“Cuando te vea, ahora sí vas a sufrir, puto desertor”: ‘Heroico’, la película que retrata los abusos al interior del Ejército mexicano
La nueva película del director David Zonana retrata los castigos y la corrupción a la que son sometidos aquellos que persiguen una carrera en las fuerzas armadas
Desde que se lanzó el avance de la película Heroico el 14 de agosto ha acumulado más de 4 millones de reproducciones y ha generado más 147.000 reacciones y más de 15.000 comentarios. El debate y la pelea en redes no tiene medias tintas entre sus detractores y los que defienden lo que retrata. La película, del mexicano David Zonana, cuenta la historia de Luis, un joven mexicano que entra al Heroico Colegio Militar. Ahí es sometido física y psicológicamente hasta ser moldeado por el sistema y transformado en un soldado perfecto. Sin embargo, en su andar por esta institución, será víctima y victimario de situaciones que pondrán al límite su salud física y mental en un contexto donde la violencia y la corrupción en las instituciones militares rebasa cualquier límite.
Santiago Sandoval, un excadete de la Escuela Militar de Aviación de Ciudad de México, es el protagonista de la cinta. Al salir de la preparatoria tenía 18 años y no sabía qué quería estudiar. No tenía familiares o conocidos vinculados al ejército, pero aún así decidió que ese iba a ser su camino profesional. No imaginaba que la experiencia iba a ser “un tanto complicada”. Desde el primer año la ladilla, el abuso psicológico y físico a los nuevos, se convirtió en una constante, pero nada que no fuera “soportable”. A medida que fueron pasando los meses, varios cadetes se dieron de baja y la intensidad del acoso incrementó.
“Los tubos se rompían entre nosotros, a algunos les quemaron las uñas con silicona, entre otras cosas”, cuenta Sandoval, ahora de 22 años. Decidió abandonar el Colegio Militar tras finalizar su primer año porque iba a tocarle hacerle lo mismo a los nuevos cadetes. Por una casualidad, retornó a ese mundo, pero esta vez a través de un casting. Ahora es estudiante de filosofía y se dedica a practicar parkour. No tenía ninguna experiencia en el cine y aún así logró hacerse con el protagónico de Heroico, una experiencia a la que califica como “catárquica”. “Llevaba como cinco meses que había salido de la milicia y estaba como seis meses con un cuadro de depresión terrible. Pude sacar todo lo que tenía adentro y poder decirle al público, a mi familia, a mis amigos, lo que había pasado. Después fue como bastante tranquilizante”, precisa.
De los 200 que comenzaron junto a él, solo quedan un poco más de 90 dentro de la institución, según cuenta. “Dos de mis colegas no desertaron, siguen adentro. Uno de ellos tiene una fractura de la cadera con una placa y siete tornillos. Al otro le destrozaron los ligamentos de la rodilla a base de golpes. Son algunos casos que no salen a la luz”, afirma. A pesar de que es un episodio pasado en su vida, el trailer de la película ha despertado los peores instintos de antiguos cadetes y oficiales que lo conocieron por su paso en el Colegio Militar de Aviación. Motivo por el que tuvo cerrar sus redes.
“Un mensaje que recibí decía: ‘Ya vi que te culereaste con una película, pero cuando te vea, ahora sí vas a sufrir, puto desertor. Ojalá te mueras’. Varios antiguos cadetes y superiores me dijeron ‘si te vemos o encontramos, te vamos a levantar’. Me siento tranquilo, o sea, he estado dentro de la institución y sé de lo que son capaces. Entonces, no me da tanto miedo”, agrega el actor.
El Ejército y la violencia
Zonana comenzó a escribir la película a inicios de 2019. Espectadores que han podido ver el filme tras su paso por festivales como Sundance o el de Berlín, la han denominado como la “versión mexicana” de Full Metal Jacket (1987) —el clásico de cine bélico de Stanley Kubrick—. “Obviamente es un director que admiro mucho [Kubrick]. Pero más que la película sea similar, creo que la relación la hacen porque es la primera que se atreve a criticar a las fuerzas armadas”, afirma el director.
