Las autonomías compran material sanitario por su cuenta
Los Gobiernos regionales reclaman que los suministros que están adquiriendo se queden en los hospitales de su región
La falta de mascarillas y otros elementos básicos en la lucha contra el coronavirus, que sanitarios de toda España llevan denunciando desde hace días mientras casi 4.000 de ellos han resultado infectados, está generando una fuerte tensión entre las comunidades y el Gobierno. Varios gobiernos autónomos han acusado al Gobierno de frenar sus intentos ...
La falta de mascarillas y otros elementos básicos en la lucha contra el coronavirus, que sanitarios de toda España llevan denunciando desde hace días mientras casi 4.000 de ellos han resultado infectados, está generando una fuerte tensión entre las comunidades y el Gobierno. Varios gobiernos autónomos han acusado al Gobierno de frenar sus intentos de importar el material. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, lo negó este lunes y aseguró que el Ejecutivo solo está luchando “contra personas que quieren especular con estos productos”.
En un contexto de alta demanda mundial de material para evitar el contagio y de aparatos para tratar las endiabladas neumonías que provoca el virus en una parte de los pacientes, las autonomías, responsables desde hace años de surtirse del material sanitario para sus sistemas de salud, están recurriendo a todos los contactos posibles para cerrar las compras con proveedores chinos. Los Ejecutivos regionales reclaman que las compras que están realizando se queden en sus centros hospitalarios. Y varios, como los de Madrid, Andalucía, Galicia y Cataluña han acusado al Gobierno de requisar o frenar en las aduanas los suministros de equipos de protección individual.
Illa aseguró que es “absolutamente falso” que el Gobierno impida las entregas. “No hay ningún bloqueo ni en aduanas ni en ningún territorio”, declaró. El decreto del estado de alarma dio al Gobierno de Pedro Sánchez la facultad de centralizar las compras sanitarias para hacer frente a la epidemia, pero según el ministro ello no significa que las autonomías no puedan seguir con su labor de autoabastecimiento. Illa señaló que a lo largo de esta semana el Gobierno distribuirá a las comunidades 1,5 millones de equipos de protección individual (EPI) y un millón de test rápidos.
Fuentes autonómicas confirmaron que, efectivamente, el estado de alarma no ha impedido a las comunidades comprar productos sanitarios por su cuenta. Pero añadieron que el anuncio de las compras centralizadas por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez generó inicialmente dudas sobre la nueva forma de proceder, y apuntaron a que el ministerio no tiene tan desarrollado el músculo de la compra de suministros sanitarios como las autonomías, que cuentan con 17 equipos acostumbrados a hacerlo.
La carrera para comprar mascarillas y demás suministro necesario para hacer frente a la pandemia es global y se acelera a medida que el virus se expande por más países. Ello está obligando a las comunidades a buscar cauces poco frecuentes para conseguir los suministros. La consejera valenciana de Sanidad, Ana Barceló, aseguró este lunes que para acelerar la compra de mascarillas, batas, gafas, respiradores y camas por un importe de 11 millones de euros, el Consell que preside el socialista Ximo Puig ha recurrido a la ayuda de “un importante empresario chino con fuerte arraigo” en la Comunidad Valenciana. Fuentes de la Generalitat afirmaron que el empresario, que no quiso que se revelara su nombre, tiene negocios en el macropolígono de Riba-Roja.
El destino del suministro
El conflicto entre las administraciones por la compra de material mientras el número de sanitarios infectados y de pacientes fallecidos no deja de aumentar no se limita a la importación, sino también al destino que tendrán las partidas. La consejera valenciana dio este lunes por hecho que los suministros comprados por la Generalitat que irán llegando a lo largo de la semana se quedarán en los hospitales valencianos. La misma posición que ha defendido el presidente gallego, el popular Alberto Núñez Feijó, que el domingo defendió que la mercancía que está comprando la Xunta no debe ser requisada por el Gobierno para distribuirla a otros territorios, pese a la menor incidencia en Galicia de la pandemia. El servicio gallego de salud espera recibir a partir de hoy ocho millones de mascarillas, la gran mayoría de proveedores chinos, y está gestionando la adquisición de 134 ventiladores.
La Comunidad de Madrid ha aprobado en las últimas horas la compra de material por importe de 23,3 millones de euros. Cataluña, por otros 35 millones, en una extraña operación que incluyó una denuncia por estafa por parte del Govern de la que después dio marcha atrás. Murcia lleva desde febrero haciendo acopio de material de prevención por importe de 15 millones de euros. Y salvo un puñado de excepciones, el resto de territorios está encargando también sus propios suministros contra la epidemia, sobre todo en China. La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, destacó la necesidad de “reorientar” la industria española para que produzca material sanitario “prioritario”.
Con información de Sonia Vizoso, Eva Saiz, Juan José Mateo Rebeca Carranco, Virginia Vadillo y Mikel Ormazábal.
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