Detenido en Guerrero Bruno Plácido, líder de las autodefensas en el Estado

La Fiscalía de Guerrero ha anunciado este martes la detención de Bruno Plácido, líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), el grupo de autodefensas más importante del Estado. La dependencia ha explicado que la detención se ha producido en Chilpancingo, capital del Estado, lugar donde residía el detenido. Plácido sufre de diabetes y acude a consulta médica cada pocos días.

La agencia investigadora ha informado en un comunicado que acusa a Plácido de “robo específico y daños en agravio de diversas víctimas, hechos ocurridos en Tlapa de Comonfort en el año 2016″. Tlapa es la capital de la región de La Montaña, una de las más pobres del Estado, límite con la zona montañosa de Oaxaca. La Fiscalía no ha dado más detalles sobre el caso.

Abel Barrera, dirigente del Centro de derechos humanos de La Montaña - Tlachinollan, con sede en Tlapa, explica que el caso probablemente tiene que ver con un conflicto de “límite de tierras” entre dos pueblos de la zona, Citlaltepec, ejido del municipio de Metlatonoc, y Buena Vista, el pueblo de Plácido. “Es un conflicto que tiene 70 años, pero en ese año, 2016, se dio una situación muy tensa, porque hubo incursiones de los dos pueblos en las tierras en disputa. Y hubo denuncias. Y en una denuncia, Citlaltepec dice que Buena Vista quemó varias hectáreas de bosque y robó ganado”, explica.

Barrera añade que Plácido era entonces presidente del comisariado de bienes comunales, de Buena Vista, perteneciente al municipio de San Luis Acatlán. El activista señala, sin embargo, que la detención de Plácido ocurre en un contexto de “endurecimiento de la actitud del Gobierno del Estado y la Fiscalía con los dirigentes sociales. Se está judicializando la protesta social y nos preocupa”, argumenta. Barrera añade el caso de Marco Antonio Suástegui, hermano del líder comunitario desaparecido desde hace un año, Vicente Suástegui. Hace unos días, la Fiscalía trató de capturarle, alegando una orden de detención de hace cuatro años, desechada por un juez.

La captura de Plácido se produce días después del enfrentamiento a balazos entre presuntos integrantes de la UPOEG y autoridades cerca de Acapulco. La semana pasada, policías de la Fiscalía estatal acudieron a un bloqueo de taxistas, en una comunidad a las afueras de la ciudad costera, Tres Palos. Al frente del convoy iba el vicefiscal, Ramón Celaya. Al llegar allí, hombres armados les atacaron. Celaya, que resultó ileso, apuntó más tarde a la UPOEG. Según la versión oficial, dos integrantes del grupo resultaron heridos. Las autoridades detuvieron a cuatro en total.

En conferencia de prensa, el propio Plácido denunció poco después que el enfrentamiento había sido en realidad un montaje del vicefiscal Celaya. Plácido ni siquiera aceptó que fueran hombres de la UPOEG quienes habían atacado a las autoridades. Y señaló que, en todo caso, era extraño que se hubiera tratado de un enfrentamiento, ya que ni un solo agente había resultado herido.

Plácido es una de las voces más respetadas del activismo en Guerrero. Fue uno de los fundadores de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), el primer grupo autodefensa del Estado, surgido antes del cambio de siglo. Durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) y el embate de la violencia, Plácido y otros comandantes dejaron la CRAC y montaron la UPOEG.

Con el paso de los años y el deterioro de la salud de Plácido, muchas voces han criticado que parte de los comandantes de la UPOEG han dejado de lado los postulados del grupo. Es el caso por ejemplo del comandante Pino, uno de los dirigentes de la policía comunitaria en Acapulco, sospechoso, por ejemplo, de participar en la desaparición de Vicente Suástegui.

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