López Obrador, sobre el “plan B” de la reforma electoral: “Algo es algo”

No es lo que quería, pero tampoco se queda en nada. “Algo es algo”, ha dicho el presidente, Andrés Manuel López Obrador, sobre las modificaciones a leyes secundarias en materia electoral, que la Cámara de Diputados ha aprobado en la madrugada de este miércoles. El Gobierno apostaba por una reforma profunda, constitucional, que redujera el número de parlamentarios y achicara drásticamente el presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE). No ha podido ser. “Se unieron como siempre el PRI y el PAN y no se tuvo esa mayoría necesaria para la reforma constitucional. El bloque conservador no quiere que los ciudadanos elijan a los consejeros”, ha dicho el mandatario.

Con las modificaciones aprobadas, el cambio es igualmente sustancial. López Obrador ha dicho: “Se redujo el gasto del INE, porque había muchas oficinas, duplicadas, y se hizo, pues, un ajusto, una integración y otros gastos. En general se logró un ahorro como de 3.500 millones de pesos. Algo es algo. Con la reforma de la Constitución, el ahorro habría llegado hasta los 15.000 millones”.

El mandatario se ha referido a otros aspectos de las reformas. “También se logró que no se facilite la compra del voto. Porque nuestros adversarios conservadores tienen mucho dinero. Casi todas estas organizaciones políticas, o de la llamada sociedad civil, son financiadas por la oligarquía, por los potentados de México, que no quieren la democracia, porque no quieren que el pueblo sea el que mande. Quieren ellos tener el poder económico y el poder político. Ser los dueños de México. Entonces se logró el control de los llamados monederos, que se entregan antes de las elecciones, dinero en efectivo, tarjetas”, ha dicho.

La aprobación de las reformas aguarda todavía la ratificación en el Senado y posibles pleitos judiciales. “Luego, seguramente, los del bloque conservador van a acudir a la Corte, para pedir que se declare inconstitucional. Y van a ser los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los que van a decidir. Esto apenas comienza”, ha insistido el presidente.

Para López Obrador, las elecciones presidenciales de 2024 deberían servir, también, para reimpulsar una nueva reforma, parecida a la que pretendía. “Es importante que no se abandone esta lucha. Que sea tema de discusión en la próxima campaña presidencial. Para seguir impulsando a democracia. Que se mantenga esta demanda, de que sea pueblo el que elija a los consejeros del INE, no los partidos. Y que no se gasten tanto dinero en las elecciones. Que no haya tantos diputados. Sería cosa de ver cuántos diputados hay en otros países y cuántos hay en México”.

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