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La Fiscalía asegura que más de 1.000 balas y 25 sicarios de Los Viagras mataron a Hipólito Mora

La Fiscalía de Michoacán informa que la muerte del antiguo líder de las autodefensas se produjo por “viejas rivalidades”. Mora recibía amenazas del crimen organizado desde hace años

La Ruana, México
Una grúa retira el vehículo calcinado y baleado en el que fue asesinado Hipólito Mora, el 29 de junio en La Ruana (Michoacán).Iván Villanueva (EFE)
Daniel Alonso Viña

La Fiscalía de Michoacán ha asegurado este martes que han identificado a 25 sicarios del grupo criminal Los Viagras como los presuntos responsables del asesinato de Hipólito Mora, el antiguo líder de las autodefensas de Michoacán. Durante el ataque que acabó el pasado jueves con la vida del agricultor de limones se realizaron más de mil disparos que impactaron directamente contra las camionetas en las que viajaban él y su seguridad. Los Viagras son un grupo criminal que somete desde hace años la zona de Tierra Caliente, uno de los focos rojos del negocio del narcotráfico en México.

Los criminales mataron a Mora cuando salía de su casa en una camioneta blindada y acompañado de una Ford sin blindaje en la que viajaban dos de sus escoltas. La Fiscalía asegura que fueron recolectados más de 1.000 casquillos de armas de alto calibre de la zona donde se produjo el incidente. Los asesinos le tenían ganas. “Es un asunto de viejas rivalidades, donde los intereses delincuenciales se imponen por la fuerza, por el uso de las armas”, dijo Adrián López Solís, el titular de la Fiscalía, que pronto dictará órdenes de atención contra los 25 sicarios involucrados en el ataque.

Muerte de Hipólito Mora
Un edificio en el sitio en el que fue asesinado Mora, con docenas de agujeros por las balas perdidas.Iván Villanueva (EFE)

Mora recibía amenazas cada día. Por eso, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Michoacán le había proporcionado la camioneta blindada y tres escoltas que lo acompañaban en sus salidas por el pueblo en el que vivió siempre, donde tenía su huerto con los limones que vendía para mantenerse. Semanas antes de su muerte superó dos atentados contra su vida que llevaron a las autoridades a proponer que se mudara a Morelia, la capital, pero Mora rechazó el ofrecimiento, asegura Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador del Estado.

El asesinato de Hipólito Mora ha vuelto a poner sobre la mesa el tema de la violencia en México. El obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio, aprovechó la ocasión para dirigirse directamente al presidente Andrés Manuel López Obrador. “En lugar de haber celebrado festivamente en el Zócalo, ¿por qué no decretar un día de luto, de duelo nacional?”, dijo el religioso poco después de la celebración del quinto aniversario de la victoria del presidente en las urnas. López Obrador le contestó al día siguiente, durante su conferencia de todas las mañanas: “Hay veces que la jerarquía de la iglesia tiene más simpatía por los potentados, muy contrario al sentimiento, a la esencia del cristianismo”, añadió.

El gobernador de Michoacán, el morenista Alfredo Ramírez Bedolla, fue mucho más agresivo este lunes. “Si quieren hacer política, que dejen la sotana. Critican al Estado, pero ellos mismos encubren a generadores de violencia y luego se convierten en voceros de bandas de criminales, dijo. Michoacán es el cuarto Estado con más homicidios de México y se registraron 2.423 muertes violentas, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública. Cuatro de las ciudades más violentas del país están ahí: Morelia, Zamora, Uruapan y Jacona.

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