirma la gran apuesta europea por las vacunas basadas en tecnología de ARN mensajero, que hasta la pandemia nunca habían sido usadas en humanos, y en concreto por las inyecciones desarrolladas por el que hasta hace unos meses era un desconocido laboratorio alemán, BioNtech, y elaboradas con el apoyo del gigante farmacéutico estadounidense Pfizer. Esta tecnología consiste en inyectar las instrucciones para que se fabriquen las proteínas que deben generar la respuesta inmune en forma de ARN mensajero, y no de ADN o metiendo directamente la proteína, como se hacía hasta ahora.
“Tenemos que centrarnos en las tecnologías que han demostrado su eficacia. Las vacunas de ARN mensajero son un claro ejemplo de ello”, ha asegurado la jefa de la Comisión, que ha confirmado además que la Comisión negocia ya con Pfizer-BioNTech un tercer contrato con el fin de recibir 1.800 millones de sus dosis entre 2021 y 2023 y con la vista puesta en su capacidad de adaptación a las nuevas variantes. Hasta la fecha, Bruselas había acordado la compra de hasta 600 millones de dosis de esta firma. “Ha demostrado ser un socio fiable”, ha dicho Von der Leyen. “Ha cumplido sus compromisos y responde a nuestras necesidades”.
La Unión Europea acaba de superar el hito de los 100 millones de dosis inoculadas a sus ciudadanos, de los cuales 27 millones han recibido ya las dos dosis requeridas para la inmunización, según datos proporcionados por la presidenta de la Comisión. Pfizer-BioNTech, que fue la primera vacuna aprobada para su uso en el bloque comunitario y comenzó a administrarse el 27 de diciembre, ha suministrado cerca del 63% de las dosis totales administradas en la UE hasta la fecha, según el ECDC. Junto a la de Moderna, la otra vacuna de ARN mensajero ya aprobada y en uso entre los Veintisiete, suman más del 70% de las entregas.
Poco a poco, los pinchazos elaborados con esta nueva tecnología han ido ganando terreno y Bruselas centra en ellas su estrategia de inmunización a corto, medio y largo plazo, mientras que parece ir arrinconando los fármacos que usan virus atenuados, como los de AstraZeneca y los de Janssen, los cuales han ido acumulando contratiempos de distribución y seguridad desde el inicio de la campaña. Hasta la fecha, la Comisión ha autorizado cuatro vacunas para luchar contra la pandemia: dos de ARN mensajero (Pfizer y Moderna) y dos de vector viral (AstraZeneca y Janssen).
El anuncio de Von der Leyen llega un día después de que Janssen (filial de la compañía estadounidense Johnson & Johnson) decidiera retrasar las primeras entregas de sus viales a la UE siguiendo el aviso de las autoridades de Estados Unidos, que recomendaron suspender su uso en el país para estudiar seis casos de trombos detectados entre los siete millones de personas a las que se ha inoculado este fármaco. La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) también informó el pasado viernes de que está ya investigando un posible vínculo entre los pinchazos de Janssen y los episodios tromboembólicos, casos muy similares a los ocurridos con AstraZeneca.
Hace una semana, el regulador estableció que existe una relación causal entre la vacunación con el fármaco del AstraZeneca y los casos de coágulos sanguíneos detectados en ciudadanos de la UE a quienes se les había administrado esta vacuna, si bien se consideran “efectos secundarios muy raros”, según la EMA. La agencia exige desde entonces que el laboratorio anglosueco advierta de esta posibilidad “inusual” en la información del producto, aunque sigue recomendando su uso debido a la “elevada efectividad” del fármaco para salvar vidas.
Problemas de suministro
Además de las alertas de seguridad, tanto AstraZeneca, una empresa anglosueca, como Janssen han tenido problemas para cumplir con el suministro de viales pactado con la UE. La primera ha protagonizado un constante rifirrafe con la Comisión desde el mes de enero a cuenta de los envíos, su seguridad y las edades de uso, cuando fue aprobada para su uso en humanos. AstraZeneca ha acabado proporcionando en el primer trimestre solo 30 millones de los 120 millones de dosis pactadas inicialmente, y Bruselas responsabiliza a este laboratorio, en gran medida, del incumplimiento de todos los objetivos de vacunación que la UE se había marcado para el primer trimestre (el 80% de la población de más de 80 años y el 80% del personal sanitario).
Janssen, cuya vacuna recibió la luz verde de la EMA el 11 de marzo, no ha podido tampoco enviar las dosis pactadas a los Estados miembros hasta un mes después de ser aprobada. Esta semana comenzó los envíos a los países de la UE —ayer el Ministerio de Sanidad español confirmó la llegada de las primeras 300.000 dosis—, pero tras la decisión de las autoridades estadounidenses han quedado suspendidos. Al tratarse de una vacuna monodosis, la de Janssen es una de las inyecciones clave dentro de la estrategia europea para lograr el objetivo de inmunizar al 70% de los adultos en verano. Bruselas espera recibir 55 millones de este fármaco a lo largo del segundo trimestre, de los que a España le corresponderían aproximadamente un 10%.
Desde que la Comisión comenzó a firmar en 2020 una primera ronda de acuerdos de compra anticipada con hasta seis compañías diferentes de vacunas, Bruselas ha ampliado en enero y febrero de este año los contratos con Pfizer-BioNTech y con Moderna. La primera de ellas, que se ha comprometido a entregar hasta 600 millones de dosis, se ha convertido en la gran vacuna europea, seguida de la de Moderna, que tiene previsto entregar hasta 460 millones de dosis, 150 millones de ellas en 2022.
La Comisión decidió firmar estos dos nuevos contratos, según explicó en su momento, tanto por la tecnología usada como por la capacidad de producción de los laboratorios y por su potencial para desarrollar vacunas frente a las nuevas variantes del coronavirus.