El interés para el también realizador de Mano de obra, su ópera prima, viene de la preocupación de estar expuesto como mexicano a lo que se vive en el país en términos de la violencia y el involucramiento de las fuerzas armadas en las tareas de seguridad. Pero también de una necesidad de entender, “de forma profunda y de raíz”, las motivaciones y el proceso que atraviesan estos jóvenes dentro del Heroico Colegio Militar.
“Son muchas capas y hay una capa social que, obviamente, tiene que ver con con falta de oportunidades para miles de jóvenes que entran a la institución militar por necesidad. Hay una capa de identidad mexicana también y, por supuesto, una capa de violencia, de deformación psicológica, que es por el proceso que pasan dentro y la transformación de ser jóvenes inocentes a hombres que pueden tener la capacidad de matar. La realidad es tan compleja y creo que la película tenía que rescatar eso”, agrega Zonana.
Las locaciones de filmación de la película abarca sitios desde el Centro Ceremonial Otomí y municipios como Tenango del Aire; Tecamachalco, Naucalpan, en Estado de México; así como sitios en la capital. El principal desafío, admite Zonana, fue recrear lo que representa un lugar como el Heroico Colegio Militar, para llegar a una visión objetiva y realista de lo que se vive ahí dentro que vaya de la mano con la narrativa.
La investigación fue fundamental a través de testimonios de personas que estuvieron en algún plantel militar. El director cuenta que entrevistó a muchos jóvenes, algunos todavía en activo y otros que habían desertado a las fuerzas armadas.
Las redes, el otro campo de batalla
Desde que se difundió el avance de la película, en redes comenzaron a surgir testimonios de los padecimientos que muchas personas atravesaron durante su paso en alguna institución militar. El hashtag #heroico se convirtió en el medio para este cometido. Esto generó un efecto dominó, ya que más gente se animó a contar su historia, pero también aquellos que defienden y justifican lo que sucede dentro entraron en el debate.
Los que defienden a las fuerzas armadas afirman que es parte de “forjar el caracter” y tachan a los que denuncian abusos, agresiones y extorsión como carentes de “hombría”, de “temple” y los califican como “traidores a la patria”. Incluso la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a través de su cuenta de Twitter, se ha prestado al uso del hashtag para tratar de contener el alcance de las denuncias.
“Deberían ver estos testimonios como un llamado para romper este sistema, porque es algo que tiene que pasar inminente, ya que la salud mental de los militares es importante”, dice Sandoval, a lo que el director complementa: “Que la película esté generando opiniones a favor y en contra habla de que la problemática tiene que ser abordada. Debemos exigir una vía de comunicación directa con las fuerzas armadas, entendiendo que ahora están involucrados en cuestiones civiles. Tienen que acostumbrarse a un debate democrático con la sociedad”.
Una carta anónima de un militar retirado se dio a conocer a través de la página del periodista Joaquín López-Doriga. El director respondió a la misma a través de EL PAÍS. Cuestiona que se justifique el enaltecimiento de una formación con muchas evidencias de violencia. “Se me hace ingenuo pensar que la violencia va a tener la posibilidad de frenar la violencia que existe en el país. Me parece inconcebible”, afirma Zonana.
La película, que se estrena en 500 salas del país el 21 de septiembre, ha recibido por parte de la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) la clasificación de B15, que es recomendada para público mayor de 15 años. Zonana asume que la controversia alrededor de la cinta tiene atento al Gobierno. Recientemente la RTC les informó que querían volver a revisar la película sin darles explicación alguna.
“Quiero imaginar que los tiempos de censura quedaron atrás. Sin embargo, no podemos olvidar que estamos hablando de la institución con más fuerza en el país, en todos los sentidos. Lo hemos visto en los últimos años, todo el poder que se les ha otorgado. Entonces, estamos preparados para todo”, finaliza Zonana.
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