Eruviel Ávila: “No pretendemos ningún cargo en Morena o a través de Morena”
El senador, ahora del Partido Verde, habla de las críticas a Sheinbaum, las acusaciones de corrupción y la crisis que llevó al PRI a sufrir una enorme desbandada
Entre las decenas de políticos que han saltado estos días de un partido a otro en México, hay uno al que le siguen “miles”. Eruviel Ávila (Ecatepec, 54 años) se convirtió en 2011 en el gobernador electo del Estado de México —la entidad más poblada— que más votos recibió en la historia. El antiguo priista decidió el año pasado dejar el histórico partido tricolor luego de formar parte de sus filas unas tres décadas. Lo hizo junto a otros referentes importantes del PRI que se han dispersado hoy en diferentes formaciones políticas. Ávila optó por el Partido Verde, donde dice que se siente cómodo, por haber sido candidato de esa formación en alianzas anteriores. Con una convincente sonrisa y una presencia pulcra recibe a EL PAÍS en el Senado, para hablar las críticas que hizo a la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, las acusaciones de corrupción y la crisis que llevó al partido tricolor a sufrir una enorme desbandada a meses del proceso electoral.
Pregunta. ¿Por qué se fue del PRI?
Respuesta. Lo que ha generado la cerrazón de la dirigencia nacional es, no solo mi salida, sino la salida de muchos priistas. El PRI que conocí hace 34 años era incluyente, un PRI que sumaba, que integraba, que hacía a un lado los temas personales para privilegiar la unidad. Es todo lo contrario al PRI de estos años. Y desde luego que el Verde es una buena opción. De las cinco elecciones que he ganado, en cuatro he sido candidato por el Verde [en alianza con el PRI]. Entonces ya hay una identificación, una experiencia previa de gobernar con sus postulados y con sus principios.
P. ¿Cuándo comenzó la crisis con Alejandro Alito Moreno y qué la desató?
R. Esa forma tan irrespetuosa de quitar al senador Osorio [Chong] de la coordinación [del Senado] fue la gota que derramó el vaso. Empezando con monopolizar las decisiones, nombrar al Consejo Político Nacional a modo. Cuando hay esa cerrazón política, pues uno dice ‘busquemos dónde seguir haciendo política y sumando a otros cuadros’. El PRI surge de lo local, de las regiones del país en unidad, y ahora se centraliza todo.
P. ¿Por qué eligió la alianza Sigamos Haciendo Historia?
R. Elegí al Verde, después el Verde decide sumarse a esta alianza.
P. Bueno, lo del Verde fue previo a su decisión...
R. Exacto. Y estoy convencido de que la doctora [Claudia] Sheinbaum es el mejor perfil para gobernar México. El que sea una científica, una mujer que se ha preparado en la UNAM, ganadora junto con el doctor Mario Molina y otros investigadores del Premio Nobel, nos habla de su disciplina, su seriedad, su capacidad. Y creo que la ciencia aplicada en la política sí funciona. Creo en ella. No tengo el gusto de tener amistad con ella. La he tratado pocas veces y estoy convencido de que será una gran presidenta.
P. Usted dijo hace un par de años que Sheinbaum no estaba capacitada para gobernar la ciudad y ahora la apoya. ¿Qué le hizo cambiar de opinión?
R. Hace seis años, yo era presidente del PRI en Ciudad de México, militaba en el PRI. Y, de hecho, hoy lo aclaro: como decimos en México, me quedé de a seis porque estaba equivocado, me equivoqué. Me bastaron estos seis años para poder decir que me equivoqué en lo que había afirmado en aquella ocasión. Hoy afirmo y confirmo que será, con el apoyo de todos los mexicanos, una gran presidenta de México.
P. No me dijo qué le hizo cambiar de opinión.
R. Su trabajo, sus resultados. Un sistema de transporte, en Ciudad de México, de los mejores. Puede haber críticas del Metro y más, pero hay un transporte urbano. Hay orden. Vea los restaurantes, los lugares públicos, la gente consume, es decir, es una capital viva, que crece. La doctora ha dejado un labor importante aquí. Su formación académica, su preparación, el quemarse las pestañas estudiando, eso cuenta y cuenta mucho.
P. Tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como Claudia Sheinbaum criticaron fuertemente “las malas mañas del PRI”, principalmente la corrupción. ¿Tenían razón?
R. En todos los partidos hay de todo. Los partidos no son malos, a veces son malos los que integran o militamos en un partido. Si hubo priistas responsables de alguna irregularidad, que paguen. De hecho todavía están procesados varios y de todos los partidos.
P. ¿Dejó usted las cuentas claras en el Estado de México?
R. Sí. Cuentas claras, amistades largas.
P. ¿Y las acusaciones que recaen sobre usted por desvío de fondos públicos para campañas? ¿U obras que no fueron levantadas pero cuyo presupuesto fue ejecutado?
R. No hay ninguna observación a su servidor, ningún señalamiento. Respeto a quienes lo han escrito, pero no lo comparto. Entregamos las cuentas sanas y lo que fue necesario aclarar por algún secretario o un subsecretario, se fue aclarando al cabo de estos años, así que estoy muy tranquilo. Cumplimos con la ley de transparencia, así que no comparto ese señalamiento.
