Nihar Malaviya, director general de Penguin Random House: “El negocio del libro está más sano que nunca, especialmente en español”

Los últimos tiempos han sido agitados en los cuarteles generales de Penguin Random House. Hace dos años, un juez de Washington impidió que el mayor grupo editorial del mundo comprará a uno de sus competidores del mercado estadounidense. El revés judicial tuvo un grueso coste financiero −la oferta truncada era de 2.175 millones dólares− y también sacó a la luz diferencias entre sus ejecutivos. Poco después, llegó la dimisión del director general y su puesto lo ocupó Nihar Malaviya (50 años). Con más de dos décadas en la empresa, sus cargos directivos han estado volcados en la parte tecnológica y la gestión de datos duros. De paso por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), Malaviya explica los detalles de su estrategia para seguir creciendo, que incluye la compra de más editoriales, y su optimismo con el mercado en español.

Pregunta. Su nombramiento llegó en un periodo bastante tumultuoso. ¿Cómo está ahora la compañía y cuál ha sido su plan de crecimiento?

Respuesta. Nuestra estrategia de crecimiento se basa básicamente en dos pilares fundamentales. Uno es el crecimiento orgánico. Tenemos más de 300 sellos editoriales independientes en todo el mundo con una estrategia editorial autónoma y que nos permite publicar más libros que en el pasado. Al mismo tiempo, estamos realizando una serie de adquisiciones de menor envergadura. En los dos últimos años, hemos cerrado más de 15 operaciones.

P. Algunas de estas compras han sido a sellos en español, como Roca Editorial. ¿Cuál es su valoración del negocio editorial en español?

R. En general los mercados en español, especialmente en España, pero también en América Latina, son bastante saludables. En España el crecimiento es de dos dígitos este año, lo que es muy inusual para un mercado ya maduro. Es un buen pilar de crecimiento para nosotros, lo ha sido históricamente y lo será en el futuro. Este año hemos cerrado solo uno, pero en los últimos tiempos años hemos comprado Alfaguara, Santillana, Salamandra. Y estamos dispuestos a seguir.

P. Usted confía mucho en la tecnología y en la Inteligencia Artificial como herramienta de crecimiento para el negocio.

R. Los editores llevamos décadas trabajando con tecnologías. La IA, por ejemplo, supone oportunidades y amenazas. Estamos en un negocio creativo y nuestro objetivo es apoyar a nuestros autores. Lo que irá sucediendo es que cada vez un mayor número de autores querrá utilizar la IA de alguna manera en la escritura de su trabajo. Tenemos que adaptarnos para madurar y progresar. También en la parte administrativa de la empresa hay eficiencias que se pueden ganar utilizando IA.

P. ¿Por ejemplo?

R. Ya sea en áreas como el servicio al cliente, por ejemplo, o en cosas tan básicas como la revisión de los currículos que recibes. Básicamente, esta tecnología puede hacer esas cosas más rápido. La IA acabará integrándose en herramientas como Microsoft Word. Será algo así como una versión mucho más avanzada de un corrector ortográfico y gramatical.

P. Ustedes están siendo muy activos con la campaña contra la prohibición de libros en EE UU.

R. Creemos en la libertad de expresión. Así que, obviamente, publicamos libros de un amplio espectro político y una gran variedad de puntos de vista. Los profesores, bibliotecarios y demás profesionales son los que están capacitados para tomar las decisiones sobre qué libros son apropiados para su público. Siempre que se introduzcan leyes de este tipo a nivel estatal en Estados Unidos intentaremos luchar contra ellas porque creemos que son inconstitucionales. Hemos interpuesto demandas, no sólo nosotros, también en conjunto con diferentes editores, instituciones y autores, contra un par de Estados y jurisdicciones. Veremos que tienen que decir los tribunales.

P. Están afectando estas campaña a la lectura. ¿Los libros prohibidos se están leyendo más o menos?

R. No, la lectura en general está en niveles muy saludables. Es posible que algunos de los libros que se prohíben, su lectura sí se resienta, pero varía mucho según el libro.

P. ¿Cuál sería la principal amenaza hoy en día para el negocio editorial?

R. La mayor amenaza es, obviamente, que menos gente lea. Pero, al menos hasta ahora, no hay pruebas de que eso ocurra en ninguna parte. Tanto el formato libro como la industria son muy resistentes. Resistieron la amenaza de los periódicos, las revistas, la radio, la televisión, los videojuegos, internet. Hemos sobrevivido a todo eso. Los lectores encuentran algo único en la experiencia de un libro. Es la mejor forma de realidad virtual, porque la realidad está en tu mente, estás creando tu propia realidad cuando lees un libro. Eso es lo que ha mantenido la industria tan sana durante siglos y somos muy optimistas sobre el futuro. En general, la industria y el negocio están probablemente más sanos que nunca y especialmente en lengua española. Fíjate en esta feria, está lleno de jóvenes.