División de poderes

Los lectores opinan sobre la renovación del Poder Judicial, el concepto de “hombre blandengue”, los viejos cultivos, el debate lingüístico en Cataluña y el fracaso de la izquierda en las elecciones suecas

El presidente del Poder Judicial, Carlos Lesmes, presidía el día 8 el pleno extraordinario de la institución.EFE

La principal propuesta de Montesquieu fue la separación de poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, como garantía y esencia de la libertad política y de la democracia. Soy lega en cuestiones de derecho; ni sé nombrar la irregularidad que hoy afecta al Consejo General del Poder Judicial. Cuando un presidente de Gobierno no convoca elecciones luego de su mandato y se queda en el poder se piensa en una dictadura. Cuando Tejero entró al Parlamento armado y retuvo dentro a todos los parlamentarios, se ...

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La principal propuesta de Montesquieu fue la separación de poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, como garantía y esencia de la libertad política y de la democracia. Soy lega en cuestiones de derecho; ni sé nombrar la irregularidad que hoy afecta al Consejo General del Poder Judicial. Cuando un presidente de Gobierno no convoca elecciones luego de su mandato y se queda en el poder se piensa en una dictadura. Cuando Tejero entró al Parlamento armado y retuvo dentro a todos los parlamentarios, se consideró un intento de golpe de Estado. Pero cuando el Poder Judicial sigue casi cuatro años más sin renovar su mandato, ¿cómo se le llama a esta situación tan anómala? El Poder Judicial encarna la defensa del derecho, la ley y su cumplimiento. César decía que la esposa de César no sólo debía ser honesta, sino parecerlo. Este comportamiento lo ensombrece.

Beatriz Salzberg Zalcberg. Barcelona

Hombre blandengue

El pasado sábado, Ayuso llamó a Sánchez “hombre blandengue” con intención de ofenderle. Al día siguiente, Irene Vallejo publicó en El País Semanal un magnífico artículo, titulado Blandengues, en el que comparaba algunos aspectos de la vida en Esparta y Atenas, concluyendo que “ser blandengues tiene sus puntos fuertes” y que es preferible una sociedad flexible que una autoritaria y de mano dura. Dudo que la presidenta de la Comunidad de Madrid lea a esta autora, pero estaría bien que alguien le hiciera llegar este artículo. Tras leerlo, blandengue es casi un halago.

Carlos García Aguado. Madrid

Cultivos de antaño

Al leer el artículo Los guardianes de los tomates que sí saben a tomate, sobre los trueques de semilla entre agricultores, me vino a la memoria los cultivos de mis abuelos, que sabían a gloria, en especial los pimientos que mi abuela vendía en Bembibre, La Bañeza, Astorga y León, unos pimientos muy finos con gran sabor y olor. Recuerdo cómo mi abuela hacía un corte longitudinal y sacaba las semillas que ponía a secar para sembrar al año siguiente. Todo esto se pierde, como dice el artículo. Ahora, prima la cantidad sobre la calidad. Qué pena...

Gonzalo García Parra. Avilés (Asturias)

Falso debate

Recientemente, ha habido una serie de manifestaciones en respuesta a la Consejería de Educación catalana, que considera que si la lengua vehicular fuera el castellano supondría una “amenaza”. ¿Por qué debería haber consecuencias al elegir la lengua de escolarización? Teniendo en cuenta que entre los años setenta y ochenta en Cataluña podíamos elegir entre castellano o catalán y nunca se produjo ningún tipo de represalia, no hay motivos para que pase ahora.

Amanda Márquez Sáez. Barcelona

Tomen nota

Políticos de todo el abanico de la izquierda española, miren lo que le ha sucedido a la gran socialdemocracia de Suecia. Si no son capaces de estar más unidos y se dejan de dimes y diretes, en el próximo Gobierno tendremos a este PP cada vez más casposo que, unido a Vox, hará retroceder todos los logros sociales ganados y el diálogo emprendido con los partidos independentistas. ¡Tomen nota antes de que tengamos que llorar por lo perdido!

Ana Alonso Castrillo. Madrid

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