Cuauhtémoc en el Templo Mayor: una exposición sobre la vida último gobernante mexica exhibe piezas arqueológicas inéditas

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) exhibe en el Museo del Templo Mayor la exposición temporal Cuauhtémoc. Historia y memoria. La muestra reúne más de 30 piezas relacionadas con el último tlatoani mexica procedentes de diversas instituciones, con motivo de los cinco siglos del aniversario luctuoso de este personaje. La instalación permanecerá abierta al público hasta el 27 de abril de 2025.

La ceremonia inaugural contó con la participación del director general del INAH, Diego Prieto Hernández; la titular del Museo, Patricia Ledesma Bouchan; y el investigador emérito Eduardo Matos Moctezuma. De acuerdo con Prieto, la figura de Cuauhtémoc está presente en la memoria de muchas generaciones y es un símbolo de resistencia, patente en las comunidades indígenas que, “en este siglo XXI, mantienen su lucha, ahora apoyados por la reciente reforma al artículo segundo constitucional, por la defensa de sus lenguas, formas de gobierno, tradiciones, creencias, modos de ser y de habitar sus territorios”. Matos Moctezuma destacó la presencia de objetos nunca antes exhibidos en la muestra, entre ellos dos bajorrelieves con representaciones de águilas hallados por el Proyecto Templo Mayor en 2021.

La exposición presenta un recorrido cronológico y temático en ocho módulos. El primero aborda la etimología del nombre Cuauhtémoc, cuya raíz en náhuatl alude al águila que desciende. El segundo expone la genealogía del tlatoani, hijo del gobernante Ahuizotl y descendiente por vía materna de dinastías tlatelolcas.

El tercer apartado se concentra en la infancia y educación de Cuauhtémoc en el Calmécac. El cuarto y quinto módulo muestran la llegada de Hernán Cortés a Tenochtitlan entre 1519 y 1521, las tensiones generadas por la presencia española y el asedio final a la ciudad. El sexto módulo revisa la expedición organizada por Cortés en 1524 con rumbo a la región que hoy corresponde a Honduras. Este desplazamiento incluyó a Cuauhtémoc y a otros gobernantes cautivos, bajo el argumento de evitar una rebelión en la capital virreinal.

Los últimos módulos abordan la imagen de Cuauhtémoc tras la caída de Tenochtitlan, su legado en la época virreinal y su presencia simbólica en los siglos XIX y XX, cuando grupos insurgentes lo invocaron como emblema en medio de conflictos contra la dominación española.

La exposición reúne piezas del Museo del Templo Mayor, del Proyecto Templo Mayor, de los museos nacionales de Historia, de Antropología y de Arte, de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH, del Museo Soumaya y de Heineken México. El guion curatorial contó con la asesoría de especialistas del INAH y de la Universidad Nacional Autónoma de México, así como la participación de profesionales dedicados al estudio del periodo mexica. Además, habrá un programa de conferencias a partir de enero de 2025.

El mito de Cuauhtémoc

Cuauhtémoc ocupó el cargo de tlatoani tras la muerte de Cuitláhuac en 1520, en un momento crítico del enfrentamiento con las fuerzas españolas. Fue hijo de Ahuizotl y su origen se puede rastrear con una estirpe relacionada con el vecino Tlatelolco. Fuentes documentales lo describen como un jefe militar capaz de organizar la defensa del territorio, con acciones que intentaron frenar el avance de los conquistadores.

La fecha y las circunstancias exactas de su muerte siguen en debate. La versión más aceptada es que ocurrió el 28 de febrero de 1525, en el transcurso de la expedición a Honduras, por orden de Cortés, quien lo acusó de conspiración. No existe claridad sobre el lugar de su ejecución ni sobre el destino de sus restos, lo que deja un amplio margen a la especulación histórica. En el marco de los 500 años de la muerte de Cuauhtémoc, la muestra ofrece una perspectiva apegada a fuentes históricas, materiales arqueológicos y documentos que contribuyen a comprender las acciones y decisiones del gobernante en la etapa final del México prehispánico.