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López Obrador propone una consulta popular sobre el regreso de las corridas de toros a Ciudad de México

El presidente reacciona ante el descontento del movimiento antitaurino por una decisión de la Suprema Corte que desecha un amparo que prohibía torear en la capital

Corridas de toros Ciudad de México
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante la conferencia de esta mañana.Presidencia de México
Alejandro Santos Cid

La democracia participativa contra la tauromaquia. El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha propuesto la realización de una consulta popular para decidir si las corridas de toros tienen cabida —o no— en la Ciudad de México. La idea ha sido lanzada por el mandatario este viernes durante su conferencia diaria de prensa, la mañanera, después de que el miércoles los tribunales dieran el visto bueno al regreso de los toreros a los ruedos de la capital, de donde habían sido expulsados un año atrás.

La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se echó encima a la población antitaurina de la ciudad al desechar el amparo que suspendió, el año pasado, las corridas de toros. El Alto Tribunal atrajo el caso después de la decisión de un juez federal de ponerle freno a los espectáculos taurinos en la plaza más importante del país, la Monumental. El proyecto, motivado por la polémica ministra Yasmín Esquivel, que se ha negado a dimitir a pesar de las pruebas que sustentan que plagió sus tesis de grado y de doctorado, fue aprobado por unanimidad con cuatro votos a favor.

López Obrador ha sido cuestionado por la decisión judicial durante la mañanera por Elideth Fernández, integrante de la organización animalista Movimiento Consciencia. “Aun cuando todavía no termina el proceso legal, mi recomendación, y en lo que yo pueda ayudar, es que se convoque a una consulta en la Ciudad de México”, ha defendido el presidente. La respuesta no ha contentado a Fernández:

—¿Los derechos de los niños se consultan?—, ha contraatacado la activista, que argumenta que las corridas de toros “adoctrinan en la barbarie y en la violencia” a los menores de edad, citando al Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.

—Es que en este caso sería lo mejor para todos.

—¿Los niños votan? ¿Entran en la consulta?

—No, los ciudadanos, pero ya hay muchos ciudadanos muy conscientes. Esto es lo mejor, es la práctica más efectiva, es el método más democrático.

—¿Quién nos facilitaría esa consulta?

—Primero hay que ver si legalmente es posible en el caso de la Ciudad de México, en la legislación, yo creo que sí, para que sea una consulta cuyo resultado se pueda aplicar, que sea vinculatoria.

El presidente ha defendido a pies juntillas la consulta y ha aprovechado para lanzar un dardo —tímido, esta vez—contra la Suprema Corte, diana habitual de sus exabruptos mañaneros: “Yo estoy seguro de que participaría mucha gente y eso le daría mucha fuerza. No es nada más un asunto legal, es un asunto moral y político, para que no tengan que estar decidiendo sobre estos temas, que son de interés de mucha gente, solo unos servidores públicos. Que dependa del pueblo, no hay que tenerle miedo al pueblo, hay que confiar”.

López Obrador se ha comprometido a trabajar para poder realizar la consulta: “Yo les ayudo, déjenme ver cómo está el marco legal y yo les hago la recomendación”. El presidente ha hipotecado también su apoyo al movimiento antitaurino: “Si ustedes, quienes están a favor de que no haya maltrato a los animales en general, triunfan, yo voy a apoyarles abiertamente. Nada más que yo necesito conocer qué opinan los demás, porque yo represento al pueblo. Hay muchos temas en donde sí hace falta conocer la opinión de todos, no imponer. Ni siquiera el Congreso debería de resolver sin consultarle al pueblo en estos temas donde hay opiniones encontradas”, ha concluido el mandatario.

En 2022, el juez federal en materia administrativa Jonathan Bass concedió una suspensión definitiva a la organización Justicia Justa para que se dejara de torear en la alcaldía Benito Juárez, donde se encuentra la Monumental. Bass dio la razón a un argumento de Justicia Justa, que defendía que las leyes federales prohíben el maltrato animal y que el trato “degradante” que se da a los toros viola el derecho a un medio ambiente sano. El juez aceptó a trámite la suspensión bajo el argumento de que “la sociedad está interesada en que se respete la integridad física y emocional de todos los animales”. Ahora, la Suprema Corte desecha el amparo al considerar que la protección del medio ambiente no representa ningún daño irreparable para la asociación civil per se.

El periplo judicial todavía es largo. Pese a esta decisión, el juicio de amparo sigue activo a falta de sentencia, que podría ser recurrida en segunda instancia y volver de nuevo a la Corte. El futuro es un cúmulo de hipotéticos que no pintan bien para las corridas de toros, que aún pueden ser abolidas en los tribunales. De no ser así, si el presidente cumple su promesa, habría que testar la voluntad popular al respecto. De realizarse la consulta —y pedir la abolición de la tauromaquia—, la capital podría formar parte del reducido grupo de Estados que ya han prohibido las corridas de toros en su legislación: Sonora, desde 2013; Guerrero, que modificó la ley en 2014; Coahuila, en 2015 y por último, Quintana Roo que prohibió la práctica en 2019.

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Sobre la firma

Alejandro Santos Cid
Reportero en El País México desde 2021. Es licenciado en Antropología Social y Cultural por la Universidad Autónoma de Madrid y máster por la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Cubre la actualidad mexicana con especial interés por temas migratorios, derechos humanos, violencia política y cultura.
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