Los priistas opositores a Alito Moreno anuncian un frente contra su reelección como líder del partido

La facción opositora a Alejandro Moreno, presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha lanzado un manifiesto firmado por el Frente Amplio de Renovación (FAR) —que integra a exdirigentes priistas y a otros militantes— para evitar la reelección de Moreno e impedir “un debilitamiento mayor del partido o peor aún, la crónica de una muerte anunciada”, según dice el texto publicado la tarde de este jueves. “El despropósito de adueñarse y perpetuarse del partido y convertirlo en una franquicia electorera a su servicio solo se logrará si la amplia militancia se los permite [...] Convocamos a las y los militantes del PRI que coinciden con nosotros a integrar un gran frente nacional que informe objetivamente al resto de la militancia de lo que está sucediendo para dar la batalla política y jurídica por la eliminación de la Asamblea recién realizada, el mantenimiento del principio de ‘No reelección’”.

Dulce María Sauri, exdirigente nacional del partido y actualmente una de las voces más críticas a Moreno, ha publicado en sus redes sociales el manifiesto con la invitación a los militantes del PRI que no estén de acuerdo con la celebración anticipada de la Asamblea Nacional y la reelección “de la actual dirigencia”. Los ánimos en torno al tema han estado tan tensos y han generado tantas réplicas y respuestas dentro del propio PRI que no ha hecho falta que Sauri mencione directamente al presidente nacional. Además, su postura es más que conocida, en junio pasado, la priista advertía que la “omnipresencia” de Moreno era como un lastre para la formación.

En el documento, la fracción opositora a Moreno, asegura que es “ilegítima” la Asamblea Nacional celebrada a puerta cerrada el pasado domingo, 7 de julio, en la que se modificaron los estatutos que dejarían la puerta abierta a Moreno para mantenerse en la dirigencia hasta 2032. “La falta de información, la imposición de propuestas y la simulación fueron parte del guion en la plenaria de la asamblea, así como en las asambleas municipales y estatales para la elección de delegados ‘a modo’, o para sorprender a delegados de buena fe que vieron cerradas las puertas para participar en los debates y en las propuestas de cambio”.

Además, los priistas opositores han dejado claro en el texto que acudirán al Instituto Nacional Electoral (INE), para mostrar las irregularidades e ilegalidades en que incurrieron “en el precipitado proceso de convocatoria de la Asamblea Nacional” y en la elección de sus delegados. “En su momento, de ser necesario, emprender la batalla jurídica en el Tribunal Electoral del Poder Judicial para que se aplique la lye y prevalezca el espíritu democrático”.

En una entrevista sobre la debacle del PRI tras el desastroso resultado en la elección del pasado 2 de junio, Sauri aseguraba: “Alejandro Moreno tiene una lectura totalmente equivocada de lo que el PRI requería cuando inició su mandato en el 2019 y de lo que el país exige a una oposición con las raíces históricas del propio partido. [...] ¿Quiere Alejandro Moreno llevar al PRI a su extinción? ¿Cuál es el tamaño, no sé si de su egocentrismo, o de su compromiso? Si el presidente López Obrador hubiese elegido a una persona para destruir al PRI, creo que no hubiese habido mejor elección”.

El origen de esta corriente opositora, FAR, tiene sus primeros indicios de vida solo unos días antes de que se llevaran a cabo las elecciones estatales en Coahuila y Estado de México, dos de los antiguos bastiones del partido —en junio de 2023— cuando algunos militantes comenzaron a dar muestras de inconformidad sobre la permanencia de Moreno al frente del tricolor. En ese momento, Moreno aseguraba que mientras la atención de todos los priistas debía estar en no perder ninguno de estos dos Estados —al final, Morena les arrebató el Estado de México— se enteraba de estas otras inquietudes que cuestionaban su puesto: “Lamentable así es la política tan pintoresca en este país, nosotros seguiremos trabajando, lo que hay que hacer, en lugar que estén tratando de llamar la atención, es que se pongan a trabajar”

Entre algunos de los nombres que figuran en esta corriente disidente están Fernando Lerdo de Tejada, Natividad González Paras, José Reyes Baeza y Encarnación Alfaro, además de las declaraciones públicas de otros pesos pesados al interior del partido que han sido abiertamente críticas a Moreno, como Manlio Fabio Beltrones, Francisco Labastida, o el que se ha autonombrado ya como un “expriista” el exsecretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

La oposición también ha tenido cabida dentro de la estructura nacional del PRI. Miembros del partido en el Estado de Tamaulipas, por ejemplo, firmaron una carta pública, en la que rechazaron la modificación de estatutos del partido que efectuó Moreno el pasado 7 de julio, para asegurarse la reelección. Integrantes del Comité Estatal, exsenadores y expresidentes municipales le pidieron un par de días antes desistir de cambiar los estatutos y de seguir al frente del partido: “La evidencia del 2 de junio pasado nos indica que se agotaron nuestras propuestas. El partido necesita retomar las causas sociales. No estamos de acuerdo con la reelección ni con la modificación del artículo 178 de los estatutos, pues ha generado una división al priismo. Proponemos que las estructuras, militancia de tierra y de trabajo partidista sean quienes participen y decidan el destino”, firmaron.

Apúntese gratis a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.