El Senado se alista para aprobar el “plan B” electoral de López Obrador sin la “cláusula de la vida eterna”

El “plan B” de la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador está cerca de concretarse en su totalidad. Una primera parte del paquete de reformas, que incluía modificaciones legales en materia de propaganda gubernamental, ya ha sido promulgada por López Obrador. La parte restante de la reforma había entrado en un impasse debido a un diferendo entre el Legislativo y el Ejecutivo por un artículo que permitía la transferencia de votos entre los partidos que forman una coalición, conocida en el argot político mexicano como cláusula de vida eterna, por tratarse de un recurso que virtualmente impide la desaparición de los partidos con poca fuerza electoral. Las comisiones del Senado de la República han elaborado un proyecto en el que proponen aprobar y remitir al Ejecutivo para su promulgación todas las leyes en las que existe consenso y excluir o encorchetar el artículo de la vida eterna para posteriores discusiones legislativas, de acuerdo con borrador al que ha tenido acceso este diario.

Una vez que todo el “plan B” esté aprobado y promulgado, entrarán en vigor modificaciones legales que impactarán en la estructura del Instituto Nacional Electoral (INE), cuando ya están en curso los comicios para renovar las gubernaturas del Estado de México y Coahuila, y a nueve meses de que arranque el proceso electoral para elegir a un nuevo presidente o presidenta de la República y renovar las dos Cámaras del Congreso federal. El INE ha advertido de que las reformas legales contenidas en el “plan B” de López Obrador limitan seriamente sus facultades de organización de las elecciones y abren la puerta a que los resultados de los comicios sean muy cuestionados. El presidente López Obrador, impulsor de las reformas, ha defendido que su finalidad es generar ahorros de recursos para el pueblo. Los críticos del mandatario y políticos de la oposición señalan que se trata de una maniobra para desmantelar el sistema electoral y manipular los resultados de los comicios. En tanto, las modificaciones que ya entraron en vigor han sido impugnadas ante la Suprema Corte de Justicia. Se espera que lo mismo ocurra con los cambios restantes del “plan B” que avale ahora el Senado.

La cláusula de la vida eterna se incluyó en una reforma al artículo 12 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales —que regula las candidaturas comunes— y representó un verdadero dolor de cabeza para el Congreso y para López Obrador. La cláusula no estaba prevista en el proyecto original que Palacio Nacional envió a la Cámara de Diputados, sino que se incluyó de manera sutil en una sesión de madrugada el 7 de diciembre pasado, con el voto mayoritario de Morena, el Verde y el PT. La minuta fue turnada al Senado. López Obrador, enterado de que su proyecto había sido modificado, ordenó desde su conferencia mañanera que la cláusula fuese retirada.

Morena en el Senado emprendió entonces una doble negociación. Mientras, por un lado, las comisiones legislativas retiraban del dictamen el artículo polémico, por el otro, dirigentes del partido —incluido el secretario de Gobernación, Adán Augusto López— veían la manera de mantenerlo en el proyecto. La solución fue presentar al pleno un dictamen sin la cláusula, para luego reintroducirla en la discusión de las reservas con el voto de Morena, el Verde y el PT, la madrugada del 15 de diciembre. La minuta se devolvió, otra vez, a la Cámara de Diputados. En los hechos, no había cambiado nada. López Obrador se enteró de la maniobra y esta vez, más enérgico, dijo que vetaría todo el paquete de reformas si el Legislativo insistía en mantener el artículo de la vida eterna.

Era el último día del periodo de sesiones del Congreso. Después de largas negociaciones entre el Partido Verde y Morena, la mayoría oficialista eliminó del proyecto la cláusula de la discordia y devolvió la minuta al Senado, que hasta ahora, dos meses después, retomará la discusión del asunto. Se espera que el pleno vote el miércoles el nuevo dictamen sin el artículo de la vida eterna, que sería discutido en sesiones posteriores, conforme el proyecto elaborado por las comisiones de Gobernación y Estudios Legislativos.

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