¿Qué es mejor para adelgazar, seguir dieta o tomar fármacos como Ozempic?
Ahora contamos con medicamentos para la obesidad, pero no son para bajar un par de kilos y es necesario un enfoque integrador de todas las medidas disponibles
Lo primero que tengo que explicarte es que hay un cambio de paradigma con respecto a las personas que tienen obesidad o sobrepeso. Tenemos que acabar con el estigma social asociado a esta enfermedad, tenemos que dejar de culpabilizar a estas personas porque nadie elige ser gordo. Así que todas las herramientas que entren en el terreno terapéutico son bienvenidas. Y en esa bienvenida incluyo a los nuevos fármacos con los que contamos desde hace muy poco tiempo, los agonistas del GLP-1, conocidos comercialmente como Ozempic y Wegovy.
Para tratar la obesidad y el sobrepeso, hasta ahora solo podíamos intervenir en el estilo de vida. Que ya no sea así no quiere decir que la modificación de los hábitos de vida no sea importante. A pesar de que ahora contemos con fármacos, comer de una manera saludable, realizar ejercicio físico y tener unas buenas pautas de sueño —además de atender a la salud psicológica y emocional— siguen siendo la piedra angular para cualquier persona que viva con obesidad.
Lo que hay que tener en cuenta sobre la obesidad es que se trata de un exceso de grasa. Por esa razón, corregirla no consiste solo en bajar de peso. Lo que hay que disminuir es el acúmulo de grasa que genera alteraciones metabólicas. Y estas alteraciones pueden provocar otras patologías, por lo que la obesidad es factor de riesgo para otras enfermedades. Los avances en el conocimiento de lo que son la obesidad y el sobrepeso para la salud integral de las personas nos obligan a tener una visión diferente a la que se tenía, hasta hace poco, sobre lo que es una persona gorda o no gorda. Y esto a su vez significa que tampoco podemos simplificar en el tratamiento.
Afortunadamente, uno de los hallazgos científicos más importantes de 2023 han sido los fármacos para disminuir la obesidad y sus riesgos. Pero hay que utilizarlos de forma adecuada. Hay que tener claro que estos fármacos no sirven para lo que conocemos como una operación bikini: no son para bajar dos o tres kilos. Para lo que sirven es para un planteamiento integral en el tratamiento de la obesidad o el sobrepeso. Pero no hay que olvidar que la piedra angular sigue siendo la intervención en el estilo de vida saludable.
Lo que ha ocurrido hasta ahora es que muchas veces la intervención en el estilo de vida no era suficiente. Las personas se cansan de las dietas, no se puede vivir siempre a dieta, aunque sí se puede comer siempre de forma saludable. En este aspecto, es clave contar con una herramienta terapéutica que tiene éxito, que apoya a los pacientes y que impide que se les culpabilice, como son estos nuevos fármacos. Hay que tener en cuenta que la obesidad es la única enfermedad en la que no solo se culpabiliza a los pacientes, sino que, además, hasta ahora, toda la carga del tratamiento caía en ellos. Ahora no, ahora ya disponemos de otras herramientas.
Las claves de la motivación
La obesidad es una enfermedad muy compleja en la que intervienen componentes muy diversos porque es multifactorial. Influye el entorno obesogénico, que son aquellos factores que nos rodean y que pueden conducir a la obesidad o al sobrepeso; también la genética, el marco ambiental, la situación socioeconómica y otra serie de circunstancias. Actuar sobre todos ellos era muy complicado. Pero estos nuevos fármacos, que sí son eficaces, nos ayudan a que los pacientes estén más motivados, ven que se consiguen efectos y les resulta más fácil mantener el estilo de vida saludable.
Pero estos fármacos deben estar bien prescritos y deben responder a fines terapéuticos médicos. Su enfoque es a largo plazo. No podemos olvidar que la obesidad o el sobrepeso son enfermedades crónicas, como lo son la diabetes o la hipertensión. Cuando se inicia un tratamiento farmacológico contra la obesidad o el sobrepeso, el seguimiento debe ser continuado. Esto es indispensable para valorar acertadamente la eficacia y la seguridad del tratamiento.
Como resumen, en respuesta a tu pregunta, lo importante a tener en cuenta es que en el tratamiento de la obesidad no podemos decir que una opción es mejor que la otra. Lo que hay que hacer es un enfoque integrador de todas las medidas de las que disponemos; incluso, muchas veces es necesario un apoyo psicológico con terapia conductual para ayudar a los pacientes. Y también es muy importante el mensaje de que la sociedad debe dejar de culpabilizar a los pacientes con obesidad o sobrepeso.
María José Castro Alija es médica especialista en nutrición clínica, investigadora y Profesora Titular en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Valladolid, miembro del grupo de investigación VIMAS+ (Valoración e Intervención Multidisciplinar en Atención Sanitaria y Estilos de Vida Sostenibles).
Pregunta enviada vía email por Paula García.
Coordinación y redacción: Victoria Toro.
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