Cuatro de cada diez latinoamericanos viven en la inseguridad alimentaria
Más de 56 millones de personas sufrieron hambre en América Latina y el Caribe en 2021, según el informe anual elaborado por cinco agencias de la ONU
Latinoamérica y el Caribe cada vez sufren más de hambre. Entre 2020 y 2021, la población desnutrida aumentó en cuatro millones, alcanzando los 56,4 millones (el 8,6% de la población regional), según el informe anual El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2022 (SOFI, por sus siglas en inglés), publicado este miércoles por cinco agencias de Naciones Unidas. Cuatro de cada 10 habitantes de la región viven con inseguridad alimentaria, es decir, que carece de acceso regular a suficientes alimentos. La pandemia ha empujado bruscamente hacia atrás los índices y la guerra en Ucrania profundizará los retrocesos este año.
“La situación es extremadamente grave. En solo dos años, 13 millones de personas han caído en el hambre”, sostuvo esta mañana el Representante Regional de la FAO, Julio Berdegué. “Todavía tenemos que prepararnos para los impactos de la crisis alimentaria actual, incluida la guerra en Ucrania”, añadió en la presentación del informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Dentro de la región, el Caribe es el territorio más afectado por la hambruna, con más de un 16% de su población mal nutrida. En el resto del continente, la cifra es cerca de la mitad. Sin embargo, desde 2015, el hambre casi se ha duplicado en Sudamérica. “La cantidad de personas en situación de inseguridad alimentaria en la región sugiere que el problema ya no se limita a grupos sociales que han vivido en la pobreza durante mucho tiempo; la inseguridad alimentaria ha llegado a las ciudades, y a decenas de miles de hogares que antes no la habían vivido”, apuntó Berdegué.
En el planeta, más de la mitad de las personas con hambre viven en Asia y un tercio en África. La cantidad global de personas que no pueden alimentarse dignamente creció en 46 millones el 2021, hasta las 828 millones. La situación empeoró en el último año, pero a un ritmo más lento que en 2020, cuando las consecuencias de la pandemia fueron aún más agresivas. Las proyecciones del SOFI indican que la guerra en Ucrania sumará otras 13 millones de personas desnutridas en el mundo este 2022. En América Latina y el Caribe aumentarían en 350.000 si el impacto es moderado, y en 640.000 si es más severo.
Uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en 2015 por los países miembros de la ONU es acabar con la inseguridad alimentaria para 2030, mejorar la nutrición y promover una agricultura sostenible. El informe publicado este miércoles proyecta que para ese año la cifra de personas sin alimentación suficiente será de unos 670 millones, es decir, 78 millones más que si la pandemia no hubiese ocurrido, apunta el informe. Esa cifra supone alrededor del 8% de la población mundial, prácticamente el mismo porcentaje registrado cuando las Naciones Unidas se puso la meta de erradicarla.
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