_
_
_
_
Elecciones México
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Cuenta regresiva: 30 días para el 2 de junio

El proceso ha estado marcado por violaciones sistemáticas a la legislación electoral, polarización de la vida pública del país y violencia política

Elecciones México 2024
Una mujer deposita sus votos en una casilla electoral en Coahuila, en junio de 2023.Mónica González Islas

Queda un mes de campaña de un proceso electoral adelantado y tramposo que arrancó a voluntad del presidente López Obrador con el “destape” de las llamadas “corcholatas”— los aspirantes a la candidatura presidencial por Morena”— hace más de 3 años, poco tiempo después de que la oposición le arrebató la mayoría en la Cámara de Diputados en las elecciones intermedias de 2021. Desde entonces, el proceso ha estado marcado por violaciones sistemáticas a la legislación electoral, polarización de la vida pública del país y violencia política.

¿Qué podemos esperar para los próximos 30 días? Aquí algunos elementos en donde poner la atención:

  1. Agudización de la violencia política. De acuerdo con la mayor parte de las organizaciones de la sociedad civil que observan y miden el fenómeno de la violencia política, particularmente a nivel municipal, el mes previo al día de la votación suele ser el más violento. De acuerdo con datos de Laboratorio Electoral, el número de aspirantes asesinados en el proceso 2023-2024 que culminará con la votación del próximo 2 de junio es de 60 personas. Pero la violencia extrema no es la única preocupación. Como se ha señalado consistentemente durante los últimos años, la injerencia de grupos de crimen organizado en las elecciones no solo debe medirse en términos de asesinatos de aspirantes, sino del clima general de intimidación que su sola presencia implica. Hace solo unos días el instituto electoral del estado de zacatecas, uno de los estados más violentos del país, informaba sobre 200 aspirantes que en los últimos días habían decidido no participar en las elecciones “por distintas razones”, entre ellas “cuestiones personales, de salud, conflictos con sus partidos e inseguridad”. Reporteros y analistas zacatecanos coinciden en que no hay precedente de algo así en el estado. Hay “algo” que está pasando en estas elecciones que jamás se había visto. El Instituto Nacional Electoral ha lanzado ya una investigación al respecto. En Michoacán, otro de los estados más violentos del país, el instituto electoral local ha reportado también 190 renuncias, más que en 2021. Al anunciarlo, el presidente del instituto dijo que no tenían forma de saber cuántas de estas renuncias tenían que ver con inseguridad.
  2. Violaciones a la legislación electoral. El presidente López Obrador no es, por supuesto, el único mandatario que ha violado la legislación electoral o que ha sido sujeto de medidas cautelares por parte del Instituto Nacional Electoral por haber roto las reglas de no intervención y equidad. Tan solo los últimos dos presidentes de México, Felipe Calderón (PAN) y Enrique Peña Nieto (PRI), tuvieron 12 y 17, respectivamente. Sin embargo, el presidente López Obrador ha roto cualquier récord en ese sentido. Solo en los primeros dos años de su gobierno había acumulado 15 medidas y conforme se ha acercado el proceso electoral su menosprecio por las normas más básicas de equidad en la contienda democrática lo ha llevado a acumular 43 medidas cautelares, a recibir amonestaciones públicas por incumplir con las propias medidas cautelares y encima a quejarse amargamente de que el INE y el Tribunal “lo quieren censurar”.

El presidente opina sobre las elecciones y empuja a su candidata Claudia Sheinbaum y a su llamado Plan C sin pudor alguno una mañanera sí y otra también. Seguiremos viendo cómo lo hace cotidianamente.

  1. Instituto Nacional Electoral y Tribunal Electoral debilitados, presionados y con pugnas internas. El INE y el Tribunal Electoral están divididos en dos bloques que, tanto privada como públicamente, se acusan de responder a intereses de los bloques políticos antagónicos. La naturaleza de las acusaciones es ya motivo de preocupación: los árbitros de la contienda y su imparcialidad se ponen en tela de juicio y eso abona a la incertidumbre del proceso y abre puertas poco saludables para la especulación por parte de los distintos actores políticos. El sistema en su conjunto enfrenta este proceso electoral mermado financieramente e incompleto por decisión del presidente López Obrador. Fue la mayoría de Morena y sus aliados los que le redujeron el presupuesto a sus órganos fundamentales y que bloquearon los nombramientos de los 8 magistrados faltantes del Tribunal federal y de 41 magistrados electorales estatales. Divididos y debilitados enfrentan una elección complicada y un escenario post electoral que incluirá su buena dosis de conflicto e impugnaciones. En poco tiempo podremos evaluar su capacidad para resolver la elección satisfactoriamente. A todos conviene que así sea.

Suscríbase a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.


Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_