Francisco Camacho, director corporativo de Femsa: “Nuestra intención es que Oxxo siga creciendo en Latinoamérica”

Después de más de un siglo de historia en el negocio de la cerveza, Femsa dejará este sector para enfocarse en sus sectores más relucientes: seguir siendo el mayor embotellador de Coca-Cola en el mundo, crecer sus tiendas de retail Oxxo y Oxxo Gas así como sus farmacias y finalmente, consolidar servicios digitales. La compañía anunció la semana pasada que pondría a la venta el 14,8% que le resta de su participación accionaria en Heineken, tras 13 años de ser socia de la segunda cervecera más grande del mundo. Tras dar a conocer su decisión, Heineken compró un primer paquete acciones por un valor de 1.000 millones de dólares a Femsa, después de que la embotelladora de Coca-Cola lanzara una venta de parte de su participación en el grupo neerlandés, valuada en 3.900 millones de dólares

Francisco Camacho, director corporativo de Femsa, explica que la desinversión prevista en un plazo previsto de 24 a 36 meses es el resultado de un análisis estratégico que hicieron en 2022. “Nos dimos cuenta de que nuestros negocios principales, es decir, el negocio de retail, las tiendas Oxxo en sus diferentes formatos, Oxxo Gas, nuestra tienda de combustible y farmacias, generaban un crecimiento importante hacia adelante. El otro claramente era Coca-Cola y después geográficamente México es nuestro principal país y Latinoamérica sigue siendo preponderantes hacia el futuro”, dice.

“Hacia adelante nuestra intención es participar en compañías en las cuales nosotros controlamos el activo, que no es el caso de Heineken. Eso no tiene que ver con el hecho de que Heineken es una empresa muy bien manejada, que hayamos, a través de los años, estado contentos con esta inversión, pero sí, nuestra estrategia es participar en compañías donde nosotros controlemos el activo”, abunda.

Aunque el directivo declino hacer un pronóstico del valor total que tendrá la transacción por el 14,8% de sus acciones de la cervecera, ha reconocido que han tenido una buena respuesta en el mercado, incluso no descarta que el proceso de desinversión sea más rápido que lo previsto. “Es una posibilidad, pero es un porcentaje importante, lo tenemos que hacer con cuidado, cuidando nuestra inversión y también cuidando que el mercado no reaccione negativamente, porque también está el valor de la acción de Heineken de por medio”, zanja.

Con los recursos que obtendrán de esta desinversión, Femsa crecerá sus verticales, principalmente en tiendas Oxxo. “Nosotros cada año a través del tiempo hemos invertido alrededor de 1,5 billones de dólares en México y Latinoamérica. Tenemos hoy alrededor de 20.000 tiendas Oxxo en México. Nuestra intención es seguir creciendo a un ritmo de entre 800 y mil tiendas por año y en el resto de Latinoamérica nuestra intención es seguir creciendo en países como Colombia y Brasil”, mencionó.

En farmacias, la empresa cuenta con 4.000 tiendas ahora, principalmente, en Chile, pero también buscan crecer los puntos de venta en México, Colombia y Ecuador. “Hay posibilidades de crecer nuestra participación de mercado significativamente, particularmente en México, número de tiendas va a estar en 200 a 400 tiendas más por año”, refiere.

Si hace 132 años la cerveza fue el pilar sobre el que Femsa forjó su imperio empresarial, ahora será el retail, el embotellamiento de Coca Cola y los servicios digitales a través de sus servicios como un wallet o monedero electrónico a través de productos como Spin. En esta revolución digital también se incluye su formato Oxxo Smart, la primera tienda de conveniencia completamente digital y sin personal en la universidad del Tec de Monterrey, en el norte de México.

Sin embargo, el giro de la compañía también implicará deshacerse de otras líneas de negocio, en este caso Camacho reconoce eventualmente que están buscando abandonar su negocio de logística en EE UU, Envoy Solutions, mientras que en su negocio de logística en México y América Latina hay parte que son complementos de sus propios negocios por lo que aún están analizando las alternativas. “Buscaremos algún tipo de salida a través de un socio que adquiera los activos o algo que sea híbrido, porque hay negocios que son habilitadores core para los negocios que tenemos. En fin, es un ejercicio que tomaremos con la adecuada responsabilidad”, añade.

En un entorno regional con altas tasas de inflación y de pérdida en el valor del poder adquisitivo de los consumidores, el directivo confía en poder sortear este complejo horizonte. “Sabemos que en Latinoamérica o en las grandes ciudades donde operamos, existe cierto nivel de volatilidad siempre, todos los años, en un lugar, a veces en otro lugar, en otro momento y nuestros operadores son muy buenos en ambientes de ese tipo. Entonces, 2023 será un año complicado en algunas geografías, pero nosotros, primero que nada, somos buenos operadores, nuestra gente en cada mercado sabe lo que hay que hacer y que decisiones tienen que tomar y el 2023 será un año que tendremos que crecer”, concluye.

La antigua cervecera es hoy en día embotelladora, gasolinera y, cada vez más, un gran tendero minorista. La transformación de las tiendas Oxxo, ha pasado de vender leche y huevos a recibir remesas. Actualmente, con una red de más de 20.000 en México y en un plazo máximo de tres años, la cervecera que comenzó hace más de un siglo en la ciudad industrial de Monterrey, con 70 obreros, está por emprender una nueva ruta de negocios.

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