Frente a la desaceleración

España afronta un año difícil con una economía sólida y herramientas para gestionar esta época de incertidumbres

Cadena de montaje de Mercedes Benz en Vitoria.lino rico

Los datos económicos hechos públicos en los últimos días apuntan a una desaceleración de la economía española en la última parte de 2022, que matiza, pero no debe empañar, el buen resultado global del año en un contexto de fuertes incertidumbres. Así, la economía creció en el último trimestre del año un 0,2%, pero en el conjunto del ejercicio lo hizo superando las mejores expectativas de analistas e instituciones, con un crecimiento del 5,5%. De la misma manera, el desemple...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los datos económicos hechos públicos en los últimos días apuntan a una desaceleración de la economía española en la última parte de 2022, que matiza, pero no debe empañar, el buen resultado global del año en un contexto de fuertes incertidumbres. Así, la economía creció en el último trimestre del año un 0,2%, pero en el conjunto del ejercicio lo hizo superando las mejores expectativas de analistas e instituciones, con un crecimiento del 5,5%. De la misma manera, el desempleo aumentó en el último trimestre, pero en el conjunto del año se crearon cerca de 279.000 nuevos puestos de trabajo. Más recientemente, la inflación ha repuntado en enero, hasta el 5,8% interanual, pero tras un año de grandes vaivenes, se confirmó que España fue el país de la eurozona con menor inflación interanual en diciembre de 2022.

Señales que pueden parecer contradictorias pero que apuntan a que la economía española se resiente de la marcha de los precios energéticos, su traslado al resto de los productos y la desaceleración económica europea, que ve alejarse el riesgo inminente de recesión pero que da muestras claras de agotamiento ante la compleja situación económica y geopolítica. Esta sensación de agotamiento puede prolongarse durante 2023, dado el previsible enconamiento de la guerra en Ucrania y la consiguiente reacción de los mercados. Todavía no tenemos pronósticos actualizados de crecimiento para este año —hoy el FMI dice que mejorará en términos globales y que la inflación ha tocado techo—, pero es bastante probable que se produzca alguna revisión. En enero, el índice de pedidos, un indicador que muestra el sentimiento económico de la industria y los servicios, volvía en la eurozona al terreno positivo, si bien todavía no repunta en Alemania, que sigue dando muestras de una recesión.

La necesidad de contrarrestar la debilidad del consumo interno, que se frenó en la segunda parte de 2022, y la urgencia de doblegar el alza de precios requieren, ahora, de una política económica muy medida y focalizada. Los pasos dados con la extensión de las medidas de apoyo se han mostrado necesarios pero insuficientes, dada la subida de los precios de la alimentación, aun cuando se haya reducido el IVA. Tardaremos en ver la inflación en niveles normalizados, sobre todo en lo que se refiere a los productos menos volátiles, por lo que no parece razonable que el Banco Central Europeo dé marcha atrás en sus subidas de tipos, contribuyendo así a enfriar todavía más la economía. La segunda línea de actuación, complementaria de las medidas ya tomadas, apunta a una política más decidida para recuperar el poder adquisitivo de los salarios —como sostenía la vicepresidenta Nadia Calviño en la entrevista del domingo en este diario—: es un elemento crucial para garantizar el bienestar de los hogares y las familias. Y finalmente, la aceleración de las reformas e inversiones vinculadas al plan de recuperación puede fortalecer la competitividad y el atractivo de nuestra economía, mejorando su productividad y ampliando las oportunidades de inversión, tanto extranjera como interna.

En definitiva, el escenario que dibujan los últimos indicadores nos hace pronosticar un año complejo al que España llega mejor preparada de lo previsto, pero que hay que saber gestionar adecuadamente contando con el concurso de los agentes económicos y sociales. No será un año fácil, pero tenemos las herramientas para gestionarlo. Ahora hay que activarlas.

Más información

Archivado En