Un comando armado secuestra en Nayarit al líder indígena wixárika Maurilio Ramírez Aguilar

Representantes del pueblo indígena de los wixárika en el Estado de Durango han denunciado el secuestro del líder tradicional Maurilio Ramírez Aguilar la noche de este sábado, cuando se dirigía al municipio de Santa Catarina, en el Estado de Jalisco, para rendir protesta como coordinador General del consejo regional wixárika por la defensa del territorio sagrado de Wirikuta. Según un comunicado de la comunidad de Bancos de Calítique, en Mezquital, en Durango —donde Ramírez Aguilar se desempeña como gobernador tradicional suplente— el representante iba acompañado de su esposa, sus seis hijos y otros compañeros rumbo a la comunidad de Santa Catarina, cuando un comando armado interceptó la camioneta donde viajaban en el Estado de Nayarit, y los retuvo. Horas más tarde, los familiares y acompañantes de Ramírez Aguilar fueron liberados, pero él continúa en paradero desconocido.

Maurilio Ramírez Aguilar viajaba a la ceremonia oficial del relevo de la coordinación del Consejo Regional Wixárika donde asumiría el nuevo cargo para el que acababa de ser electo. Según han relatado los representantes comunales, el líder tradicional estaba acompañado por Minjares Valdez Bautista, coordinador en turno, e integrantes de sus familias, así como otros miembros de la comunidad. El grupo estaba conformado por 11 personas que se trasladaban en una camioneta, entre los que había cinco menores de edad. Según la denuncia, un comando armado interceptó el vehículo la noche del sábado, cerca de la localidad de El Saucito Peyotán, ubicado en el municipio Del Nayar, en el Estado de Nayarit, muy cerca con los límites de Jalisco.

“Hasta esta mañana aproximadamente a las 8.00 horas de hoy (17 de diciembre) nos llegó la información de que en algún punto de la zona fue vista la familia de nuestro Maurilio Ramírz Aguilar, no así el compañero Maurilio y extraoficialmente se sabe que el profesor Minjarez Valdez Bautista y sus hijos también se ubican en algún punto de la región”, aseguran en un comunicado firmado por las autoridades tradicionales, civiles, agrarias y habitantes de la comunidad de Bancos de Calítqiue Mezquital, de Durango.

Los habitantes y representantes de la comunidad a la que pertenece Maurilio Ramírez, han hecho un llamado a las autoridades de los Estados y a las federales para que tomen acciones: “Al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, le solicitamos urgentemente instruya a las instancias responsables para que den con el paradero de nuestro compañero y de inmediato de una vez por todas se cumpla la demanda planteada en el Plan de Justicia Wixárika, Na’yeri, O’dam, Au’dam y Meshikan, es decir, la instalación de cuarteles de la Guardia Nacional en los puntos estratégicos”.

El pueblo Wixárika, también conocido como Huichol, habita en la Sierra Madre Occidental de México, principalmente en los Estados de Jalisco, Nayarit, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí. Wirikuta, el territorio considerado como sagrado por la cosmovisión wixárika, y sus habitantes, mantienen desde hace más de una década un frente abierto con autoridades locales y federales y empresas internacionales por los recursos de esa zona y por la supervivencia de sus ritos y tradiciones. En la región también existe una disputa entre grupos criminales por el control de los territorios que abarcan parte de esas entidades del norte del país.

El pasado marzo, el abogado y defensor del territorio wixaritari, Santos de la Cruz Carrillo, desapareció junto con su esposa y su hijo de tres meses, en la comunidad de Bancos de San Hipólito o Calitique, también en el Estado de Durango, hacia Jesús María, en Nayarit. Tras dos días de permanecer desaparecidos, el líder indígena publicó un video en su cuenta de Facebook, en el que afirmó que él y su familia estaban bien y que no podía dar explicaciones “hasta no hablar con su familia y su comunidad”. Santos de la Cruz había participado en varias ocasiones en acciones contra la minería y en defensa del sitio sagrado de Wirikuta, en el Estado de San Luis Potosí.

Además de los proyectos de multinacionales en la región, desde 2019 el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación, mantienen una disputa territorial en la que han quedado en medio las comunidades establecidas en esa parte del territorio mexicano.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país