Femsa anuncia la reapertura de las tiendas Oxxo en Nuevo Laredo, cerradas por la inseguridad

La multinacional Femsa, dueña de las tiendas Oxxo, ha anunciado que a partir de este viernes, y de forma escalonada, sus establecimientos ubicados en la ciudad de Nuevo Laredo, en el Estado de Tamaulipas, ofrecerán nuevamente servicio tras haber logrado “acuerdos significativos” con las autoridades locales y federales para garantizar la seguridad de sus trabajadores. Además, la empresa ha publicado una lista de acciones que pretenden mantener las condiciones aptas para el funcionamiento de sus casi 191 tiendas ubicadas en esa ciudad. El pasado 30 de julio, la compañía anunció el cierre de sus tiendas debido a actos de violencia hacia sus trabajadores, sin especificar en los delitos denunciados.

Tras sostener reuniones con las autoridades, el conglomerado Fomento Económico Mexicano S.A.B. de C.V., conocido como Femsa, informó que garantizará la presencial policial en sus tiendas, a través de patrullajes continuos; la instalación de botones de pánico con conexión al C5, que se espera, de atención inédita en situaciones de emergencia, y mantener las mesas de trabajo con autoridades locales y federales, para coordinar la seguridad. “En virtud de estos acuerdos, en Oxxo y Oxxo Gas consideramos que existen las condiciones necesarias para retomar operaciones con seguridad. [...] Nuestras tiendas y estaciones reabrirán de manera escalonada este viernes 2 de agosto. Operaremos en nuestros horarios habituales”, dicen en un comunicado.

La inseguridad y la violencia en esta ciudad fronteriza y en Tamaulipas, en general, ha arreciado durante los últimos meses, con balaceras, ataques y enfrentamientos entre grupos del crimen organizado y autoridades. El pasado 30 de julio, Femsa alertaba de algunas agresiones que registraron en sus locales: “En Oxxo y Oxxo Gas suspendimos la operación de nuestros negocios en Nuevo Laredo, Tamaulipas, debido a actos de violencia que pusieron en riesgo la integridad de colaboradores en dicho municipio”, dijo la empresa en un breve comunicado enviado a este diario.

Tras los acontecimientos, fuerzas de seguridad han llegado a la ciudad fronteriza para brindar apoyo y tratar de contener la violencia. Más de 100 elementos de la Guardia Nacional, que llegaron desde el pasado 25 de julio al municipio, han realizado patrullajes para proteger los negocios comerciales que se ubican en la ciudad.

Además, hay una creciente preocupación por los ataques a empresarios en distintos puntos en el país que denuncian esta violencia. El presidente de la Cámara de Comercio de Tamaulipas y Matamoros, Julio César Almanza Armas, fue asesinado el martes por la tarde cuando una decena de balas atravesaron la ventanilla de su vehículo. Sus últimas palabras públicas todavía resuenan: “Los empresarios somos rehenes de las bandas delincuenciales y el cobro de piso se ha convertido prácticamente en un deporte nacional”, afirmó en Telediario Radio de Tampico.

Semanas antes de este episodio, Minerva Pérez Castro, dirigente de la Cámara Pesquera de Baja California, pedía, el pasado 8 de julio ante los medios de comunicación, mayor seguridad en su Estado contra la pesca ilegal y las extorsiones: “Venden los productos en los mismos mercados, pero ellos se ahorran los costes de producción. Necesitamos más vigilancia en las costas”. Horas después, murió después de que la camioneta en la que viajaba recibiera al menos 16 balazos. Ambos estaban a las puertas de sus oficinas.

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