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El Cutzamala se queda corto de agua a pesar de las lluvias: reporta un 66,8% de almacenamiento

Con un déficit de casi el 16% en comparación con su máximo histórico, el sistema tiene cada vez menos agua para suministrar a la población del Valle de México

Vista de la presa Miguel Alemán en Valle de Bravo, en noviembre de 2023.
Vista de la presa Miguel Alemán en Valle de Bravo, en noviembre de 2023.Iñaki Malvido

El Sistema Cutzamala, vital para el abastecimiento de agua en el Valle de México, alcanzó un almacenamiento del 66,8% en la recta final de la temporada de huracanes de 2024, que termina el 30 de noviembre. Aunque las lluvias ayudaron a recuperar niveles de agua desde el 19 de junio, persiste un déficit del 16% respecto al registro histórico de estas fechas. Las autoridades alertan sobre un posible descenso en los niveles para las próximas semanas, lo que podría agravar la situación de suministro en la región.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que actualmente el sistema dispone de 524 millones de metros cúbicos de agua. Al 20 de noviembre las principales presas se encuentran de la siguiente manera: El Bosque con 78,3% de llenado, Valle de Bravo al 66,2% y Villa Victoria con 55,4%. “A pesar de que las lluvias ya han concluido, se sigue inyectando gasto a la presa Valle de Bravo. Se está aportando un flujo de 5.046 metros cúbicos por segundo para apoyar su recuperación”, señaló Citlalli Peraza, directora del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM).

Durante la semana del 11 al 17 de noviembre, el Valle de México recibió un flujo total de 8.607 metros cúbicos por segundo. Este caudal se distribuyó entre el Sistema de Aguas de Ciudad de México (SACMEX) con 5.185 metros cúbicos por segundo y la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) con 3.422 metros cúbicos por segundo. Sin embargo, estos esfuerzos no han sido suficientes para alcanzar los niveles máximos históricos del sistema, que en la misma fecha alcanzaron el 82,8%. El nivel actual representa un déficit del 15,7%, que podría crecer al concluir las lluvias.

Peraza explicó que las precipitaciones para reabastecer las presas han dejado de ser considerables. La presa Valle de Bravo registró un nivel del 66%, por debajo de su promedio histórico del 85%, y todavía recibe agua desde El Bosque para aumentar su almacenamiento. Villa Victoria tiene un 55,4%, distante de su promedio del 76,4%, mientras que El Bosque cuenta con un 78,3%, debajo de su promedio histórico del 84,5%.

Conagua informó que, en lo que va del año, se han efectuado 31 operativos en los que se ha trabajado en 270.920 metros de drenajes y en 3.896 pozos de visita, que beneficiaron a casi 307.000 habitantes en diversas entidades. En el Valle de México, se han retirado casi 56.700 toneladas de basura de infraestructura a cargo de Conagua y más de 651.250 metros cúbicos de azolve.

Pedro Moctezuma Barragán, secretario del Agua del Estado de México, declaró a El Universal que “el Sistema Cutzamala se encuentra colapsado”. Reconoció que, aunque solo el 20% del agua utilizada en Ciudad de México y el Estado de México proviene de este sistema, junto con la capital y el gobierno federal, se preparan acciones para recuperar tres metros cúbicos por segundo. Moctezuma admitió que el próximo año se pronostica una sequía severa, lo que empeorará la situación.

El secretario señaló que “hace un año recibimos una infraestructura colapsada”, lo que ha llevado al gobierno a desarrollar tareas para mitigar el desabasto y las afectaciones climáticas. Entre las acciones destaca la reparación de 87 pozos y la optimización de su funcionamiento, que ha logrado incrementar en un 25% el volumen de succión, cuando normalmente es del 10%. Además, mencionó la intervención en 110 kilómetros del Acueducto Macrocircuito, que transporta agua del Sistema Cutzamala y cuya infraestructura data de 1973.

Moctezuma Barragán explicó que el sistema aporta apenas un litro de agua por cada dos dirigidos a Ciudad de México. Esto se debe al crecimiento poblacional en el Estado de México, que actualmente supera los 18 millones de habitantes, mientras que la capital se mantiene en alrededor de nueve millones. Los acuerdos históricos sobre la distribución de agua, establecidos cuando la población de la capital duplicaba a la del Estado de México, han quedado desfasados ante la demanda actual.

Ante este panorama, las autoridades llaman a una gestión más eficiente y sostenible del agua. El gobierno estatal, a través de la Secretaría del Agua, busca que cada mexiquense tenga derecho al volumen necesario para satisfacer sus necesidades básicas. “No se puede poner ninguna otra actividad antes que la vida humana en comunidad”, enfatizó Moctezuma Barragán, quien confía en que, con buenas prácticas, el Estado de México pueda ser un ejemplo a nivel nacional.

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