López Obrador vuelve a cargar contra los jueces: “El Poder Judicial está tomado por la delincuencia organizada y de cuello blanco”

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha protagonizado otro episodio de confrontaciones con el Poder Judicial, en el que acusa la existencia de jueces corruptos y al servicio de narcotraficantes y de potentados. Esta vez ha tomado como referencia la orden de un juez de liberar a Héctor El Güero Palma, fundador del Cártel de Sinaloa, para dar impulso a su propuesta de que todos los juzgadores, pero primordialmente los ministros de la Suprema Corte de Justicia, sean elegidos por el voto directo de los ciudadanos. “Se molestan porque ahora queremos que se elija a los jueces, magistrados y ministros. ¿Cómo no vamos a querer que se elijan, si el Poder Judicial está secuestrado, está tomado por la delincuencia de cuello blanco y por la delincuencia organizada?”, ha afirmado el mandatario en su conferencia de prensa diaria.

López Obrador puso sobre la mesa la necesidad de una reforma constitucional para posibilitar que los ministros del Supremo sean electos por voto directo de la ciudadanía, y no como ahora, que son propuestos por el Ejecutivo y nombrados por el Senado de la República. El llamado del presidente fue respaldado por numerosos liderazgos de Morena, el partido oficial. El domingo pasado, el líder de la mayoría morenista en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, propuso que se preguntara a la ciudadanía, en una consulta popular, si estaría de acuerdo con la propuesta de que los ministros de la Corte sean electos por voto directo. El miércoles, López Obrador dictó cuál tendría que ser la pregunta sometida a consulta: “Es muy sencilla: ‘¿Quieres que se elija a los jueces, magistrados y ministros de la Corte que forman parte del Poder Judicial, sí o no?’. Ahí está la pregunta, y a votar”, dijo el mandatario.

Con esta idea, el partido oficialista pretende darle la vuelta a la reforma constitucional —para la que se requiere de dos terceras partes del Congreso, que Morena no tiene— y sacar adelante el encargo presidencial por vía de una consulta vinculante. No obstante, hay varias dificultades legales y prácticas que obstaculizan esa ruta. En principio, los ministros actuales deben validar la constitucionalidad de la materia de la consulta y la pregunta misma, de acuerdo con el artículo 35 de la Carta Magna, lo que los pondría en una situación de juez y parte. Ese artículo establece que no puede ser objeto de una consulta la organización del país en una república representativa, laica, democrática y federal. Además, en caso de que el ejercicio se llevara a cabo, para que sus efectos sean vinculantes (obligatorios), debe participar el menos el 40% de ciudadanos inscritos en el listado nominal electoral, equivalentes a 38 millones de votantes, una meta de participación que no se ha logrado en los ejercicios de consulta realizados en los últimos dos años.

Con consulta o no, López Obrador ya ha dicho que el escenario ideal es que su partido gane en las elecciones de junio de 2024 una mayoría calificada en el Congreso para poder reformar la Constitución y modificar la ruta de selección de los ministros de la Corte. Este jueves, el presidente defendió que “no es lo mismo alguien electo por el pueblo que alguien impuesto por una élite, por la minoría”. “Estamos hablando de la impartición de justicia. ¿Por qué la justicia solo va a navegar en los mares de los potentados? ¿Por qué solo se va a castigar a quien no tiene con qué comprar la inocencia? ¿Por qué un poder público va a estar al servicio de una minoría rapaz? Hay que limpiar”, ha dicho.

El mandatario federal ha agregado que en el siglo XIX la Constitución permitía la elección de ministros por voto popular y establecía los requisitos que los aspirantes a la Corte debían cumplir para poder participar en las elecciones. Con este argumento, López Obrador ha defendido que de entre la ciudadanía pueden surgir profesionistas rectos que podrían llegar al máximo tribunal de justicia. “Aunque no les guste que se le deje a la gente que elija, ¿qué no van a poder encontrarse 100 candidatos para ministros, mujeres y hombres, con nivel de doctorado, honestos, íntegros, verdaderos jueces, incorruptibles? ¿Qué no hay 100? Porque están manipulando, dando a entender de que cualquiera va a ser ahora ministro. ¡No! […] Se busca lo mejor, que haya debates, que la gente sepa quiénes son”, ha explicado.

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