Así se elegirá al gobernador de Puebla tras la muerte de Miguel Barbosa

La muerte del gobernador Miguel Barbosa Huerta ha obligado a una sucesión anticipada en el Estado de Puebla. Ana Lucía Hill, la secretaria de Gobernación, ha asumido este martes como encargada de despacho tras el fallecimiento del mandatario, cuyas causas aún se desconocen. La decisión de quién asumirá como sustituto de forma definitiva está en manos del Congreso estatal, de acuerdo con la Constitución de Puebla.

“Son facultades del Congreso”, se lee en el artículo 57 constitucional, “elegir al ciudadano que deba sustituir al Gobernador de elección popular, si la falta absoluta de éste se presenta durante los cuatro últimos años del período”. Es el caso de Barbosa, que asumió en agosto de 2019 como gobernador y que estaba por rendir su cuarto informe de Gobierno esta semana, de acuerdo con la prensa local. “Dicho funcionario se denominará gobernador sustituto”, se agrega.

El Congreso de Puebla tiene 41 diputados. Morena, el partido al que pertenecía Barbosa, tiene 17 escaños, pero alcanza la mayoría si se suman las curules de sus aliados. El Partido del Trabajo tiene cinco diputaciones y el Partido Verde, otra más. Eso le bastaría, en teoría, para que un miembro del bloque gobernante sea el gobernador sustituto.

El 24 de diciembre de 2018, apenas diez días después de llegar al cargo, la gobernadora Martha Érika Alonso murió después de que se desplomara el helicóptero en el que viajaba. A bordo de la aeronave iba su esposo, Rafael Moreno Valle Rosas, que gobernó el Estado entre 2011 y 2017 y que también murió. Después del deceso, Jesús Rodríguez Almeida, el entonces secretario de Gobierno, asumió como encargado de despacho durante poco menos de un mes. El priista Guillermo Pacheco Pulido fue nombrado el 21 de enero de 2019 por el Congreso del Estado como gobernador interino. Barbosa llegaría al poder después de ganar las elecciones extraordinarias convocadas para junio de ese año.

¿Por qué en ese caso sí hubo elecciones extraordinarias? La Constitución de Puebla contempla dos rutas diferentes de sucesión, en función de cuándo muere el gobernador. En el caso de Alonso, como falleció durante los primeros dos años de su mandato, era obligación del Congreso convocar a unas nuevas elecciones. Barbosa, sin embargo, murió después de ese lapso, por lo que los diputados estatales deberán nombrar al sustituto.

La persona que llegue no podrá competir en las siguientes elecciones, que están previstas para junio de 2024. El periodo de Barbosa, fallecido a los 63 años, concluía en diciembre de 2024. Hill solo asumirá como interina de forma temporal, hasta que el Congreso nombre al sustituto. La fracción 19 del artículo 57 no establece explícitamente un periodo de tiempo para que el Congreso designe al sustituto, según se lee en la Constitución.

La fracción 18 del mismo artículo refiere que en el caso del fallecimiento del gobernador durante los dos primeros años, los diputados locales tienen 10 días para convocar a elecciones. “Esta convocatoria debe expedirse dentro de los diez días siguientes a la designación de Gobernador Interino, y entre su fecha y la que se señale para verificar la elección ha de mediar un plazo no menor de tres meses ni mayor de cinco”, se lee en el texto constitucional. “El gobernador electo tomará posesión diez días después del escrutinio, cómputo y declaración que se haga en términos de Ley”, se agrega. Este, sin embargo, no es el caso tras el fallecimiento del gobernador.

Las dos rutas que contempla la Constitución local para suceder a los gobernadores interinos han provocado que Puebla tuviera cinco titulares diferentes del Ejecutivo desde el fallecimiento de la gobernadora Alonso en diciembre de 2018. La última en esa cadena es la secretaria Hill, cuyo mandato se espera que dure unos días o, incluso, horas.

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