El huracán Agatha sube a categoría 2 y avanza hacia la costa de Oaxaca

El huracán Agatha está acercándose a las costas de Oaxaca, y se espera que toque tierra en las próximas 12 horas, ha informado el Servicio Meteorológico Nacional. Durante la tarde de este domingo, en tan solo unas horas, Agatha ha pasado de categoría 1 a 2, una intensificación prevista a medida que alcanza tierra, algo que se espera para este lunes. El servicio meteorológico lo localizó a 60 kilómetros al sur de Puerto Escondido (Oaxaca) y a 80 kilómetros de Puerto Ángel (Oaxaca) con vientos sostenidos que ya alcanzan los 175 kilómetros por hora y rachas que suben de intensidad hasta los 215 kilómetros por hora. México inicia su cambio de temporada con los clásicos fenómenos naturales que se acercan por el Pacífico.

La Comisión Federal de Electricidad ha publicado su protocolo para atender posibles contingencias en caso de que el suministro eléctrico se viera afectado por el huracán. Y anuncia que están preparados 1.324 electricistas, 231 grúas y 412 vehículos, así como 45 plantas de emergencia, 17 torres de iluminación y un helicóptero. Asimismo, informan de que se está prestando especial interés en aquellos lugares como hospitales, gasolineras y sistemas de bombeo para darles prioridad si se necesita.

Las clases escolares en determinadas zonas de Oaxaca quedarán suspendidas este lunes y martes y solo se recuperarán cuando haya pasado el peligro. Las autoridades han pedido a la población que eviten salir y cruzar ríos y puentes y circular por zonas inundadas. Asimismo, se les ha recomendado que ubiquen los refugios establecidos para la contingencia.

El viento vendrá acompañado de lluvias que serán intensas en regiones de Chiapas y Oaxaca, muy fuertes en Guerrero y Tabasco y fuertes en Veracruz y Campeche, ya en el Golfo y el Caribe. El país ya tiene declaradas medidas de prevención contra el huracán desde Salina Cruz, en Oaxaca, hasta Barra de Tonalá (Chiapas) y también para paliar los efectos de la tormenta tropical en zonas de esos dos Estados y Guerrero, todos ellos acostumbrados a la fuerza de la naturaleza en estas fechas. Es habitual que la fuerza del viento y el agua ocasionen deslaves y la subida de los ríos con el consiguiente riesgo de inundaciones, por lo que se hace un llamado a la población para que sigan las recomendaciones oficiales, así como a la navegación marítima para que extremen la precaución ante las previsiones de fuerte oleaje, que puede elevarse entre cuatro y seis metros de altura.

Pese a que estos Estados potencialmente afectados y varios otros saben que comienza la temporada de huracanes y ciclones, normalmente el país acaba sufriendo fuertemente los efectos devastadores de estos fenómenos, por las subidas de las aguas que en ocasiones aíslan a pueblos enteros que han de manejarse en barcas neumáticas que presta el ejército, algo que también es común en otros países caribeños, una de las razones por las que se ven impelidas a desplazarse y emigrar miles de personas casi cada año.

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