‘Heartstopper’: todo el mundo merece referentes
Los libros, series y películas que muestran la diversidad ayudan a tener una sociedad mejor
Faltan referentes para los jóvenes. Y las reacciones en Twitter a Heartstopper, la adaptación de Netflix de la novela gráfica de Alice Oseman, parecen confirmarlo. Aunque hemos avanzado en la tolerancia y en la presencia de ...
Faltan referentes para los jóvenes. Y las reacciones en Twitter a Heartstopper, la adaptación de Netflix de la novela gráfica de Alice Oseman, parecen confirmarlo. Aunque hemos avanzado en la tolerancia y en la presencia de personajes LGTBI en la cultura, es necesario dar un paso más. “A mi yo de 14 años también le hubiera gustado haber visto Heartstopper. Le hubiera calmado miedos. Se hubiera sentido acompañado. Le hubiera dado la creencia y la evidencia de que sí podría encontrar a alguien a pesar de ser el maric- de clase”, tuiteó Rubén Serrano (@rubenserranom). Pedro J. García (@fuertecito) publicó: “La semana pasada Heartstopper. Esta semana Crush. Qué bonito que la adolescencia LGBTQ+ de ahora tenga estos referentes tan a la mano”. La mayor parte de los comentarios sobre la serie destacan la relevancia de que los adolescentes se puedan ver reconocidos en la diversidad.
Heartstopper cuenta el amor adolescente entre dos chicos, Nick y Charlie, muestra sus contradicciones, sus deseos, sus problemas, y lo hace en positivo. Aparece también un personaje trans, Elle, y se trata con la normalidad que debería abordarse: sin hablar solamente de asuntos trans. El papel de Elle supera una especie de test de Bechdel, que evalúa la brecha de género en las producciones preguntándose si los personajes femeninos hablan entre sí y si sus conversaciones giran en torno a la trama o sobre los hombres.
Plantear esos asuntos de esta manera es bueno para el desarrollo de los jóvenes, pues han de tener referentes. Los busca Nick para averiguar qué le ocurre al relacionarse con Charlie. Sea en la familia, en amigos, libros, series o películas, verse reflejado en otro sirve para aceptarse, saber el camino a tomar, los problemas que afrontar y cómo ayudar a otras personas que se hallen en una situación complicada.
Daniel Valero (@tigrilloTW) tuiteó: “Me ha removido muchísimo pensando en lo que no pude tener mientras el resto de la gente de mi edad sí. Y porque me creí que era porque no merecía tenerlo”.
Por esto resulta necesario que haya referentes de relaciones no heterosexuales en la cultura, como pueden ser la pareja entre Maurice y Clive en Maurice, novela de E. M. Forster, adaptada al cine en 1987; las películas Beautiful Thing, Call Me by Your Name o La vida de Adèle; el beso entre Santi y Rubén en la serie Al salir de clase; Fernando y Mauri o Bea y Ana, parejas de Aquí no hay quien viva; el personaje de Fer en Física o química...
A esta serie se refirió Estrella Xtravaganza (@estrellaxtra) en una entrega de Drag Race España al agradecer a Javier Calvo —que interpretaba a Fer en esa producción— haber sido su ejemplo entonces: “Vi que había una persona abiertamente homosexual y dije: ¿por qué yo no? Cuando salí del armario fue una noche que estaba viéndola. Gracias a estar viendo la serie reuní la fuerza y le dije [a mi madre]: ‘Sí, me gustan los hombres”. Calvo indicó que, igual que él tuvo esa oportunidad, ahora habrá personas que viendo Drag Race consigan las herramientas para entender quiénes son. Es cierto: programas como este, como Gen Playz y los libros, series y películas que muestran la diversidad como Please Like Me, Sex Education o Moonlight ayudan a tener una sociedad mejor.
Pero, sobre todo, hay que tener responsabilidad afectiva, saber querer y respetar a los demás. Como tuitea @dulceleoan: “Todos necesitamos un Nick Nelson en nuestra vida pero también deberíamos ser como él, tener claro lo que queremos, amar de una manera linda y pura, para no dañar a las personas que nos rodean”.