Transfobia en el Congreso mexicano: el día en que el panista Quadri llamó “señor” a la diputada Salma Luévano

El caos se apoderó el jueves del Congreso mexicano. La disputa se desencadenó a raíz de un comentario del panista Gabriel Quadri, quien se dirigió como “señor” a la diputada Salma Luévano. El insulto, en el día Internacional de la Visibilidad Trans, incendió los ánimos en la cámara. Las legisladoras de Morena ocuparon la tribuna para pedir la expulsión de Quadri de la sala. Mientras protestaban, María Clemente empujó a Santiago Creel, quien en esos momentos ocupaba la presidencia de la mesa, y le arrebató el micrófono. Numerosos congresistas se acercaron a tratar de mediar, pero la agresión obligó a suspender la sesión.

La jornada comenzó tranquila en San Lázaro. Se desplegó una bandera de 20 metros con los colores del colectivo trans en la parte trasera del salón principal del Palacio Legislativo. A la vuelta en la sala, en el debate sobre la Ley General de Salud, Quadri presentó una reserva para prohibir que las juventudes trans puedan decidir sobre sus procedimientos médicos. El Instituto Nacional Electoral (INE) ya había dado un toque de atención al legislador por sus publicaciones en Twitter de contenido transfóbico. Pero el panista volvió a insistir que en su mensaje que las trans son “hombres que se hacen pasar por mujeres”. Este jueves en el estrado sobre los menores trans dijo: “Este tipo de intervenciones deben estar tomadas exclusivamente por personas adultas completamente conscientes de las consecuencias en la salud, la vida familiar, reproductiva y sexual”.

La legisladora Salma Luévano le contestó llamándolo “sinvergüenza asesino”. “Eso es a lo que está orillando y no se lo vamos a permitir. Como mujer orgullosamente trans quiero decirle al señor que está muy equivocado”, contestó la diputada que recordó que ya había presentado denuncias contra él por violencia de género. La respuesta de Quadri hizo saltar la sesión por los aires: “Hago notar que el señor Luévano me está amenazando dentro del pleno”.

La indignación se apoderó de la Cámara. No solo la bancada de Morena, sino diputados priistas y del propio PAN exigieron a Quadri pedir disculpas. “En nuestro país uno tiene el derecho de tener el género que uno quiera, y es una falta de respeto hacia la compañera diputada dirigirse como señor, exijo su disculpa pública porque nos está faltando al respeto a todas las mujeres”, dijo la diputada del PRI Cynthia López. José Elías Lixa, del PAN, ofreció disculpas a Luévano. Después, a regañadientes, también lo hizo Quadri pero pidió que se retirara del diario de los debates la forma en la que se había referido a la diputada. Los morenistas se negaron y Santiago Creel, que fungía como presidente, también lo rechazó.

A pesar de la disculpa, las diputadas de Morena, encabezadas por las legisladoras trans Luévano y Clemente, subieron a la tribuna y pidieron un juicio político contra el panista. En esos momentos confusos, Clemente agredió a Creel. La sesión se paralizó, pero las consecuencias siguieron.

Clemente, hasta ese momento diputada por Morena, anunció que salía del grupo por la hipocresía de sus compañeros. “Desde que llegué a esta 65 legislatura me he sentido poco acompañada, y más vulnerable que antes de llegar aquí. A partir de hoy me declaro independiente”, escribió en Twitter la legisladora, que más tarde por ese mismo medio también pidió disculpas a Creel: “Mi comportamiento no fue correcto, al contrario fue irrespetuoso”.

Luévano y Clemente se convirtieron en septiembre en las primeras diputadas trans de la historia de México. En una entrevista con EL PAÍS, Clemente aseguró que acababan de romper un techo de cristal para la participación política de una población muy estigmatizada y marginalizada. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la expectativa de vida de las personas transgénero en el país es de 35 años.

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