Como la tierra es plana

Nuestros lectores escriben sobre el medio ambiente, el ‘caso Ábalos’, las mujeres en arquitectura y los eufemismos de Javier Milei

Contaminación en Nueva Delhi, la capital de la India. Anushree Fadnavis (REUTERS)

Como la tierra es plana, todo resulta mucho más fácil. Se puede contaminar con gases negros, grises y de colores. El humo se va al cielo porque la tierra es plana. Podemos seguir comprando coches ricos en humo porque la tierra es plana. Aunque aumente la temperatura del mundo, no se inundarán las costas, porque el agua se esparce por la tierra plana e infinita. No hay que preocuparse por llenar la tierra de envases no reutilizables. En la tierra plana siempre habrá nuevos materiales para hacer los plásticos que envuelven tu compra. Podemos quemar bosques, porque en la tierra plana quedan muchas tierras vírgenes por explorar y explotar. La tierra plana nos dará otras oportunidades.

Emmanuel Rueda Girondo. Vigo.

Resiliencia

Si algo bueno debo a la pandemia es la resiliencia que he adquirido. Hoy escucho atónita que la expareja del señor Ábalos no ha trabajado a pesar de cobrar de varias empresas públicas. Todos conocemos, a estas alturas, los mensajes en los que se quejaba de que le parecía poco para vivir. ¿Adivinan la cara que se me queda a mí, con dos licenciaturas, más de 30 años de experiencia laboral, sin encontrar trabajo (muy probablemente por edadismo) y percibiendo el salario para mayores de 52 años?. Rogando todos los días porque se aprueben alguna vez los dichosos presupuestos, viendo como merman y merman los ahorros, como en tantas otras casas y familias. Pues eso, resiliencia. Como uno de los articulistas de este periódico escribía hace unos días: se nos está quedando un mundo precioso.

María Teresa Cerdán Pola. Madrid.

Los referentes que me faltaron

Para forjar mi personalidad, siempre me he fijado en mujeres que, inconscientemente, he admirado por muy diversas razones. Estas mujeres han estado tan cerca de mí como mi madre (mi referente original) y tan lejos de mí como aquellas a las que he leído o escuchado. A lo largo de estos años, en la escuela de arquitectura, muchas veces me he encontrado realmente frustrada por la falta de referentes. Nadie me ha enseñado que las mujeres han estado ahí. Siempre han sido las necesidades de los hombres las que han regido la arquitectura. Nunca nadie me ha dicho directamente que no haya espacio para las mujeres en la arquitectura, pero, sin duda, esta falta de representación ha hecho que ese mensaje cale en mí.

Lourdes Giménez Marín. Cieza (Murcia).

Idiotas

Javier Milei ha decretado denominar “idiotas” a personas con baja capacidad intelectual. Vaya entrañas duras. Dice que la cultura woke siempre emplea eufemismos. La crudeza de esos términos no es valentía, es odio. La nueva norma considerará que los “idiotas” desconocen el dinero. Cuídese, Milei, no sea que alguien menos woke que yo recuerde que usted ha arruinado a millares de particulares recomendando una criptoestafa sin homologación del banco central como si fuera de curso legal, se atenga a la definición aprobada y le llame por su nombre.

Daniel Barroso Domínguez. Madrid.

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