Pedro, Fabián, Jesús, Bryan y Eduardo: los estudiantes de Medicina masacrados en Celaya
El crimen contra los alumnos de la Universidad Latina conmueve a Guanajuato, un Estado azotado por la violencia. La Fiscalía informa a última hora que el sexto cuerpo hallado corresponde a Luis Giovanni Juárez
Fueron cinco en agosto en Lagos de Moreno, Jalisco. Siete los muchachos secuestrados en septiembre en Malpaso (Zacatecas). Son seis los cuerpos de jóvenes que ha recuperado esta semana la Fiscalía de Guanajuato, y que pertenecen, al menos cinco de ellos, a la Universidad Latina de México. Tenían entre 18 y 23 años. Estudiaban medicina. Pablo Fabián Orozco Mateos apenas estaba empezando. Su hermano Jesús Virgilio se graduaba en enero. Su primo, Pedro Mateos Puente, ya estaba en séptimo semestre. Junto a ellos, sus amigos Bryan Jesús Amoles Gasca y José Eduardo Freire Ortega. Entre las víctimas se ha identificado también a Luis Giovanni Juárez. Encontraron sus cadáveres en Celaya, a las espaldas de la Universidad de Guanajuato con “muestras de violencia”, las marcas de las balas. La comunidad de estudiantes del Estado más sangriento de México está de luto.
El pasado domingo, los amigos volvían de Querétaro. Alrededor de las dos de la tarde hablaron con sus padres, avisaron de su regreso. La geolocalización de sus celulares los llegó a situar en la localidad Santa Rosa de Lima, según Milenio. No se sabe si obligados o por voluntad propia, tampoco si se pudieron llevar sus teléfonos después del crimen. Alrededor de las 18.30 horas, el 911 recibió el reporte de que se había localizado un vehículo con cuerpos en su interior, en el camino de terracería conocido como El Salitre, que conduce a la Primera Fracción de Crespo, al sur de Celaya.
Llegó primero la Guardia Nacional y reportó que había cinco chicos jóvenes dentro del coche. Eran Pedro, Fabián, Jesús, Eduardo y Giovanni, según ha informado la Fiscalía de Guanajuato a EL PAÍS. Al día siguiente, se localizó un sexto cuerpo entre unos matorrales, a unos metros de donde se encontró al resto. Era el de Bryan, según ha afirmado la Fiscalía a este periódico. También tenía lesiones producidas por arma de fuego, seguían a su alrededor los casquillos percutidos. La dependencia informó a última hora del martes sobre la identificación de Luis Giovanni, del que apuntan que no era estudiante, pero sobre el que todavía no han trascendido más datos. Sí está entre los amigos de Facebook de los chicos.
Al ser encontrados en las inmediaciones del campus Celaya-Salvatierra de la Universidad de Guanajuato pronto se desataron los rumores sobre si eran estudiantes de ese centro de estudios. Pero, el lunes, la Universidad Latina emitió un comunicado en el que lamentaba la muerte de cinco de sus alumnos y exigía justicia a las autoridades. Fue el centro educativo quien comunicó las especialidades de los muchachos. Jesús y Bryan estudiaban Cirugía, estaban en noveno semestre, iban a recibirse ya en enero. Pedro y Eduardo iban a ser pediatras. El menor de todos ellos, Fabián, estaba todavía iniciando, lo que llaman Fase I. “Eran jóvenes alegres y muy talentosos, y al interior de la universidad, con un cumplimiento académico preciso”, comentó el rector Carlos José Lemus.
Fabián y Virgilio eran hermanos. Hijos de la exdirectora del DIF (Desarrollo Integral de la Familia) de Guanajuato y exregidora del PAN, Fabiola Mateos, y del notario, que también trabajó en la defensoría pública, Virgilio Orozco. El padre de su primo Pedro fue también funcionario, empleado en la Junta de Agua Potable y Alcantarillado Público (Jumapa) de Celaya y después en Desarrollo Urbano. Se conoce poco más allá de sus lazos familiares.
Jesús fue uno de los primeros mexicanos que empezó a hablar de fútbol en Tiktok, donde se le conocía como “el pana Mathews” y que hoy le llora. Tenía 23 años, era fan absoluto del Real Madrid y de Cristiano Ronaldo. Le iba al América. En su cuenta de Facebook, Pedro presume de amigos y familias. Sus dos hermanos, quienes protagonizan su foto de perfil y de portada, Ana y Carlos, también se licenciaron como médicos en la Universidad Latina. Su última publicación dice: “Quédate cerquita de las personas que son como rayos de sol”. Su mejor amigo ha encabezado este martes la protesta por su muerte: “¡Falta mi mejor amigo! Te amo, Pedro”, decía el cartel en manos de un chico con gorra, gafas y cubrebocas, que lloraba y presidía la marcha.
Este martes, sus compañeros han salido a pedir justicia por su muerte hasta la presidencia municipal de Celaya. En los carteles: “Si matan a sus futuros médicos, ¿quién los cuidará?”. “Eran amigos de la infancia, me parece muy injusto, se siente una impotencia muy grande. Todos sabemos qué pasa en Celaya y que se necesita mucho más, no se hace y es de hace años”, ha dicho a Milenio uno de los compañeros de escuela de las víctimas. Celaya está considerada una de las ciudades más peligrosas de México. En marzo, seis mujeres, de entre 19 y 42 años, fueron secuestradas al mismo tiempo en la ciudad. Sus cuerpos aparecieron calcinados días más tarde.
En este caso han salido rápido todas las autoridades. El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue, ha escrito en sus redes sociales: “Ante los condenables hechos ocurridos en la región Laja-Bajío, donde cobardemente han arrebatado la vida de cinco jóvenes, he instruido a las instituciones estatales de seguridad implementar un operativo exhaustivo con apoyo de las dependencias federales y municipales para reforzar la seguridad en la región y dar con los responsables lo antes posible, estos actos no quedarán impunes”. En la misma línea, el alcalde de Celaya, Javier Mendoza, quien ha pedido en un video a la Fiscalía que “trabaje a marchas forzadas, para llevar ante la justicia a quienes perpetraron este artero y cobarde crimen”.
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