Europa se resiste a relajar las medidas por miedo a una tercera ola
Las restricciones han permitido superar el pico de casos en muchos países
Los confinamientos impuestos en Europa ante el embate de la segunda ola del coronavirus han permitido que muchos países hayan superado ya el pico de contagios. Países como Francia o el Reino Unido han doblegado la curva en noviembre, mientras otros como la República Checa o Bélgica ya lo consiguieron a finales de octubre después de imponer duras...
Los confinamientos impuestos en Europa ante el embate de la segunda ola del coronavirus han permitido que muchos países hayan superado ya el pico de contagios. Países como Francia o el Reino Unido han doblegado la curva en noviembre, mientras otros como la República Checa o Bélgica ya lo consiguieron a finales de octubre después de imponer duras restricciones a la vista de que sus contagios se doblaban en cuestión de días. Pero haber dejado atrás el pico no quiere decir que la situación esté controlada, ni mucho menos. Los nuevos ingresos hospitalarios no han empezado a bajar en países como Italia o Alemania y las muertes todavía tardarán semanas en hacerlo: por cómo evoluciona la enfermedad, su curva es la última en aplanarse. El último informe semanal del Centro de Control de Enfermedades Europeo (ECDC) señala que la incidencia acumulada media el 15 de noviembre era de 608 casos por 100.000 habitantes, cuando por encima de 60 ya se considera que la transmisión es alta.
Los datos han mejorado en los últimos días, a juzgar por las incidencias decrecientes de muchos países, pero el descenso es lento y el ECDC está alertando de que no se deben relajar las restricciones de cara a las fiestas navideñas. Este organismo se hace eco del debate que existe en muchos países europeos sobre la posibilidad de suavizar algunas medidas para que las familias puedan reunirse y sectores económicos muy castigados por la pandemia puedan recuperar parte de su negocio. En un informe publicado esta semana elabora proyecciones que estiman el efecto que tendría ese relajamiento y concluye que, si las medidas vigentes actualmente se derogaran el 21 de diciembre, la tercera ola llegaría de nuevo al sistema sanitario con gran rapidez. “Prevemos que el aumento de la hospitalización por covid-19 se podría producir en la primera semana de enero”. Pero si se suavizaran antes, el 7 de diciembre, “el incremento asociado podría empezar antes del 24 de diciembre”.
Con las medidas actuales, continúa el organismo, más de la mitad de los Estados miembros observarán una reducción de más del 50% en su número diario de casos confirmados “y la reducción subsiguiente de demanda hospitalaria y de muertes”, añade. “Se espera que más de dos tercios de ellos experimenten algún descenso” si se mantienen las restricciones actuales, que para el informe son las que estaban en vigor el 10 de noviembre.
Muchos Gobiernos aún no han decidido cómo van a gestionar las navidades. “Debemos hacer todo lo posible para evitar una tercera oleada y un tercer confinamiento”, dijo el primer ministro francés, Emmanuel Macron, el martes. Francia va a suavizar el confinamiento que mantiene desde el 30 de octubre con un calendario de reapertura progresiva. Los comercios no esenciales (librerías, tiendas de ropa) reabren el sábado; museos y teatros el 15 de diciembre, pero bares y restaurantes seguirán sin actividad hasta el 20 de enero.
Si la desescalada en Francia es muy cauta, en Alemania la han postergado un mes más. El Gobierno federal pactó el miércoles con los länder prolongar el cierre parcial de la vida pública hasta enero. La única concesión a las fiestas navideñas consistirá en permitir que sean 10 el máximo de personas que puedan reunirse, frente a las cinco que lo podrán hacer a partir del martes.
El enviado de la OMS para la covid-19 en Europa, David Nabarro, expresó la preocupación por un nuevo incremento de casos el domingo en una entrevista con medios suizos: “Ahora estamos con la segunda ola. Si [los países europeos] no construyen la infraestructura necesaria, tendremos una tercera a comienzos del próximo año”. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, también ha advertido esta semana: “Relajar las medidas es un riesgo de tercera ola”.
Expectativas enfriadas
Bélgica es uno de los países donde más claramente se ve el incremento de casos de octubre y el descenso, casi al mismo ritmo, a partir de finales de ese mes. Su pico se produjo el 29 de octubre y desde entonces la caída ha sido del 80% aproximadamente. El ministro de Sanidad, Frank Vandenbroucke, enfriaba así este miércoles las expectativas de desconfinamiento en uno de los países con más restricciones: “Probablemente será muy complicado suavizar las medidas rápidamente”. Bélgica tiene bares, restaurantes y tiendas no esenciales cerradas, toque de queda a las 22.00 y solo permite un contacto fuera del ámbito familiar. El teletrabajo es obligatorio y en la calle no pueden juntarse más de cuatro personas. Las fiestas están a la vuelta de la esquina: San Nicolás es el 6 de diciembre.
Los países donde los contagios crecieron mucho son los que ahora ven el mayor descenso. Ocurre también en Francia, que tuvo el pico el 8 de noviembre y desde entonces los contagios diarios han caído un 70% aproximadamente. En cambio, Italia, donde el máximo de casos se registró el 17 de noviembre, apenas ha bajado un 10%. El Gobierno italiano tiene previsto aprobar un nuevo decreto el 4 de diciembre, que establecerá qué se puede hacer en Navidad y probablemente relaje algo las medidas.
Ocurre algo parecido con Alemania, donde ni siquiera se puede afirmar que haya superado el pico, ya que parece estar todavía en una meseta desde mediados de noviembre. Irlanda es otro de los países donde el confinamiento —fue el primer país en decretarlo en la segunda ola— ha tenido mayor efecto en las cifras: desde el máximo, el 22 de octubre, los casos han caído un 70%. Irlanda comunicará esta semana su plan para las navidades. Su portavoz avanzó este miércoles que se suavizarán las restricciones, pero adelantó que quizá será necesario otro confinamiento, más corto que el anterior, en enero.
Con información de Lluís Pellicer, Silvia Ayuso y Daniel Verdú.
Mientras unos desescalan, otros no han llegado al máximo
Suecia también tiene la curva de casos al alza. Su incidencia acumulada es de 617 casos por 100.000 habitantes. Otros tienen peores incidencias, pero sus curvas empiezan a descender, como Portugal (793) o Hungría (643). No es el caso del país nórdico, que ha dejado atrás su estrategia de recomendar y ha empezado a anunciar prohibiciones. La primera, el veto a la venta de alcohol desde las 22.00, entró en vigor la semana pasada. Esta semana ha limitado las reuniones en espacios públicos a ocho personas.
Información sobre el coronavirus
- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia
- Así evoluciona la curva del coronavirus en el mundo