Las Rayadas de Monterrey destronan a Tigres para conquistar el fútbol mexicano
El equipo, dirigido por Eva Espejo, gana su segunda Liga MX frente a las cuatro veces campeonas en los penalits (1-3)
Las Rayadas han dado un mazazo sobre la mesa. Le han ganado la partida a sus mayores oponentes, las jugadoras de Tigres, en la final de la Liga MX. No había nadie quien parara a las amazonas, hasta que se encontraron con la mística de Eva Espejo, la primera mujer en ganar el torneo mexicano. La resolución de la final tuvo que esperar hasta los penaltis. La heroína de la noche fue Alejandría Godínez que atajó dos veces.
La final de los clubes regios, los dos mejores del campeonato regular, llevó al límite a las jugadoras. En la ida, el partido terminó 2-2 pese a que las Rayadas habían estado en la delantera 2-1 a falta de 20 minutos del final hasta que Stephany Mayor logró el empate con un gol picado encima de la portera Alejandría Godínez. La anotadora, sin embargo, fue suspendida para la final de vuelta tras asestarle un golpe a su rival, Diana García.
En la vuelta, ambos equipos tuvieron que escalar demasiado para llegar al área. Desirée Monsiváis, de Rayadas, tuvo uno de los remates más claros frente a la portería y todo se nubló para ella cuando estrelló su tiro en la portera Cecilia Santiago antes del fin del primer tiempo. Las de Tigres, cobijadas en casa, se lanzaron en la segunda parte para intentar cerrar el juego. María Sánchez fue perseverante y sin puntería. En el camino perdieron por lesión a Katty Martínez, el motor en el ataque. María Elizondo dejó ir el gol del triunfo o mejor dicho, la guardameta rayada Godínez supo negarle el tiro.
En los penaltis, la tensión era compartida. Los primeros tiros de ambas escuadras fueron acertados. Liliana Mercado y Monsiváis hicieron el 1-1. Después, la arquera de Rayadas atajó para frustrar a Nancy Antonio y luego a Lizbeth Ovalle. La capitana rayada, Rebeca Bernal, marcó el tiro decisivo. Ya con la presión encima, la experimentada Nayeli Rangel erró su tiro (1-3). Gozada para las Rayadas en el estadio Universitario, territorio felino. Los dos títulos de Liga ganados por Rayadas han sido gracias a una victoria contra sus vecinas, las Tigres.
La ciudad de Monterrey se ha convertido en la capital del fútbol femenino en México. De las ocho finales del campeonato, seis han sido ganadas por las futbolistas de Tigres o de Rayadas. Ambos clubes han apostado con fuerza para ser líderes en la categoría en una metrópoli y, en general en todo México, donde planea la sombra del machismo. En la final de ida acudieron al estadio más de 34.000 aficionadas y aficionados.
El fútbol mexicano es una flecha que no se ha detenido ni ante la pandemia. Las futbolistas han ganado su lugar en el campo y aunque la brecha salarial sigue abierta, las futbolistas han demostrado que no es una división fugaz. Se trata de un proyecto ambicioso y de largo aliento que arrancó en 2017. Han sido siete torneos cortos en los que los salarios han pasado de menos de 50 dólares al mes a más de 1.000 y ya sin un tope salarial. Otras desigualdades, como el trato, siguen pendientes. También el uso de los estadios donde juega la división masculina y de los campos de entrenamiento o que se transmitan las grandes finales por televisión abierta.
“Mucha gente te dice ‘¡Uy, no! No lo vas a lograr’. ‘¡Bah, eso es imposible!’. Hay muchas voces pesimistas alrededor. Tratan de convencernos de que nuestro método no es el correcto”, dijo Eva Espejo, histórica en México, en una entrevista con este diario en 2017. Hoy, ella y todo su pelotón, han triunfado.
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