P. ¿Y las obras? Como el Hospital General de Zona Oriente Tlalnepantla...
R. Las obras grandes son o han sido transexenales. Hubo obras que me tocó inaugurar de cuando era gobernador Peña Nieto, las continué y acabé. Yo respeto a la anterior Administración, haya continuado o no con las obras que en su momento inicié. Ya depende de cada gobernador su política pública.
P. Habla de la anterior Administración... ¿Qué fue lo que pasó con el Grupo Atlacomulco?
R. Primero, es un mito.
P. ¿El Grupo Atlacomulco es un mito?
R. Sí. No lo conocí. Lo que sí hay que reconocer es que la mayoría de los gobernantes del Estado de México siempre fueron del Valle de Toluca, varios de ellos de Atlacomulco efectivamente. Se acostumbraba ir a ver al Señor del Huerto. Hay una tradición de que todos lo que eran candidatos tenían que ir a ver al Señor del Huerto en Atlacomulco, es una parroquia, a pedirle que nos ayudara a ser gobernadores. Yo también lo hice, porque soy creyente, pero eso no quiere decir que haya un Grupo Atlacomulco. A todo pasado lo confesaría, pero no. La verdad es que nunca lo conocí.
P. Estaba claro quienes formaban parte de ese agrupación, llámela Atlacomulco o como quiera. ¿Qué pasó con ese grupo? ¿En qué momento perdieron poder dentro del PRI?
R. Son ciclos, hay etapas. Cuando fui candidato primero, y luego gobernador, tuve el apoyo de los que fueron gobernantes del Valle de Toluca, incluso de los que fueron de Atlacomulco. No tengo más que agradecimiento y reconocimiento a ellos. La gente tomó una decisión hace unos meses, decidió que el PRI ya no debería gobernar el Estado, le dieron la oportunidad a Morena y pues el voto hay que respetarlo. Hay que darle la oportunidad ahora a la gobernadora Delfina Gómez.
P. ¿Cómo se lleva con Delfina Gómez?
R. Fue mi compañera senadora. Fue presidenta municipal de Texcoco cuando yo fui gobernador, había tres alcaldes muy bien evaluados de los 125 [de todo el Estado], uno de estos alcaldes era ella. Es una gente cercana al pueblo. Trabajamos en forma institucional. No tengo el honor de tener una amistad cercana con ella, pero la respeto.
P. En esa época que menciona, ella le acusó de romper la ley al ordenar al órgano de fiscalización estatal que entregara la cuenta pública de Texcoco al PRI para perjudicarla en la campaña. ¿Quedó atrás eso también?
R. Ella es la gobernadora, yo hoy soy senador por el Estado y hay una relación de respeto. A veces al calor de las campañas políticas hay acusaciones y señalamientos con sustento o no, y yo lo vi como un tema de campaña en ese momento.
P. Cuando Gómez ganó la elección el año pasado, muchos apuntaron contra Alfredo del Mazo. Decían que Morena no hubiese ganado sin la omisión del gobernador. Le acusaban de haber entregado el Estado. ¿Cree que fue así?
R. Hace seis años, el PRI con sus aliados, el Verde, Nueva Alianza, el PES, apenas ganó por 2,7 puntos. Morena desde entonces ya estaba en segunda fuerza. No es que hayamos arrasado en el 2017 y a los 6 años se pierde. No, había una tendencia. Hay que reconocer que la marca Morena se ha posicionado por los programas sociales, por la labor del presidente, y por eso ganaron el año pasado. El Gobierno de Del Mazo hizo su chamba, se dedicó a gobernar y los partidos a competir. Él actuó como debería haber actuado, dentro del marco de la ley.
P. ¿Le sorprendería que le dieran en el futuro una Embajada?
R. No sé si él esté interesado.
P. ¿Pero le sorprendería que se la den? Porque fue un fenómeno el de los gobernadores priistas, acusados de entregar su Estado, que luego tomaron algún puesto diplomático.
R. No podemos generalizar. A algunos a lo mejor les interesó el tema de Servicio Exterior. Qué bueno. Yo le deseo al exgobernador Del Mazo que le vaya muy bien, es un hombre preparado. Ahí, o donde sea.
P. ¿Usted negoció algo para entrar al Verde?
R. No. Sí hay compañeros expriistas que tienen aspiraciones. El Verde es una opción para impulsar a diferentes cuadros que en el PRI no tuvieron la oportunidad. Ahora se abre una ventana para poder servir, para apoyar a nuestra gente. Sí tengo interés de que le vaya bien a mi gente del Estado de México.
P. ¿Y usted?
R. Yo soy hoy soldado del Verde y adonde me indiquen, ahí voy a estar.
P. ¿Quisiera ser candidato a diputado?
R. Soy elegible, no lo descarto. Aunque no es mi prioridad. Más que chamba, llega un momento en que uno persigue proyectos y hoy estoy en este proyecto que es la doctora Sheinbaum. Ese es mi objetivo, que gane y que gane bien.
P. Su ingreso en la alianza con Morena generó ampollas en la base del partido. ¿Qué le diría a ellos?
R. Que no venimos a quitarles nada de lo que a ellos les pertenece. No pretendemos ningún cargo en Morena o a través de Morena. Nos une la doctora Sheinbaum.
P. Habla en plural, ¿cuántas personas le siguen?
R. Hablo de miles, de miles. No quisiera hacer cuentas alegres y recordar los tiempos del PRI en que se hablaba de millones. Aquí hay miles.
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