La UAM regresa a clases sin llegar a un acuerdo total con todos los campus en paro

El paro de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) continúa en negociaciones en dos de los cinco planteles. Pese a que la rectoría de la UAM anunció el regreso a clases de manera virtual este 8 de mayo, todavía continúan en negociaciones en los campus de Lerma e Iztapalapa a la espera de concretar acuerdos. Hasta el momento, la unidad de Cuajimalpa y Azcapotzalco son las únicas que han finalizado por completo el paro y han entregado las instalaciones tomadas. Mientras que se prevé que Xochimilco siga los mismos pasos este viernes.

Las alumnas y alumnos de la Universidad Autónoma Metropolitana llevan dos meses en paro debido a la crisis interna por violencia machista que se vive dentro de la casa de estudios, la tercera universidad pública más importante del país. El pasado 9 de marzo, un nutrido grupo se puso en pie y tomó las instalaciones del campus Cuajimalpa como reacción a una denuncia de violación que no fue atendida correctamente por las autoridades universitarias. Aquello fue la gota que colmó el vaso. Detrás, había años de negligencias y desatención de otras denuncias de abuso y acoso sexual.

La resolución que las autoridades universitarias dieron a la denuncia de una alumna contra su expareja por violación fue el detonante para que el hartazgo de sus compañeras acabara en paro. La comisión evaluadora del caso se declaró incompetente para ejercer ninguna acción contra el estudiante, incluso cuando reconoció haber cometido la agresión “por accidente”. El paro puso contra las cuerdas a la institución y obligó a las autoridades a entablar una negociación con las alumnas que ahora llega a su fin y debe traducirse en cambios estructurales dentro de la universidad. Entre los acuerdos están el compromiso de reformar la legislación interna, crear un protocolo único de género y erradicar por completo la violencia machista de los campus, entre otros asuntos.

“Hemos acordado con las autoridades en prevenir, atender y erradicar la violencia por razones de género. Buscamos formas en que la universidad pueda introducir en clases derechos humanos y perspectiva de género, así como continuar trabajando en la iniciativa de reforma de la Legislación Universitaria”, han expuesto los alumnos de Xochimilco a través de un comunicado. De la misma manera, los estudiantes de Cuajimalpa darán seguimiento a los acuerdos a los que han llegado con la universidad para garantizar que se cumplen.

El pasado 22 de abril, el Colegio Académico aprobó el regreso a clases el 8 de mayo, pero dado que las instalaciones todavía no habían sido devueltas, se realizó de manera virtual, algo que produjo malestar en parte de la comunidad universitaria que ha apoyado el paro. A pesar de haber entregado las instalaciones, los alumnos de Cuajimalpa han señalado que levantarán el paro hasta el próximo 12 de mayo. Las autoridades prevén el regreso presencial a clases la próxima semana. El rector general de la UAM, José Antonio de los Reyes, aseguró en una entrevista con EL PAÍS que el regreso a clases no significa que la universidad no continúe con las negociaciones y se comprometió a la publicación del nuevo protocolo único para el mes de agosto y más inversión para atender los temas de violencia de género dentro de los campus. “Tenemos que perfeccionar nuestra legislación para mejorar la atención a los problemas y sobre todo trabajar en la prevención, atención y erradicación de la violencia”, aseguró.

La rebelión de las estudiantes de la UAM evidenció que la violencia machista que impregna México llega hasta cualquier rincón, incluida la universidad. También demostró que las nuevas generaciones no están dispuestas a crecer y estudiar en un ambiente inseguro donde se tolere la violencia contra las mujeres. “Las/les/los estudiantes inconformes de la UAM no claudicamos y organizamos nuestra rabia para sostenernos entre todxs, con o sin miedo, al momento de gritar: ¡Basta! ¡No toleraremos más violencia contra las mujeres!”, puede leerse en el comunicado de los estudiantes de Xochimilco. “No cederemos ni nos rendiremos a volver a la misma realidad , buscamos y trabajamos en construir una nueva donde nuestra existencia no se vea minimizada e ignorada”, han señalado sus compañeras de Cuajimalpa.

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