El presidente del PRI, Alejandro Moreno, denuncia en la cumbre de líderes socialistas persecución política en México
Alejandro Moreno está siendo investigado a raíz de una cascada de audios donde se le escucha negociando presuntos fraudes y actos de corrupción
Cercado por varios frentes en México, el presidente del PRI ha llevado hasta Suiza sus principales argumentos de defensa. Alejandro Moreno ha acusado este miércoles en la reunión de la Internacional Socialista celebrada en Ginebra que está siendo víctima de una persecución política por parte del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. “Queremos que la comunidad internacional sepa de viva voz las amenazas y el espionaje que Morena está haciendo”, publicó Moreno en sus redes sociales. Moreno está siendo investigado por la Fiscalía de Campeche a raíz de una cascada de audios, filtrados por la actual gobernadora morenista, donde se le escucha negociando presuntos actos de corrupción.
El presidente del histórico partido mexicano también está siendo presionado por la vieja guardia priista. Hasta en dos ocasiones, un grupo de expresidentes y cuadros veteranos han solicitado sentarse con él para rendir cuentas por los malos resultados de las dos últimas elecciones. Durante el primer encuentro, los próceres priistas pidieron su cabeza y en las últimas semanas el presidente el PRI está siendo públicamente desacreditado por el senador y uno de los hombres fuertes del último gobierno priista, Miguel Ángel Osorio Chong.
La reunión en Ginebra reúne a los 113 partidos socialistas del mundo. Entre los asistentes estaba el presidente español, Pedro Sánchez, con el que Moreno mantuvo una breve conversación informal que el dirigente mexicano publicó también en sus redes sociales. “La relación entre México y España siempre debe ser fuerte, cercana y sólida” añadió al contenido en video en su cuenta de Twitter.
Pese a la lluvia de polémicas, Moreno resiste de momento en su cargo, que finaliza el año que viene. Esta misma semana ha sido carne de los titulares en dos ocasiones. El lunes fue noticia por el cateo a una de sus viviendas, una lujosa casa en el Estado de Campeche. Este martes volvió a los medios de comunicación tras la filtración de un nuevo audio en el habla de presionar a los empresarios más importantes de México. “Vamos a cogernos a los empresarios con una reforma”, dice Moreno en la grabación difundida por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, en su cuenta de Twitter.
El audio filtrado es una conversación privada con el exgobernador de Oaxaca José Murat, done el PRI acaba de perder en las pasadas elecciones. Moreno se dirige con desprecio a los empresarios. En concreto nombra a Germán Larrea, director del conglomerado Grupo México; Alberto Baillères, del Grupo Bal; los dueños de la inmobiliaria GICSA, los hermanos Elías y Abraham Cababie; y Álvaro Fernández, director general de Grupo Alfa. Sobre ellos dicen “chinguen a su madre”, y luego asegura que hay que “apretarlos” con una reforma fiscal.
El batacazo electoral durante el último año —ha pasado de controlar 12 a tres Estados— precipitó la insólita reunión con la vieja guardia. La aplastante victoria de hace cuatro años, donde el PRI registró su peor resultado histórico, marcó el inicio de una sangría que no ha parado de crecer. Pese al ligero crecimiento en el parlamento en los comicios intermedios del año pasado, la alianza con el PAN y el PRD no está dando demasiadas esperanzas a ninguno de los socios. En el bando conservador, el presidente del Partido Acción Nacional, Marko Cortés, también está cada vez más arrinconado dentro del partido.
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